TRES

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Fue  claro, una vez más hay una discusión por tu culpa y estás fuera de la manada, así seas mi hermano y te quiera, por eso Taemin se mantenía quieto en su lugar, solo salía de su habitación cuando era necesario y las veces en las que le tocaba revisar el área, lo hacía con mucho cuidado, como si temiera de la misma noche. Taemin prefería empezar a ser obediente a dejar que lo expulsaran y que el bastardo de su deudor lo atrape y torture, no, Taemin quería seguir viviendo.
Aunque eso no afectaba mucho su gran amor por el dinero, él lo buscaba a cada momento.
—Bien, te doy a Minki por diez mil ¿trato? mira que es casi virgen —sí, Taemin seguiría siendo un fanatico del dinero, no importaba si debía vender a su propio hermano. Claro que venderse a sí mismo ya no era una opción, había odiado cuando se vendió a sí mismo al lobo negro, prefería vender a los demás, era mejor.
—¿En serio me estás ofreciendo a tu propio hermano, Taemin? —Minho  lo miraba divertido, aquel día le tocó ir a patrullar junto a Taemin y se divertía cada que el guepardo soltaba algo, o hacía algo, como aquella mañana en la que lo encerró en el baño, sin papel.
—Es casi virgen ¿viste su boca? puede darte una buena mamada.
—Taemin, silencio.
—Es enserio, Minki puede meter todo su puño en su boca, lo vi cuando golpeé su rostro.
—Silencio.
- Y si no es suficiente puedo darte también a Kibum, claro que él te saldrá un poquito más caro, él sí es un experto en todo lo que se refiere a...
Cuando Minho  le dijo que se callara lo dijo de una forma seria que Taemin ignoró, pero en cuanto escuchó unos pasos a lo lejos, el lobo negro le cubrió la boca con su enorme mano y sus ojos casi matándolo. Minho  temía que supieran que estaban ahí, por el momento, en el que no conocía quienes eran los intrusos, era mejor pasar desapercibidos.
Taemin entendió de inmediato, claro que ya no podía hablar, ya que la mano era lo suficientemente grande para cubrir hasta parte de su nariz. Pero no se quejó. Taemin asomó la cabeza por el extremo del tronco de un árbol viejo, tenía una buena vista, y el olfato se lo dejó a Minho  quien parecía concentrado en escuchar lo que los intrusos decían.
El lobo negro sintió un escalofrío cuando sintió como el gato lamía la pSolar de su mano, el felino sabía como desarmarlo al instante. Hizo una mueca de asco, para disimular, y se alejó de Taemin caminando hacia otro árbol para así ver a los intrusos.
Eran cuatro, por el aroma pudo predecir que se trataban de lobos, y Taemin le indicó el cabello negro que veía, eran lobos negros. Algo peligroso puesto que la raza de lobos negros eran los más peligroso y peleadores, Minho  lo resaltaba, él era mucho más alto que los demás y la musculatura seguiría ahí incluso cuando no hiciera ni un ápice de ejercicio.
Taemin contuvo la respiración cuando vio como uno de los lobos negros se acercaba a su escondite. El hombre parecía estar rozando los veinte, su cabello negro combinaba con los ojos azules que poseía y había una pequeña cicatriz partiendo su cuello y llegando hasta su mano, en una de sus muñecas podía notarse un tatuaje, una mariposa, como la que había visto en el cuello de Jonghyun , era la misma solo que más pequeña.
Minho  le hizo señas para que se escondiera, pero ya era tarde, lo habían olfateado y el aroma de un felino era algo embriagado, Taemin poseía el mismo aroma de su padre, a tierra mojada y lluvia, siempre le hacían pasar por nostálgico cuando su personalidad era completamente diferente.
El guepardo decidió hacer algo que nunca creyó hacer y algo por lo que odiaba tanto a Kibum, pero debía admitir que su hermano sabía como usar sus encantos para pelear de una forma peculiar. Si bien no tenía los ojos de diferente color que atraían a medio mundo, al menos poseía unos labios rellenos que siempre mordía por los nervios. Y que ahora estaban rojos por el nerviosismo y por lo que hace poco hicieron con Minho .
Salió de su escondite con una sonrisa sugerente, el lobo negro de inmediato se puso tenso, podía tomarse como una ventaja el que su especie sea tan arisca y que gracias a eso cuando veían a uno de ellos los trataban de alcanzar, tornando la escena en peculiar y encantadora. Taemin decidió que no odiaría tanto a su raza por el momento, por el tiempo en el que le sea útil para alejar al lobo negro.
—¡Encontré algo! —y parece que su plan no funcionó, quizá no era tan lindo como Kibum, no lo suficiente para que el lobo negro quedara embelezado con él y olvidara a los demás, quizá solo Kibum podía hacer eso, y tampoco le envidiaba, odiaría utilizar aquello todos los días.
—¡Aléjate de esa cosa! —Taemin rió cuando escuchó a uno de ellos gritar aquello.
—¡Son peligrosos! —gritó otro y entonces el felino lo entendió, el lobo negro que tenía frente a él era el menor, y por ello lo cuidaban de tal forma, quizá por ello no se dejó caer en él.
—¿Cuál es tu nombre? —dijo el lobo negro de ojos azules, Taemin por primera vez sintió el aroma a bebé que el muchacho recién estaba dejando. Por eso inclinó la cabeza a un lado, observando aquella mirada llena de inocencia.
—¿Cuál es tu nombre? —Taemin sonrió repitiendo aquella pregunta, viendo como el muchacho le sostenía la mirada con dificultad, como si luchara con su propia mente.
—Luhan—el muchacho parecía realmente fascinado con él, como si nunca hubiese visto un cambiaforma guepardo, y aquello era verdad —tu aroma es diferente.
Taemin sonrió una vez más, rodeando el cuerpo del muchacho y entonces se transformó frente a él. Se volvió a su forma de guepardo, revelando aquellas garras y lineas alrededor de sus ojos, como un delineado bien trabajado. Y el muchacho quedó tan sorprendido que soltó un trozo de aire quedando encantado con aquella figura tan diferente a su forma animal.
—Luhan —uno de los hombres se acercó a ellos con cuidado —aléjate de él cuidadosamente, es peligroso.
Pero el muchacho no obedeció y se acercó al guepardo, teniendo un leve brillo en sus ojos al ver un animal tan fascinante. Su mano se elevó hasta tocar el lomo del felino y entonces un cosquilleo atravesó su cuerpo.
Cuando todos los intrusos estaban preocupados por su pequeño Luhan, entonces Minho  aprovechó su distracción para atacar. Uno a uno los fue derribando sin siquiera cambiar a su forma animal, logrando amarrarlos en un árbol.
Finalmente fue Taemin quien ató al muchacho y lo dejó junto a sus compañeros.
—¡Te dije que te alejaras! —gritó uno de ellos hacia el muchacho que seguía viendo a Taemin, incluso cuando este hubiese vuelto a su forma humana y la camiseta de Minho  cubriera su desnudez.
—Tú eres uno de nosotros —El mas viejo se dirigió a Minho , calando su alma con la mirada —¿Qué haces en estas tierras?
—Es mi manada, esta tierra pertenece a mi manada, ustedes están invadiendo.
—¿Manada? —El mismo hombre viejo rió —nuestra manada se disolvió hace varios años, cuando los lobos grises nos atacaron. No eres tan joven, tú de seguro estabas en la pelea, o quizá eras un chiquillo.
—¿Lobos grises? —Taemin frunció el ceño. Su mirada se dirigió a Minho , él había escuchado de una manada que siempre buscaba reinar sobre las otras, no supo el tipo de manada del que hablaban hasta ese momento. ¿Lobos grises? Jonghyun  era un lobo Gris. —Acaso Jonghyun ...
—Silencio —una vez más logró que cerrara la boca, el lobo negro se quedó quieto un segundo antes de dirigirle una sonrisa al mismo hombre que había soltado lo anterior —ya entiendo —el mocoso no es su mayor tesoro ¿o me equivoco?
—Ni se te ocurra —el hombre le retó con la mirada y Taemin no supo de lo que hablaban hasta que sintió un peculiar aroma rozar su nariz, era muy suave, como si alguien hubiese intentado cubrir su aroma con diferentes plantas.
—Taemin —Minho  le miró unos segundos e hizo una seña con su cabeza —tráela.
Taemin en realidad no sabía lo que estaba buscando, él simplemente obedeció intentando seguir el rastro de olor, pero él no era un perro, el aroma se le escapaba a cada momento y le tomó más tiempo del necesario para llegar a su objetivo. Entonces cuando lo logró se quedó sin aliento.
Ella era realmente hermosa. Su cabello negro caía en ondas hasta su espalda y su pequeña figura era cubierta por un overol que no disminuía su belleza en lo más mínimo, sus ojos eran verdes y su rostro tan pálido como la nieve, sus labios tenían un suave brillo y su respiración agitada indicaba lo asustada que estaba.
En cualquier otra ocasión Taemin la hubiese seducido para llevarla a la cama. Ella era el tipo que le gustaba a Taemin, excepto por el hecho de ser  una loba, él nunca confió en ellas, siempre intentando mantenerlo a su lado permanentemente, como un compromiso. No importaba la forma, la última vez que se acostó con una, tuvo a la chica tocando su puerta cada tarde y noche, controlándolo. Los lobos siempre querían establecer una relación, algo complemante distinto a los felinos.
Taemin la alzó sintiendo algo de pena cuando ella tembló ante su toque.
Cuando llegó con Minho , se quedó un segundo observando como el lobo negro parecía estar encantado con la belleza de la muchacha. Eso solo significaba problemas.
—Si le haces algo voy a matarte —amenazó uno de los intrusos y Minho  volvió a la realidad, apartando la mirada de aquella muchacha.
—¿Y cómo planeas hacerlo? ¿quieres pelear conmigo, viejo? —sí, Minho  tenía un carácter de mierda. Taemin por primera vez vio al lobo negro de una forma tan cruda, y le sorprendió más cuando Minho  tomó a la chica de los cabellos e hizo que se arrodillara frente a los demás —¿Tienes el valor de hacerlo?
—¿Tienes el valor de soltarme? —retó el hombre —si gano entonces me llevó a mi hija, y al guepardo lo venderé en uno de los barrios más bajos hasta que solo sea carne usada, su especie me dará millones.
Error, el hombre había tocado un punto muy delicado en Minho . El lobo negro enfureció tanto que se acercó al hombre y le dio una fuerte patada en la cara, seguida de otra, y otra, y otra, hasta ver como dos dientes del intruso resbalaban al suelo, los demás intentaban detenerlo, pero era un intento fallido ya que se encontraban atados.
Taemin se quedó paralizado, el miedo corría por su cuerpo. La imagen que tenía en ese momento de Minho  le atemorizaba, el odio en aquella mirada le causaba terror, y se había acostumbrado a verlo enojado, pero esto, esa actitud nunca la había visto. Como si quisiera matar al otro hombre.
Minho  era de temer.
—¿Te crees en la posición de negociar? —Minho  seguía enojado, se notaba en sus puños cerrados con fuerza y la mandíbula apretada - te diré lo que vamos a hacer.
Minho  le señaló, y Taemin sintió un escalofrío.
—¿Ves al guepardo de ahí? es mi pareja, y él es tan rápido que ni siquiera notarás cuando él ya no esté acá. —Minho  tomó los cabellos del hombre e hizo que observara a la muchacha que seguía de rodillas —si uno de ustedes se atreve a escapar entonces mi pareja se llevará a tu hija tan lejos, que nunca volverás a verla.
Minho  estaba mintiendo con respecto a Taemin, era mejor hacerles creer a los intrusos que tenía pareja y quizá olviden el hecho de que seguía a Jonghyun , sí, era mucho mejor decir aquello, una buena distracción.
—Ustedes van a decirme la verdadera razón de que estén en este lugar y los dejaré ir.
—No mereces ser un lobo negro, eres tan cobarde como uno café —el hombre, vio los ojos asustados de su hija y entonces decidió hablar. Bajó la cabeza, arrepentido por su alfa que seguro estaría decepcionado de él — Nuestra manada está volviendo de las cenizas, tenemos un nuevo líder, él planea atacar la manada de Siwon, quiere vengarse de todos los lobos grises. Cuando nos enteramos que su hijo se fue de su manada, nos mandaron a buscarlo.
—¡Cuál es su plan!
—En cuanto nuestro alfa reúna más fuerzas atacará la manada de Siwon.
—¿Y con su hijo?
—Si lo encontramos, tenemos el mandato de matarlo.
Minho  y Taemin se quedaron callados por suficiente tiempo como para que el hombre empezara a sospechar. El lobo negro fue el primero en reaccionar.
—Jonghyun  se encuentra a unos kilometros de este lugar.

ATTENTION {{adaptación 2min}}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora