[01]

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Era un día cómo cualquiera.

Me desperté a las 5:12 de la mañana, tome una ducha de agua helada y prepare un café frio. Era mi rutina de siempre, no podía perderla nunca.

En el camino a la universidad, tome un metro diferente al que solía hacer, gracias a que había llegado 7 putos minutos tarde al de siempre.

Al bajar, tuve que caminar entre 6 y 9 cuadras para llegar a la universidad.

Bueno, el día empezaba un poco mierda.

Entre a mi salón de clases, percatándome que de nuevo la estúpida de Sana estaba sentada a un lado de mi asiento. Trate de ignorarla y pase de largo, aventando mi mochila leve, para luego sacar mis cuadernos de esta. Tal vez no me había dado cuenta, pero tenia un semblante bastante serio, lo que hizo que Sana volviera a hablar mierda.

— Mal día, guapo? — Me pregunto ella, para luego acercarse mas a mi oído y susurrarme. — Creo que yo podría cambiar eso. — Susurro mientras acercaba sus labios a mi cara, obviamente, la aparte.

Joder, era una puta. No teníamos nada aun y ya estaba actuando cómo si fuéramos pareja... Y bueno, tal vez me acosté una vez con ella, pero en mi defensa, estaba ebrio y necesitado, todo adolescente actuaria así cuando sus hormonas estaban alteradas, cierto? Pero... nah, nunca sentí algo por ella, ni lo llegaría a sentir. Simplemente es una prostituta que se acuesta con el primer hombre guapo que ve.

Por suerte mía, segundos después la profesora entro a el aula, mientras sacaba un mundo de su elegante bolso.

— Puedes apartarte? — Dije, dirigiéndome a Sana, ella volteo conmigo con una cara de disgusto, mientras reía. Que carajos era tan gracioso?

— Por que siempre tratas de separarte de mi, eh? — Pregunto irritantemente.

— Porque no quiero nada contigo, carajo. — Ya entiéndelo, Sana. —Exclame, llamando la atención de varios del salón, incluyendo a la profesora.

— Por favor, silencio. — Dijo la profesora con un tono firme, ambos volteamos, y yo asentí con la cabeza, para luego volver a poner mi mirada en Sana.

— Ugh... — A veces te pones en tu plan de hacerte el difícil, Minho. — Me contesto, mientras tomaba su bolso. — Pero para que sepas, no te sirve, niño. — Termino diciendo, para luego darme una falsa sonrisa y dirigirse atrás, donde estaba su amiga, Nayeon.

Largue un suspiro, ya estaba harto de ella y sus amiguitas, solo jodian y jodian. Que acaso no podía vivir en paz? Lo de ella y yo quedo en el pasado, hace más de un año mi vida dio un giro 360 y decidí pasar una noche con ella.

Grande error.

Cómo sea, esta loca, ni siquiera me imagino que ella algún día deje de ser así. Si tiene a unos idiotas detrás de ella, por que carajos no me deja a mi? 

Trate de tranquilizarme y concentrarme en la clase, anotando poco pero memorizando las cosas. Estudiar no era lo mío, pero de vez en cuando se me daba por poner atención. Mayormente cuando mi día iba de la mierda, solo quería dejar de pensar un rato.

Sorprendentemente, la clase termino antes y nos dejaron salir, aun que yo me quede ahí un par de minutos en el teléfono, revisando Instagram. Pero, ¡sorpresa! Nayeon toco mi hombro y voltee, esperando no volver a escuchar otras de sus mierdas, aun que sabia que así iba a ser.

— Hey, tu.— Por que ignoras tanto a Sana, eh? — Ella es una buena chica y realmente te a...— No termino de decir la ultima palabra, porque la interrumpí. 

Sweet Memories.-✩ [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora