De lo que estás hecha

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Siguieron a toda velocidad el recorrido por el que Vi pasó primero, iban con Jinx a la cabeza tratando de no dudar a cada instante que ella supiera hacia dónde rayos se dirigían. De todas formas, no fue necesario porque el murmullo a la distancia comenzó a guiarlos. 

Luego de cruzar el comedor, notaron que el ruido se iba haciendo más fuerte a medida que se acercaban a las puertas dobles. Estaban abolladas producto de un fuerte golpe, habrían creído que perfectamente un automóvil se había estrellado contra eso, de no ser porque reconocieron que ese estilo rudo e implacable solo podía pertenecer a alguien que cargara con unos puños enormes sin temor a usarlos. Ahá, los puños de la Maldita Jefa. Gracias a ella, el resto del equipo pudo cruzar la puerta sin problemas. 

Llegaron hasta un vestíbulo desde el que se podían oír la bulla todavía más fuerte, parecían ser exclamaciones al unísono, vítores provocados por un gran número de personas. Ekko tomó su lugar adelante, seguido de Caitlyn y Floch. Todos se mantuvieron en alerta y con sus armas listas para atacar mientras avanzaban por el pasillo hasta el fondo. 

El ruido de la multitud provenía desde una especie de estadio al que se podía acceder cruzando un arco de metal dorado y con símbolos grabados como si fuera piedra tallada. 

—Debe ser una jodida broma —esta vez fue el turno de Ekko para decir la frase símbolo de Firelight. 

Debe ser una jodida broma, fue lo que todos pensaron al llegar al origen del ruido. 

La estructura se componía de un anfiteatro con cierta antigüedad. Todos contemplaron en silencio las hileras de asientos rojos que ascendían hasta casi bordear la parte más alta del coliseo. Los asientos estaban ocupados, fácilmente se podían calcular a simple vista más de cien personas reunidas alrededor. La plataforma del centro estaba sostenida por seis pilares de acero de cinco metros de altura y entre dos pilares se formaba un arco del mismo material, conformando tres entradas. Por una de esas entradas asomó el equipo y esa entrada les permitía ver en primera fila el centro de la plataforma. 

—Esa es Vi —gritó Caitlyn apuntando hacia ese centro luminoso. 

Jinx dio un paso adelante y se estrelló secamente contra la nada, cayendo de espaldas y levantando los pies de manera exagerada. 

—¿Es una barrera?, no me jodas, man. 

Floch alzó su mano para tratar de cruzar el portal pero el espacio aparentemente vacío se llenó de pequeños rayos púrpuras al rededor de sus dedos. Floch quitó su mano con una notable expresión de incomodidad. 

—Es una barrera invisible, por si ya no es obvio, produce descargas eléctricas para que nadie pueda pasar —explicó Ekko— Nadie a menos que la persona que la configuró así lo quiera. 

—Carajo, se siente como ser besado por fiddlesticks. Darte de bruces contra esto te plancharía hasta el cerebro... —Floch se volteó hacia Powder—. Carajo, Jinx, ¿estás bien?, no me digas que te curaste, joder, que te volvieras cuerda ahora sería el colmo. 

Ezreal estaba ayudando a su amiga a ponerse de pie. 

—No, tranquilo, ni siquiera una sacudida de esta mierda me volvería normal.

De pronto se escuchó un gong y todos volvieron su atención al centro de la plataforma en donde permanecía de Vi de rodillas cubriéndose la cabeza con las manos. Sus dedos no estaban cubiertos de acero y se enredaban desnudos por las hebras de cabello fucsia. 

—Vi —llamó Caitlyn, dando un paso hacia adelante de manera automática, pero se acordó de la barrera resetea cerebros justo a tiempo y retrocedió. Sin embargo, un repentino golpe de decisión la hizo apuntar con su arma hacia la barrera invisible. 

The Dark Side [VixCaitlyn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora