CINCO

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—¡¡¡Taemin bastardo hijo de puta !!!
Taemin se preguntaba si su hermano tenía la voz tan horrible por naturaleza o por enojo.
No tuvo tiempo de encontrar la respuesta, en cuanto quiso hacerlo ya tenía a Kibum sobre él, con sus manos apretando su cuello.
—Te recuerdo que tenemos la misma madre —Taemin estaba tan relajado como la mayoría del tiempo.
—Has cometido tres errores en esta semana, en solo tres días y dos en el mismo día. ¿Quieres destruir la manada?
Kibum estaba molesto, estaba enojado, muy enojado, más que furioso, él quería matar a Taemin. Amarrarlo a una enorme roca y arrojarlo al lago más profundo que encuentre cerca, incluso no importaba si debía ir al mar. Él podía hacerlo, tomar el auto de Jonghyun  y llevarse a su hermano para llevar a cabo su plan. Sí, aquello sonaba tan hermoso y la imaginación parecía estar cubierta de los más lindos arcoiris.
Kibum despertó cuando una mano en su cintura lo alejó de un Taemin agonizante. Con el rostro morado e intentando recuperar la respiración. En su mirada se notaba el odio hacia Kibum, el mismo que ambos compartían.
Minho  los había separado, el lobo negro llegó en el momento justo para ver como Taemin ya miraba el horizonte y parecía perder el conocimiento. Minho  sabía que la relación entre Kibum y Taemin no era del todo buena pero en ese momento creyó que había ido un poquitito más lejos de lo previsto.
Pero, Minho  debía recordar que los felinos arañaban, Kibum se sorprendió tanto por su agarre que le rascó el brazo, en ese mismo instante Taemin se lanzó hacia Kibum para, de igual forma, arañar su mano.
Esa pelea era algo de otro nivel. Minho  se quedó quieto un instante viendo a Kibum y Taemin golpearse y arañarse. Los gruñidos eran de temer y las miradas que se lanzaban eran de puro odio. Minho  sintió algo de temor sobre meterse en aquella pelea.
—¡Jonghyun !
Y eso fue lo único que se le ocurrió. Minho  salió de la habitación y corrió hasta la de su amigo para advertirle que no salga. Porque Minho  no planeaba detener la pelea. Él planeaba evitarla. Porque dos gatos peleando eran de temer.
Jonghyun  soltó una gran carcajada al enterarse de la situación. El lobo gris ya conocía la razón y creía que aquello debía ocurrir. Pero tenían otro problema que arreglar. Por eso fue a detenerlos.
Efectivamente la pelea fue una batalla dura. Ambos felinos se encontraban en el suelo. Con la respiración agitada. Minho  sostenía a Taemin para que no se atreva a volver a saltar y atacar. Mientras tanto Jonghyun  sostenía a Kibum y parecía intentar cSolarrlo con caricias que el guepardo ignoraba.
—¿Qué tanto escándalo? —Jinki entró a la habitación con la mirada enojada y un papel en sus manos, a su lado Minki estaba con la cabeza baja y se notaba desanimado. —¿Qué no ven que otros tienen que trabajar?
—Él tiene la culpa—dijeron Taemin y Kibum al mismo tiempo.
—¿Cuál es el problema? —Minho  en serio no entendía nada. Él solo sostenía el cuerpo de Taemin, intentaba no bajar la guardia.
—Dile —Entonces Kibum se relajo, él se sentó en el suelo y retó con la mirada a su hermano, le retó a decir la verdad— Dile tu gran idea.
—¿Qué hiciste ahora? —Minho  frunció el ceño mientras apretaba el agarre que tenía en el felino, aquella escena no le sonaba nada bien. Conocía a Taemin y lo que sabía de él es que no sabía qué esperar.
—Pues que mi hermano es muy lindo.
Sí, la primera parte sonaba escalofriante y hasta repugnante.
—Y como no hace nada en la manada.
Seguía sonando pésimo.
—Y como es casi virgen.
Mucho peor.
—Y como yo necesito dinero.
Sí, mucho, mucho peor.
—Entonces lo vendí.
Taemin amaba tanto el dinero. Lo amaba con cada parte de su Solar y parecía vivir por él. No había nada más importante que el dinero.
—Alista tus cosas, Minki, mañana te irás junto a un sugar daddy que de seguro va a darte los lujos más grandes que te imagines.
Lo siguiente que pasaría era algo obvio.
Kibum se avalanzó hacia Taemin y volvió a desatarse una pelea que los demás decidieron ignorar.

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Taemin tenía el labio partido, un largo rasguño en su rostro que rodeaba su mejilla y llegaba hasta la mandíbula.
Kibum tenía el cuello rasguñado, sus brazos despedían sangre e incluso de esa forma parecía seguir listo para otra pelea.
Pero no ahora, ambos estaban en la habitación de Jonghyun . El lobo había tenido suficiente y los enfrentó en su forma de lobo, fue fácil vencerlos a ambos y luego arrastrarlos a su habitación, donde los demás los esperaban.
En aquel momento ambos estaban siendo regañados, Jonghyun  no aceptaría ese tipo de disputas en su manada, quizá era algo inofensivo pero su lobo arañaba para salir cada que sentía el dolor en Kibum. Y sabía que estaría mal solo defender o detener a su pareja, por eso se mantuvo serio y detuvo a ambos para luego reprenderlos. Quizá era un tanto complicado ver el rostro arrepentido de Kibum pero debía poner un límite o ambos guepardos serían un gran problema más adelante.
Minho  aguantaba la risa. Él era más infantil claramente. Porque la imagen de Taemin le causaba gracia. El altivo y orgulloso guepardo bajaba la cabeza y él estaba seguro que si estuviesen en su forma animal entonces ambos tendrían la cola entre las patas y esa imagen hacía que Minho  quisiera reír incluso más.
—Taemin, la manada no se vende —Jonghyun  se sentía como su padre cuando  los regañaba porque él y su hermana menor se perdían demasiado tiempo en el bosque mientras buscaban fresas— Kibum, controla tu temperamento.
Ambos guepardos bufaron al mismo tiempo y hasta ahí llegó la paciencia de Jonghyun . El lobo gris gruñó con fuerza logrando que ambos felinos saltaran del susto y se pusieran más erguidos en sus lugares. 
—Hay más problemas. —Aclaró Jonghyun . —Problemas más importantes que esto.
Minki y Kibum voltearon a ver a Jonghyun . Ofendidos por aquella declaración.
—Lo que quiero decir. —Siguió— Taemin, —dirigió su mirada al mencionado— a la persona que hayas vendido a Minki. Vas a devolverle cada centavo y decirle que el trato se cancela.
—No puedo —Taemin se puso nervioso. Él ya había gastado el dinero.
—Vas a devolverle cada centavo y el problema va a terminar.
Taemin tenía una opción. Si recordaba bien, había cumplido su trato con Minho  durante mucho tiempo, quizá debía exigirle un pago por el corto trabajo. Era una buena opción, le pediría el dinero a Minho  y le devolvería el dinero al hombre. No había aprendido la lección pero igual sabía que el hombre le exigiría la devolución de su dinero, y más cuando se enteré que le había engañado, porque Taemin no vendió a Minki. Él vendió a Kibum pero por su bien y el bien de su rostro era mejor guardarse el secreto, si Jonghyun  se enteraba entonces el lobo gris lo mataría.
—Bien —Jinki suspiró, cansado de aquella situación, había una incluso más importante fuera de aquella habitación. —Pasemos al siguiente problema.
—La muñeca tiene razón —Minho  se levantó y fue a cerrar la habitación. Era mejor que aquello se mantuviera entre ellos.
—Solar. La loba que trajeron hace dos días... Ese es su nombre. —Jinki revisó algunos papeles en sus manos y empezó a describir la situación— ella no tiene ningún registro, es un fantasma al igual que la mayoría de los lobos negros. A lo mucho en los registros que mantenemos los lobos, los únicos de la clase de Minho  son él y otros tres o cuatro que no representan una amenaza.
Solar, Taemin se quedó en aquella parte, sintiendo que el nombre de la loba le parecía lindo, lo demás le sonaba a basura y por eso no lo escuchó. La loba era linda pero Taemin no estaba tan loco como para quedarse con ella. Él sabía que las lobas lo único que buscaban era mantener a su pareja a su lado. Y Taemin no era de ese tipo.
—¿Taemin, estás de acuerdo?
Mierda. Se había perdido toda la conversación.
Taemin era inteligente para salvar su propio trasero. Podía salir de esa sin ser regañado.
—Entonces —empezó a hablar— la idea concreta sería que...
—No escuchaste nada ¿No es así?
Maldito Kibum, Taemin gruñó bajito, odiaba la capacidad de observación de Kibum.
—Solar está en celo —Aclaró, Jinki.
Eso sí era un problema.
—Escuché que el celo de las hembras es un infierno —Taemin pensó un poco, su madre tomaba unas pastillas para parar aquello.
—Lo es. —Aclaró Kibum.
—Sí, oye, Kibum, tú qué eres como la hembra de Jonghyun  ¿No tendrás esas pastillas que toman las mujeres para moderar su celo? —Taemin no lo decía con la intención de molestar. Bueno sí lo hacía, pero era porque molestar a Kibum siempre fue divertido.
—No soy hembra. —Kibum sacó sus garras una vez más.
—Ustedes dos. En serio si vuelven a pelear los encerraré en una habitación hasta que se lleven bien o hasta que uno de ustedes muera. —Era la primera vez que veían a Jinki amenazar. Por eso todos se quedaron callados— Las pastillas que mencionas solo sirven para evitar un embarazo.
—Con más razón —Taemin amaba molestar— Kibum debe tener un montón en sus cajones.
—¡Que soy hombre!
—¡El problema! —Jinki alzó la voz para que los demás le prestaran atención— El problema es que su aroma es muy llamativo, ella no lo hace con tal intención, pero si sigue de esa forma entonces llamará la atención de otros cambiaformas y no tenemos ni la fuerza ni los suministros para defendernos.
—Su aroma hará que llamemos la atención y entonces podrían encontrarnos. —Aclaró Jonghyun .
—¿Entonces?
—Entonces planeamos llevarla lejos durante esta noche. A varios metros hay una cabaña abandonada. Ella puede quedarse en aquel lugar hasta que todo pase y su aroma no sea tan llamativo. Así evitaremos que ella atraiga la atención a nosotros. —Explicó Jinki.
—Ella escapará.
—Por eso. —Siguió Jonghyun — para que ella no tenga problemas y para que no escape. Minho  la acompañará, cuidará y vigilará durante toda esta noche. Te preguntamos si estabas bien con eso porque ustedes dos son algo así como pareja.
Taemin tenía un mal presentimiento, pero él no peleaba por lo que deseaba a menos que se tratara de dinero. Si el SoManete no estaba en juego entonces Taemin solo dejaba ir lo que le estresaba. Él  no planeaba refutar. Él se dejó ganar.

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Kibum vio a la morena con odio, él no era tonto. Su celo había pasado hace ya tres noches. Claro que Kibum se había dado cuenta de todo.
Su altivez presente, como en la mayoría de los felinos, su andar suave e imperceptible hasta llegar a los pies de la muchacha, entonces ella le dio una mirada suave, llena de temor.
—No hace falta que intentes engañarme, viví la mitad de mi vida con una mujer mucho más astuta que tú. Tú eres insignificante. —
Kibum definitivamente no era tonto porque en aquel momento la morena sonrió y levantó la mirada,  mostrando aquellos ojos ojos inyectados en ira y maldad. Sí, no se había equivocado.
—Me has descubierto —susurró ella, la sonrisa sin quitarse de sus labios, porque a pesar de que había sido descubierta, las cosas ya estaban hechas, no había algo que la arruine —¿Debería felicitarte?
—Un lobo intentando engañar a un gato. Eso es parecido al cuento del cuervo y del zorro. ¿Qué quieres?
—No, querido, la pregunta correcta sería: ¿Qué obtuve? porque ya lo tengo.
—Fue un plan el dejarse atrapar ¿me equivoco? —era increíble, ella le había sorprendido pero no sé parecía ni un poco a las artimañas que utilizaba su madre. La morena podía parecer cruel pero nadie superaría a la madre de Kibum.
—No, no te equivocas —Ella se levantó, mostrando la altura similar a la del guepardo— el lobo negro que tienes como guardaespaldas es demasiado idiota para darse cuenta de sus errores, y el otro guepardo está demasiado prendado de él como para darse cuenta de su equivocación.
—He vivido mitad de mi vida con una mujer manipuladora y cruel, ¿crees siquiera que eres una amenaza?
—Y tú ¿crees siquiera conocer cada truco que tengo?
—De seguro mueves la cola y te sientas cuando te lo pinden. —Se burló.
—¿Sabes? Yo en tu lugar me despediría de Jonghyun .

ATTENTION {{adaptación 2min}}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora