MI NOVIA POSESIVA

Capitulo #19 "Dance to me"(Editado)

Ingrid
Billie parece estar dormida. Haré que este perro salga de aquí. Tiré uno de sus juguetes mandándolo bastante lejos; el perro simplemente salió corriendo a ver el objeto y yo cerré la puerta antes de que él pudiera entrar.

Tengo que cobrar una deuda con mi novia.

—Conejita. —Susurré calmadamente en su oído—. Hay algo que me debes. —Acaricié su mejilla y aparté su cabello, dejando espacio libre.

Parece que duerme profundamente, pero no va a ser un problema para mí. Llevo mis dedos a mi boca, dejándolos mojados, y adentro mi mano dentro de sus braguitas, lubricando el lugar con mis dedos, haciendo que finalmente ella se despierte.

Estira su cuerpo y bosteza.

—¿Qué? —Dice irritada por interrumpir sus sueños.

—No te hagas la dormida, Billie. Sabes muy bien lo que quiero. —Le dije, manteniendo mi mano en su lugar, sintiendo cómo su cuerpo comenzaba a responder a mi toque. A pesar de su tono molesto, podía ver una chispa de deseo en sus ojos, que se iba encendiendo lentamente.

—Te tengo tantas ganas. —Moví mis dedos en círculos sobre su pequeña apertura.

—Estoy tan cansada. —Ella emite el sonido de un gran bostezo.

—Por favor. —Suplico.

—Déjame pensarlo. —Se está aprovechando de mi necesidad—. Quiero hacer algo. —Mi bebé tomando iniciativas, me sorprende.

—¿Qué es eso que quieres, nena? —Sus pupilas se dilatan.

—Pero tapa tus ojos. —Hago caso mientras escucho que se aleja.

Pasados cinco minutos, empiezo a escuchar una música.

—Ya puedes ver. —Me quería matar, ¿no?

Lleva puesta una lencería sexy y, con la música de fondo, era todo lo que necesitaba para volverme loca.

Ella empieza a bailar al ritmo de la música, dándome un show impresionante. Esto es un gran espectáculo para masturbarme mientras ella sigue bailando sensualmente.

Detiene su baile y llega hasta donde estoy, saborea sus labios antes de dar lamidas por mis muslos y bajar mis bóxers, metiéndose la polla en la boca. Su mirada de niña caprichosa estaba fija en la mía, sabe lo que me calienta y ella es la causa.

Sentía cómo mi glande resbalaba por su lengua y paladar hasta llegar a su garganta. Mis jugos se mezclaban con su saliva. Su cabeza se movía de arriba hacia abajo, tragando todo como podía, sus manos también estaban ocupadas amasando mis bolas. Me encantaba verla chorrear baba y con los ojos lagrimosos. Eso fue suficiente para mí, derramé todo mi semen sobre su boquita y algunas gotas salieron derramadas por el resto de su cuerpo.

Ella se aleja para tomar aire, su respiración agitada y lo desorientada que parecía.

Billie sube encima mío, presionando su coñito aún cubierto sobre mi polla desnuda, se mueve en círculos y tira su cabeza atrás gimiendo por la increíble sensación.

Muevo su cuerpo debajo del mío y con desesperación rasgo sus bragas hasta quitárselas. Abrí sus piernas y puse mi cara entre ellas, quería olerla primero, tan excitante como siempre, mi nariz tocaba su clítoris y mis dedos se adentraban en el estrecho agujero.

Mi novia pone sus pequeñas manos en mi cabeza, presionando en el lugar que ella necesita.

—Con calma, conejita. —Alejé sus manos de mi cabeza.

—Quiero más. —Suelta entre pequeños gemidos, cerrando sus piernas en mi cara.

Quería burlarme de su desesperación.