Capítulo 45

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Hoy no me toca trabajar, después de lo que vi en el periódico lo último que quiero es salir de casa. Me siento fatal. Solo se lo he contado a Nirmin, los demás parece que no han visto la noticia aún, y espero que siga así.

Me levanté de mi cama tras pensar demasiado las cosas, me dirigí al salon para comer pero para mi sorpresa ya estaban todos sentados en el sofá y mirándome.

-Salma, tienes algo que contarnos?- pregunta mi tía

-Yo...yo?- dije muy nerviosa

-Quien es Haitam?- pregunta mi tío

-Ha..Haitam?- no sabía ni que decir, no me salía mentir pero no podía defenderme

-Haitam es un chico que estudiaba con ella papá, un amigo de Karim

-Amigo de Karim!?- pregunta la madre llevándose las manos a la cabeza

-Khalti no es lo que parece, puedo explicarlo

-Hija, ya tienes una edad, estas cosas no las hacen chicas como tú, acaso esta es la educación que te hemos dado?- dice mi tío indignado

-Yo...

-Y si se entera Ali que?

-Papá no la asustes más, mírala a la pobre- dice Nirmin defendiendo mientras se me cristalizaron los ojos por las lágrimas

-La cosa no va contigo no quiero que te metas- le regañó a Nirmin mientras volvió a dirigirse a mi

-3ammi, de verdad que puedo explicrl

-Vete a tu cuarto por favor

Les miré a todos, mi tía ni me dirigió la mirada, mi tío esperaba que cumpliese con el castigo, Nirmin me miraba con cara de pena mientras que Munir me miraba con los ojos entreabiertos con cara de enfado.

No quise seguir dándole vueltas al tema, hice caso y me metí en mi cuarto mientras no podía parar de llorar. Me quité el pañuelo de la cabeza y solo quería volver a dormir, que todo esto haya sido una pesadilla, pero no.

-Has hecho las cosas mal y ahora hay que asumir las consecuencias- me repetía constantemente

No pasó mucho tiempo, hasta que tocó la puerta Nirmin para poder entrar.

-Pasa- le dije yo

La muy apañada me trajo el desayuno mientras se sentó conmigo.

-Muchas gracias- le dije con una sonrisa forzada sin ganas

-Salma lo siento mucho, tú no fuiste la única que estuvo ahí, yo también tendría que estar castigada

-Ni se te ocurra decir nada Nirmin, sino nos castigaran a las dos, no te preocupes por mi, cuando se sienta tu padre en un rato iré a hablar con él

Me dio un abrazo y se marchó.

Como le dije, intenté aclararlo un poco con su padre, le dije que este chico me dijo vendrá a pedir la mano, pero que ha no lo veré mas en el Haram.

Si.

Lo sé.

No se de donde me he sacado eso, pero lo intenté arreglar de alguna manera.

Me dijo que no tendría que creerme nada de eso que me digan si no lo hacen de verdad. Simplemente le di la razón y volví a mi cueva de cuatro paredes.

De la nada empecé a llorar, era la primera vez que engañaba tan fríamente a mis tíos. No me podía creer lo duro que es esto, el nudo en mi garganta se formó cada vez más grande, pero estaba acompañada de Nirmin, la mejor compañía, me trajo agua para poder respirar bien del estrés que me entró.

***
2 semanas más tarde

Hoy es viernes, el último día de trabajo de la semana. Estaba tan alegremente saliendo del hospital cuando me encontré con Haitam, con... una flor en la mano?

-Salam alaikum-me dice

-Alaikum salam- pregunté confundida- y esto?

-Son para ti- dice dándomelas

En ese momento, sentía que solo estábamos él y yo. Sus ojos frente a los míos, mirándolo sin entender nada. En la puerta de un hospital, la luna brillante y enorme de fondo comenzó a salir.

Pero desperté del cuento de hadas de inmediato y me di cuenta de que lo que estamos haciendo esta mal.

-Haitam no puedo...

-Si, si puedes

-No Haitam en serio, lo estamos haciendo mal, cada relación que empieze desobedeciendo a Allah no tiene un buen final

-Lo sé, por eso mañana in cha Allah vendré a pedirte la mano

-Que?- dije pensando que lo que escucharon mis oídos era mentira

-Lo que escuchas. Voy a ser muy directo, me tienes loco desde la primera vez que nos vimos, supe que serías muy especial para mi, me siento feliz cuando estoy contigo, pero no quiero presionarte a nada, la decisión es tuya solo

Al escuchar eso me iba a desmayar pero me agarró antes de que perdiera la conciencia.

Escuchar esas palabras ha sido justo lo que necesitaba. Mas bien lo que llevaba esperando mas de 6 años. No me lo creía.

-Haitam, yo también he sentido lo mismo, estaba esperando este momento para poder decirte lo mucho que me encantas, me haces sentir especial y única, contigo mis problemas desaparecen, me alegro que hayas decidido hacer lo correcto

Mantuvimos un contacto con la mirada mientras sonreímos que era de todo menos incómodo. No me puedo creer que esto esté pasando. Me perdí en su mirada profunda llena de misterios.

Me llevó a casa en su moto con el casco nuevo.

-Nos vemos mañana?- pregunté antes de marcharme

-In cha allah-respondió con una sonrisa- a las 20:00 estaré esperando a que me abras la puerta

Simplemente sonreí y me giré pero él me agarró de la mano haciendo que quedemos cara a cara.

-No quiero que sientas presión, no quiero ir demasiado rápido si necesitas tiempo...

-Haitam, no te preocupes, si vienes que sea con la cabeza alta para que mi tío confíe en ti, ya sabes que después de lo de la noticia...- mantuve un silencio

-Gracias por los ánimos- me hizo reír y le dije

-Confía en mi, le caes bien a toda mi familia... yo confío en ti

-Más te vale enana

Provocó que nos riamos y lo dejé que continuase su camino.

Entré a casa y les di la gran noticia a todos.

Continuará...

Mi Verdadero HalalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora