Diversión en la cocina

205 16 1
                                    

Billie Eilish O'Connell.

Tenía que hacer algo especial para mi novia, sentía que nuestra relación estaba pasando por un momento delicado. Las cosas estaban un poco tambaleantes y, aunque no lo decimos abiertamente, ambos podíamos sentir la tensión que se cernía sobre nosotras. Sabía que parte de su dolor venía de esos celos que a veces se apoderaban de ella, un sentimiento que la atormentaba y que, sin querer, comenzaba a crear una barrera entre nosotras.

Ella es una persona increíble, pero sufre cuando se trata de celos, y yo no podía simplemente ignorar esa realidad. Me duele verla luchar con esas emociones, y más aún cuando siento que, en parte, soy la causa. Por eso, me propuse hacer algo que no solo le demostrara mi amor, sino que también le ofreciera la seguridad y tranquilidad que tanto necesita. Sabía que este gesto tenía que ser significativo, algo que la hiciera sentir valorada y, sobre todo, segura de mis sentimientos hacia ella.

—¿Quieres hacer la cena conmigo, amor?—pregunté suavemente al entrar en nuestra habitación, donde la encontré todavía acurrucada bajo las sábanas.

Ella se había quedado a dormir un rato más, como suele hacer cuando está especialmente agotada, y yo no pude evitar sonreír al verla tan tranquila y vulnerable. Sabía que, después de una siesta tan larga, en la noche estaría llena de energía, probablemente con ganas de hacer mil cosas. Había dormido casi toda la tarde, y aunque eso significaba que nuestras rutinas se desfasarían un poco, no me molestaba en absoluto. De hecho, lo esperaba con cariño.

—Mm... ¿hacer la cena juntas?" —murmuró con la voz aún adormilada, abriendo los ojos lentamente para mirarme—. ¿Qué quieres cocinar?

Me acerqué a la cama y me senté a su lado, acariciando su cabello desordenado.

—Lo que tú quieras, amor. Podemos improvisar algo, o si prefieres, puedo enseñarte a preparar esa pasta que tanto te gusta. Solo pensé que sería divertido pasar el rato juntas en la cocina.— Le digo con un tono cariñoso.

Ella se estiró perezosamente, soltando un pequeño suspiro antes de sonreírme.

—Eso suena bien... Me gusta cuando cocinamos juntas. Además, después de dormir tanto, creo que te debo un poco de mi tiempo, ¿no?—Dice Ingrid con la voz ronca aún.

Reí suavemente y me incliné para darle un beso en la frente.

—No me debes nada, cariño. Me encanta verte descansar, te ves tan pacífica. Pero si quieres hacer la cena conmigo, te prometo que será divertido. Y luego podemos disfrutar de la comida mientras vemos una película o simplemente hablamos. ¿Qué te parece?— Digo mientras beso su mejilla.

Ella asintió, su sonrisa se amplió mientras me miraba con esos ojos llenos de cariño.

—Me parece perfecto. Dame unos minutos para despejarme y te alcanzo en la cocina.— Me dice y se aleja más de mi

—Te estaré esperando.— respondí con un guiño antes de levantarme de la cama.

Bajé las escaleras y llegué hasta la cocina, donde comencé a preparar los ingredientes que usaríamos para la cena. Mientras seleccionaba las verduras y sacaba la pasta, no podía evitar pensar en cómo había cambiado la dinámica entre nosotras últimamente.

Me gustaba este nuevo lado de Ingrid que estaba empezando a mostrarme. Ella siempre había sido posesiva y dura, y aunque esa intensidad tenía su propio atractivo, este lado vulnerable que me había ocultado durante tanto tiempo me cautivaba de una manera diferente. Se sentía más ligera, más accesible, y eso me hacía sentir más conectada con ella.

Mientras cortaba los tomates, la escuché entrar en la cocina. Cuando la miré, la vi agarrarse el pelo en un moño desordenado, algo que hacía sin pensar pero que siempre me parecía adorable.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 13 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

MI NOVIA POSESIVA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora