Salma: una chica adolescente que busca solucionar sus imperfecciones en esta dunya para complacer unicamente a Allah, y al igual que todo el mundo, tiene objetivos claros en esta vida que quisiera alcanzar.
Haitam: un chico muy desviado del camino c...
Llegué a casa con muy mal humor. Estaba tan enfadada que no quería que nadie me dirijiese la palabra porque sé que podría contestar mal.
Osea encima de que mi hermano está presente en una situación en la que me levantan la voz y no dice nada, mi primo con el que me he criado desde que me quité los pañales me haya gritado esperando que no le respondiera, me hayan intentado abusar verbalmemte, encima de todo esto, me tengo que callar y no contarselo a nadie? Pues se va a callar quien yo me sé
Entré a mi cuarto y sentía demasiada importancia que sin darme vuenta ya tenía lagrimas en mis mejillas.
-Primero no me aceptan en mi bachiller, y tengo que ir a uno que está a 20 minutos de mi casa, y ahora esto, valla día estoy llevando
Fuí a rezar para quejarme a la alfombra, y en lugar de llorarle a las paredes, llorarle a Allah.
Hice el wudu' y me dirigí a mi alfombra de rezo. Esa alfombra tiene un significado muy valioso para mi, ya que fué de mi madre. Todavía recuerdo el momento en el que dijo que esta alfombra iba a ser para mi en un futuro porque me la quería regalar al igual que hizo mi abuela con ella.
Estaba todavía con los ojos llorosos, y cuando empecé a rezar, me desahogué completamente, esperando una posible fácil solución a mis problemas.
Recé 2 rak'at, y le pedía a Allah que me ayudara, que me diese paciencia y una solución que me beneficie, mejor de la que me espere.
Luego, me levanté y me puse los cascos, sin quitarme mi jimar, me senté en mi cama y comencé a leer un libro.
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Se titula "Inesperado" y lo encontré viejo en la librería de mi abuela.
Mientras se me iban olvidando mis problemas, alguien tocó la puerta.
Después e un rato, escuché como se llenaba la casa de voces, serán mis tios, y el jaleo seguro que es provocado por mis primos pequeños.
Salí hacia el salón, y los saludé con educación. Luego me senté un rato a hablar con ellos. Hasta que mi alegría y entusiasmo se convirtieron en preocupacion tras leer los mensajes que me escribió Laila al móvil.
Chat con Laila
-Salmaaaa Urgenteeee Donde estas?? Estés donde estés contéstame rápido
Si que parecía importante. Me fuí a mi cuarto y me encerré con pestillo.
-Que pasa? Laila?
No recibía mensaje, pero cuando iba a llamarla alguien tocó la puerta.
(Toc, toc, toc)
-Quien es?- pregunté desde dentro
-Yo- dijo la voz de Laila- ábreme porfavor
Me levanté y fuí a abrirle la puerta.
-Necesito hablar contigo, es muy urgente
-Claro dime
-Aquí no, vamos a la azotea mejor
Fuí con ella, todavía con el jimar puesto, y cuando llegamos, nos sentamos en el sofá.
-Que es tan urgente?- pregunté yo sin ganas
-Es sobre Haitam e Isaac
Nada más escuchar esos nombre se me pusieron los pelos de punta.
Pero Isaac?
-Isaac quien es?
-El que estaba estaba esta mañana con Karim, aquí en la azotea
-Ah, ya sé quien es, pero que les pasa?
-A eso voy, digamos que me he enterado hace poco que no son una buena compañía que digamos
-A que te refieres con buena compañía?
-Que no son buenos Salma, poco a poco te irás dando cuenta, no puedo decirte mucho por ahora, solo te aviso de que nos una buena influencia, y conociéndote a tí, eres muy buena niña, no te conviene ninguno de ellos
