SEIS

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El antiguo oficio de Taemin era la administración de un club nocturno que no respetaba la ley ni el orden. Un club que entre sus manos ocultaba un negocio más grande. La compra y venta de diferentes drogas que habían sido prohibidas.
Las pastillas inhibidoras no eran de ese tipo. No estaban prohibidas pero su uso, su consumo desmesurado y la venta en grande llamó la atención de Taemin en el pasado. Lo llevó a conocer el producto y a sus más grandes compradores.
Taemin conocía cada aspecto de esas pastillas y debían colgarlo de cabeza para que pensara que no existían. O bien podrían pagarle una gran cantidad de dinero. Esa vez, cuando apoyó la mentira de Jinki no expusó aquella falacia. Pero aprendió tres cosas.
La primera. Jonghyun  y Minho  eran realmente idiotas en temas que se trataban de mujeres.
La segunda. Jinki podía parecer una muñeca pero tenía el alma tan podrida como cualquier ser humano.
La tercera. Kibum era tan curioso como él.
Taemin no habló aquel día porque tenía cierta curiosidad sobre los que aquello llevaría. Él esperaba ver arder Troya pronto. Por el simple aspecto de curiosidad Taemin se ató la soga al cuello.
La mañana en la que Solar y Minho  llegaron a la manada fue épica. El rostro de Minho  parecía contar el infierno que había vivido hace poco junto a Solar.
Pero ella. Ella lucía relajada. Como si hubiese hecho su trabajo. Como si aquello fuese algo que ella esperaba. Y se notaba en la manera en la que sujetaba el brazo de Minho  con fuerza y el como lo acercó a ella cuando Taemin apareció frente a ambos.
Sin embargo, había algo que no entendía en aquel punto. Porque Taemin sabía que quizá la loba había mentido para que Minho  esté a su lado. Pero Jinki ¿Por qué había mentido él?
—Al parecer el lobo deboró a Caperucita —Taemin se acercó a la pareja y con solo su sonrisa hizo que Minho  se apartara de Solar.
Quizá elevó en gran cantidad su ego. Pero Taemin no lo aceptaría.
—¡Minho ! —la persistencia de Solar quedaría clara en ese instante— el viaje me puso mal. ¿Podrías llevarme a mi habitación?
—¿Estás mal? —Taemin frunció el ceño y se acercó a Solar. Él no era precisamente de detenerse por tratarse de una mujer— No te creo. Deberías desmayarte para probarlo.
—Taemin. Ve a nuestra habitación, iré en seguida. —sí, a Taemin no le quedaba duda de que Minho  era un completo crédulo. Y aquello solo era divertido si era él el que se burlaba de Minho . 
Podría sonar a la cosa más infantil e idiota que Taemin hizo, entre otras más, pero el guepardo no pudo detenerse. Solo se dio cuenta de su error cuando ya había empujado a Solar y ella lo miraba con furia.
—¡¡Taemin!! —Minho  era fuerte y Taemin era relativamente más delgado. El moreno alzó el cuerpo de Taemin con una sola mano.
—¡Abajo! ¡Bájame, pulgoso! —Taemin estaba comportándose más inmaduro de lo normal pero le gustaba creer que había una buena razón.
—Discúlpate con ella.
—¿Estás de su lado? ¿Te olvidas de las buenas mamadas que te di? ¿Incluso con eso estás de su lado? Pensaba que los perros eran fieles.
—Minho , bájalo. —la simple orden de Kibum hizo que Minho  bajara a Taemin en un segundo. —¿Creí haberte dicho que en cuanto llegaras te reportes con Jonghyun ? —Bendito sea Kibum en ese momento. Pero algo le quedó claro a Taemin en aquel instante. Cualquier orden de su hermano sería acatada sin protestar por Minho . Los perros si eran fieles pero Minho  no lo escogió a él como dueño, sino a Kibum. Y eso hizo que su pecho comprimiera de una forma dolorosa. —Mi hermano no pide disculpas —Aclaró Kibum— ningún guepardo lo hace.
Solar fue olvidada, porque ella sabía que entre Kibum y Taemin, ella debía cuidarse de Kibum. El guepardo con heterocrimia era la pareja del Alfa y si ella le hacía daño de una forma descuidada podría invocar su propia muerte. Además, Kibum parecía ser mucho más inteligente que ella. Algo que aprendió en las calles claramente.
—Ya no importa —Kibum se dio la vuelta con la intención de volver a su habitación con Jonghyun .
—¿Estás bien? —Minho  no pudo evitar preocuparse, el guepardo lucía casi acabado, aquel brillo que nacía de su picardía estaba perdiéndose. Quizá los guepardos realmente no fueron hechos para una manada. Ellos eran seres libres. —Jonghyun  parece estar dejándote todo el trabajo. Puedo hablar con él si quieres— y era verdad. Kibum parecía ser el que se encargaba de todo.
—Estoy bien, Jonghyun  tiene muchos problemas en la cabeza con el peligro que amenaza la manada de su padre. Su hermana le preocupa.
—Si necesitas algo, dímelo. Yo seré tu fuerza si la necesitas. —ofreció el lobo negro.
Kibum le sonrió y volvió a avanzar. Tras él fue Solar. Ella parecía haberse rendido en la tarea de llamar la atención de Minho .
—Mi hermano te tiene engatuzado—Taemin no pudo evitar burlarse. Él había visto ese efecto en tantas personas. Kibum tenía el poder de adentrarse en el Solar de quién fuese solo con una mirada.
—¿Qué quieres ahora? Estoy cansado.
—Cansado para mí pero no para ser la fuerza de mi hermano —Taemin se burló. —acostarse con la loba debió quitarte toda la energía.
—¿Cómo es que sabes eso?
—Me acosté con muchas lobas en el pasado. Por eso lo sé. Las lobas consumen una gran energía al momento de tener...
—No ¿Cómo sabes que me acosté con ella?
—No soy idiota. Reconozco el rostro después de una buena follada.
Minho  frunció el ceño y decidió que por el momento ignoraría a Taemin. Era lo mejor, el felino parecía haberse despertado con las ganas de molestarlo en esa mañana.
Sus pasos pronto fueron alcanzados por el guepardo y en menos de un segundo ambos entraban a la habitación.
Minho  estaba cansado, exhausto y preocupado. No estaba pensando con claridad. Estaba enojado. Porque Taemin estaba siendo demasiado molesto en aquel instante. Y sintió que perdió la paciencia cuando la mano del felino se posó en su hombro. Minho  reaccionó en aquel instante porque la paz que buscaba no le estaba siendo otorgada.
Tomó al felino de la cintura y lo estampó contra la pared. En serio estaba perdiendo la paciencia y Taemin no ayudaba en lo más mínimo.
—¿Qué es lo que quieres?
—Dinero —Taemin fue claro.
—¿No cumpliste ni la mitad del mes?
—Pero algunos días sí. Necesito que me pagues por esos días.
—No fue el trato.
—Bien
Taemin no padecía de ningún tipo de vergüenza, él simplemente decía lo que pensaba.
—Si te la chupo ¿Cuánto me pagas?
Minho  rió, fuerte y exagerJonghyun ente, Taemin siempre lograba sacarle una buena carcajada con sus ocurrencias.
—Mira,  lo que te ofrezco es mucho, lo haré incluso cuando apestas a loba desesperada. Yo que tú aceptaría.
—¿Qué te hace pensar que pagaré por algo que ya es mío? —Minho  bajó las manos con rapidez hasta el cinturón de Taemin y se lo quitó con una velocidad que hizo que el guepardo temblara un segundo— ¿Cuánto vas a darme tú por metértela?
—Es mi culo el que te dará placer, tú eres el que debería pagarme.
—Pareces buen negociador.  —Minho  se rindió y sonrió con algo parecido al cariño, estaba cayendo por aquel felino— Pagaré la deuda que tienes con el viejo al que le vendiste a Minki ¿Trato?
—Más una comisión por mi esfuerzo por el apestoso aroma de loba en celo que te cargas.
—Entonces voy a utilizar mi oportunidad con sabiduría.
Pobre Taemin. Si supiese en lo que se estaba metiendo.
Porque Minho  entró en Taemin sin ninguna preparación y el felino pudo ver estrellas en aquel instante. El dolor pronto se hizo un ardor casi insoportable.
—Hijo de...
Iba a terminar de insultarlo pero el dolor se intensificó cuando Minho  dio una embestida. Taemin pudo palpar un dolor menos fuerte. Quizá hasta placentero.
—Deberías aprender a cuidar tu vocabulario frente a mí.
—No lo haré, bastard...
Y una embestida más. Taemin apenas y pudo sostenerse de la pared. Las rodillas estaban temblándole y mordió sus labios. Guardándose sus insultos. Claramente solo lo insultaría con la mente. Eso estaba permitido.
Maldito lobo hormonal.
Minho  no necesito de mucha fuerza para levantar el cuerpo de Taemin y dejarlo en el suelo, demasiado desesperado para llegar a su cama. Solo ahí se movió con más fuerza. Mucha más que antes.
Taemin sentía el sabor a sangre en su boca. No iba a soltar ningún gemido, quizá el placer fuese algo de otro mundo pero no iba a demostrarlo.
Ese era su plan. Hasta que sintió el más puro placer en una de esas embestidas. Minho  sabía como volverlo un mar de gemidos y temblores. Taemin perdió su orgullo un poquito y rogó por más.
El ritmo aceleró y entre gemidos y gruñidos ambos llegaron a un clímax.
Taemin estaba por levantarse para ir a ducharse pero la mano de Minho  evitó que lo hiciera.
—¿Crees que esto acabó?
Taemin respondería pero la risa de Minho  le aclaró que no. El lobo no lo dejaría ir.
Minho  volvió a penetrarlo con fuerza, aprovechando la sensibilidad después de un orgasmo. Taemin sintió un escalofrío recorrerle la columna al ver la mirada determinada de Minho . El lobo no iba a detenerse hasta el próximo amanecer. Y el reloj recién daba las nueve de la mañana. El día lo golpearía de una manera placentera ese día.
Alguna vez escuchó que los lobos machos también entraban en celo. Algo parecido al de las hembras pero que ellos no llamaban a la pareja con su aroma. El celo que ellos experimentaban era netamente para su pareja y su fuerza podía aumentar de una manera escalofriante.
Lo más peculiar era que ellos no se detendrían hasta que su pareja tenga a sus cachorros dentro. Taemin tembló al recordar aquello. Debió darse cuenta de la mirada dilatada de Minho . Porque ese aspecto lo mataría de una forma placentera. Taemin era un varón. Él no podía quedar embarazado, eso quería decir que estaría encerrado en esa habitación por un largo periodo. Y no habría fuerza que los detuviera.
—Ya... —Taemin estaba temblando, su cuerpo ya estaba demasiado sensible. El simple roce con la brisa hacia que quisiera soltar un gemido. —ya no puedo ¿Entiendes? En serio.
Minho  se acercó a él y apegó su nariz a su cuello. Aspiró su aroma y negó. Algo que Taemin entendió de inmediato, Minho  no se detendría, todavía no tenía el aroma de tener cachorros en un vientre que él no poseía.
—Ya no puedo.
Taemin sentía colapsar, cuando Minho  volvió a entrar en él por casi décima vez. Ya era de noche afuera y ni siquiera habían salido a almorzar.
Maulló con fuerza cuando vio los colmillos de Minho  acercarse a su cuello. No, Taemin no era idiota, él no cometería el mismo error que su hermano.
Se alejó y tomó una sábana para envolvérsela como collar en el cuello. Eso debía ser suficiente para alejar al lobo de esa área.
Pero eso no impidió que siguieran en aquella noche.
—Ya, estoy lleno, ya no puedes agregar una ronda más.
Minho  tomó el cuerpo de Taemin y lo elevó, con sus piernas sobre sus hombros y volvió a penetrarlo. El chapoteo parecía encenderlo más y los quejidos de Taemin pronto se volvieron gemidos.
—Detente.
Minho  lo hizo, de alguna forma dejó a Taemin tranquilo. Lo olfateó y entonces se alejó.
—Lobo hormonal.
—Gritaste mucho el nombre de este lobo. —Minho  le lanzó una muda de ropa y se acostó a su lado.
Taemin decidió bañarse en la mañana, sus rodillas estaban temblando y sentía que colapsaría pronto.
—Vamos a ser pareja desde ahora. —dijo Minho , serio y tranquilo.
—No.
—No era una pregunta.

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—Alguien se acerca a toda velocidad. —Jinki estaba sentado frente al escritorio de Jonghyun , Solar estaba a su lado.  
—Es mi hermano, podrían por favor dejarme hablar con él. —pidió ella.
—Yo la acompañaré. —acotó Jinki
—Bien, Jinki, si ella trata de escapar cuando vea a su hermano, mátalos a ambos. —dijo Jonghyun .
—Eso es mucho.
—No quiero amenazas que pongan en peligro la manada y mucho menos que puedan lastimar a Kibum.

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