Capítulo 39

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Llegué a casa super agotada, no había nadie todavía así que solo me duché y me vestí para salir, a ver si los alcanzaba.

Les llamé y avisé de que venía, y Nirmin me dijo que si ya que parecían quedarse todavía un rato largo. Aparte de estar en un momento especial junto a Anissa, mi mejor amiga, quiero también estar presente en este momento de Mounir. Es muy complicado para él expresar sus emociones, y pues por una vez que hace las cosas de corazón quiero estar con él.

Al hablar con Nirmin, me dijo que Ali no ha llegado todavía, viven lejos y el camino se ls está haciendo largo, así que probablemente bo lleguen hasta mañana.

Fui andando hasta la casa de Anissa pero para ello había que cruzar tres calles. La primera no había nadie y ya me empezaba a asustar.

Pero la segunda estaban dos hombres sentados en un bordillo, y mi corazón solo latía mientras pasaba por al lado.

-Tss, tss, guapa a donde vas- dijo uno por lo que empecé a andar mas rápido

-A donde vas te estamos diciendo- repite el otro mientras se levantan

Yo pasé de ellos y solo miraba a ver si me encontraba a alguien pero nada, no había nadie, solo algunos coches que pasaban por el lado.

-No escuchas o que?- me agarran del brazo

-Soltadme o llamaré a la policía- dije con apenas fuerzas del miedo que tenía

-Sois tontos o que os pasa subnormales?- dijo detrás de estos dos una voz que me suena

-Karim?- dije asomándome

-Y este quien es?- se dijeron entre sí los dos drogadictos mientras se acercaba Karim enfadado

-Estas bien- me dice a mi

-Si si, Al-Hamdullah- dije por una vez por todas y me soltó el brazo

-Este quién es? Tu noviete?- dicen y se empiezan a reir

-Estáis esperando a que os parta la cara? Largo!- les gritó y parecieron hacer caso

-Segura estas bien?

-Si si si, pero que haces aquí?

-Vengo por trabajo, y me encuentro con esto

-Madre mía, perdón por recibirte de esta manera es que sigo un poco en shock por lo que ha pasado

-No te preocupes jajaja, a donde vas a estas horas de la noche?

-Ah, a la pedida de mano de Mounir, si quieres puedes venir y acompañarme

-Sigo teniendo trabajo pendiente, pero ahora no te voy a dejar sola- dice mirando atrás por si seguían estando esos dos

-Bienvenido eres, que tal te va con tu trabajo?- le dije para sacar tema durante el camino

***

-Es aqui- le dije llegando

-Genial, yo voy a volver a casa

-Vamos no seas aguafiestas, eres bienvenido ya lo sabes

Se lo pensó unos segundos, pero lo seguí insistiendo.

-Vamos Karim sabes que quieres, no puedes negarte, es un momento especial para él, si te ve se alegrará hombre

-Bueno vale, pero por ti eh

Finalmente entró, subimos las escaleras hasta la segunda planta y toqué, me abrió mi tia y sorprendida le saludó a Karim, todos hicieron lo mismo, pero yo fui en busca de Anissa.

-ANISSAAAA!!- dije mirándola en la cocina con un kaftan que le quedaba precioso

-SALMAAA!! Pensaba que no ibas a venir ya te iba a matar-

-Tía vengo del trabajo, lo llegaba a saber y me arreglaba un poco antes de llegar, ha sido todo muy rápido

-No te preocupes hombre, lo importante es que ya estas, vamos al salón?

-Si vamos

Llegamos al salón y entre Anissa, su madre y yo dejábamos la comida en la mesa. Me pude dar cuenta de que Mounir no le quitaba ojo de encima a Anissa.

-Dos locos enamorados- le dije en la cocina a Anissa

-Ayy calla tonta- dice poniéndose roja

Pasamos la noche primero con la pedida de mano, luego los padres comenzaron a hablar entre ellos y parecían llevarse bien, mi tío tenía ese don Allahuma barek, de caerle bien a los demás rápidamente. Luego nos sentamos todos en el salón y cada uno hablaba de un tema diferente. Lo que todos pensaban que iba a ser una noche incómoda, todos mirándose entre si y avergonzados, al final resultó ser muy entretenida, pero con mi tío un show.

Volvimos a casa y descansamos cada uno en su cuarto. Karim se fue a su casa, la cual alquiló mientras esté trabajando aquí, y los demás nos esperaba una noche larga.

Todos se fueron a dormir, pero yo me quedé estudiando la surah, a ver si me la aprendo ya. No soy de tener la cabeza tan dura, pero llevo con ella desde hace un mes mas o menos y nada.

-In cha Allah, todo a su tiempo- mi única consolación era esa frase

Llevaba un buen rato leyendo, hasta que perdí la noción del tiempo. Miré el móvil y ya eran las 3:20 de la madrugada, decidí dejarlo por hoy y continuar mañana. Aunque el intento de dormir no me salió muy bien, no podía pegar ojo pensando que Ali llegará mañana in cha Allah.

Continuará...

Mi Verdadero HalalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora