Un Mundo Sin Sentido

Capitulo 5: Corazones Heridos

— Entonces... Solo irás a verlos correr ¿Cierto?

Yo asiento, mantenimiento una mirada seria y cautelosa hacia el director.

— Quieras o no, los muchachos me tiene aprecio, y el simple hecho de alejarme por demasiado tiempo, les afecta — Explico endulzando un poco la mentira.

A decir verdad, no todos me tienen aprecio.
En realidad, puede que solo Emma me quiera realmente.

Sofia y Alex solo me soportan, y Leo me odia con todo su ser.

— Muy bien, supongo que tienes razón. es necesario que los muchachos estén saludables no solo físicamente, si no también emocional y mentalmente — Llega a esa conclusión, mirando al techo de manera pensativa.

— Entonces ¿Eso es un si?

El director finalmente me mira, y termina esbozando una radiante sonrisa.

Maldito loco bipolar.

— Henry, te tengo una misión especial. Durante los restantes siete días, tienes que asegurarte de pasar la mayor parte de tu tiempo con ellos.

¡¿Que?!

— Bueno... Yo no tengo problemas con eso, pero pensé que los plebeyos tenían prohibido relacionarse con la realeza por demasiado tiempo.

El se encoge de hombros, quitándole importancia a sus anteriores palabras.

— Esto será solo una excepción. Ahora ve con ellos que tengo mucho que hacer.

El anciano prácticamente me arrastra de manera "gentil" fuera de su oficina, y cierra la puerta en mi cara.

¿Y ahora que le pasa?

En los diez años que llevo atrapado aquí, el jamás había aprobado que yo pasara tiempo de calidad con ellos.

Más importante aún ¿No son siete los días que faltan para que termine la cuenta regresiva? Y son exactamente los días que el director me pidió que pasará con los muchachos.

Esto es demasiado extraño.

***

Entro en el enorme domo subterráneo para encontrarme con diferentes circuitos para trotar o correr, así como diversos artilugios y herramientas para ejercitarse.

Este lugar sirve como un campo de actividades físicas, y hasta yo puedo usarlo.

— ¡¿Henry?!

Giro sobre mi mismo para terminar encontrado a una mujer de cabellos oscuros y pálido rostro.

Algunos mechones de su cabello están pegados a su frente debido al sudor excesivo, y su respiración está levemente entrecortada.

También viste de manera un tanto expuesta.
Una camisa de tirantes que da vista a sus blanquecinos brazos y hombros, así como un simple pantalón deportivo.

— wow... Jamás te había visto tan casual — Me burlo viéndola de pies a cabeza.

Ella abre los ojos con horror, y comienza a secarse el sudor de manera desesperada.
También acomoda su cabello y se cruza de brazos tratando de "ocultar" su piel expuesta.

Cuando termina de realizar todos esos malabares, me regala una sonrisa ladeada, aunque desaparece rápidamente, dejando en su lugar una mirada desconfiada.

— ¿Que te trae por aquí? ¿El director te pidió que nos comunicaras algo? — Preguntó, desviando la mirada hacia sus amigos.

Los otros tres restantes se encuentran a lo lejos, aún corriendo en el circuito.