CAPITULO VEINTIUNO

86 8 0
                                    

Hermione colocó una mano sobre la manga de Draco.

—¿Ocurre algo malo?

Sacudió la cabeza en incredulidad. Luego la miró con el ceño fruncido.

—¿Este es el resultado exitoso de tu emparejamiento?

Ella tartamudeó ligeramente.

—No... no estoy segura. Eso parece —se giró hacia Arthur. —¿Ustedes dos realmente van a casarse?

—Sí —dijo él.

Hermione corrió a abrazarlo.

—Estoy tan feliz por ambos. Felicidades.

—Espera un minuto —dijo Draco. —Antes de que todos se escapen a celebrar, les haré saber que acabo de pasar la última hora consolando a mi madre, que fue, hace poco, plantada por este hombre sin ninguna explicación para nada. Así que esto es en lo que has estado, ¿no? —le dijo a Arthur. —¿Llevando relaciones con dos mujeres a la vez? ¿Tienes alguna idea del dolor que has causado?

Hermione bajó la mirada hacia los puños de Draco apretándose y flexionándose y sintió un pavor enfermizo invadirla.

—No entiendo que estás insinuando —dijo Hermione. —¿Estás sugiriendo que la mujer que el Dr. Weasley ha estado cortejando era tú madre?

Su mirada molesta se disparó hacia la de ella.

—Sí.

Hermione se alejó de Draco, entonces miró a Arthur, el hombre que era su verdadero padre y el amor de una vida de su madre. Recordando la crueldad de Mrs. Malfoy de temprano en la mañana, simplemente no pensó.

—Bien —dijo decisivamente: —Si se libró de esa relación, solo puedo decir bravo.

—¿Perdóname? —respondió Draco.

Emparejó los hombros.

—Permíteme explicar. Hoy tuve el placer de conocer a tu madre. ¿No te dijo? Hice una visita, verás, esperando aprender por qué ignoraste mi carta y no quisiste que me uniese a ti a remar en la mañana. Pero eso es más allá del punto. Lo que importa es que tu madre fue sumamente irrespetuosa hacia mí.

—¿Cómo así? —preguntó él.

—Me informó que no habías vuelto a casa para tomar parte en una... ¿cuál fue la palabra que usó? Oh sí, una relación "tórrida". Me llamó una solterona desesperada y me dijo que volviera al campo y me evitase más humillación en lo que a ti concernía.

Los labios de Draco se apretaron en una mueca furiosa. La cabeza de Arthur se echó hacia atrás de la sorpresa.

—¿Te dijo eso? ¿Estamos hablando de la misma mujer? ¿Narcissa Malfoy?

—Sí —respondió Hermione. —Me trató como suciedad en la suela de su bota. Y ...—se volvió hacia Draco nuevamente. —¡Ciertamente me dejaste humillada! Esperé hasta las siete en punto esta mañana pero claramente preferiste remar solo.

Nadie dijo nada por diez segundos completos. El fuego chasqueaba ruidosamente en la rejilla y una explosión de chispas despidió de la chimenea.

Entonces Ronald apareció en la entrada.

—¿Qué diablos está pasando aquí? —preguntó. —Escuché gritos.

—Nadie está gritando —respondió Jean, extendiendo las manos para bajar la tensión en el cuarto. —Sólo ha habido un malentendido. Eso es todo.

Ron echó una mirada ceñida hacia Draco.

—Buenas noches, señor —dijo en un muy amenazador tono que causó que Hermione bajase la mirada hacia las manos de Draco de nuevo. Aún estaba doblando y apretando esos puños grandes y musculosos.

Seducido en el ocaso - ADAPTACIÓN DRAMIONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora