Mi Verdadero Halal

Capítulo 29

HAITAM

Me acabo de encontrar a Salma? En el gimnasio? Si que ha cambiado desde la última vez que la vi.

Ya han pasado 6 años aproximadamente, y sigo recordándola solo a ella. Es difícil asumirlo, pero si una chica llega a ser importante para un hombre durante la etapa de su vida, siempre se recuerda.

No es que me siga gustando como antes, pero al verla de nuevo a me hace reflexionar sobre el pasado.

-Buah valla día

Al llegar a casa me preparé mi batido de proteína, como es normal, y me lo bebí junto a mis hermanas.

Ya me había duchado en el gym así que no me iba a volver a duchar de nuevo. Solo me senté en el sofá, con palomitas, junto a la familia y encendimos una película.

Era de miedo, pero la concentración era 0. Solo estaba pensando en Salma. Sinceramente se le echaba mucho de menos. Esa voz tan dulce no se la quita nadie. Hecho de menos poder mantener una conversación estable como antes, ahora se nota la incomodidad que siente al verme.

Cosa que me pone un poco triste.

SALMA

Acabábamos de montar en el coche y estaba reventada.

-Mañana nos levantaremos con agujetas fijo- dije yo a Nirmin

-Sois unas exageradas, si os acostumbráis a ir al menos entre semana no os quejaríais tanto

-Espero que sea así porque si no...- dice Nirmin

Llegamos a casa y lo primero que hice fue ducharme, no me parecen higiénicos los baños del gimnasio, así que decidí aguantarme hasta llegar a casa.

Después me puse una camiseta con mangas largas para estar por casa, un pañuelo y pantalones largos. Me da igual que estemos en septiembre, si he aguantado así Agosto entero, entonces será muy sencillo ahora.

Me senté en el sofá con el movil hasta que, como era de esperar, pensé en Haitam.

No se pero como hacía bastante que no lo veía, pues verlo tras 6 años con su gran cambio, es un poco chocante. No por el hecho de que ahora está mas guapo, si no porque su presencia después de tanto tiempo es desconcertante.

-Quieres?- dice Nirmin ofreciéndome papas

-No gracias, voy a intentar comer sano

-Pero si no estas gorda- continúa ella

-Y?- le dije con una sonrisa

-En fin, mujeres- dice provocando risas entre ella y yo

Siempre con ella todo lo preocupante se me olvida, Al-hamdullah que tengo a una persona como ella en mi vida.

Muy pronto me despedí de ellos y me fui a dormir, mañana me espera un día largo.

***

Buenos días.

Ya sabéis lo que toca hoy, antes de salir de casa, mi tía me hizo duae y me dijo que confiara en mi misma. Y eso hice. In cha Allah me saldrá todo como yo espero.

Me encontré a Anissa donde habíamos acordado, y tras saludarnos fuimos camino al hospital

-Doña Salma? Doña Anissa?- nos preguntó una joven que me esperaba en la puerta

-Si somos nosotras- dije yo

-Pasen por favor le enseñaré el camino

Nos enseño lo que eran los vestuarios, que hay en cada piso, los despachos, la enumeración de las habitaciones, pasillos los cuales nunca había visto, los ascensores, los baños, la zona de receso para los mayores o para los niños pequeños con enfermedades, y el por último nos mostró nuestro nuevo uniforme. El edificio tenia 8 plantas nos llevo casi dos horas recorriéndolo entero.

-Buah muchas gracias

-De nada, un placer- se marcho de los vestuarios dejándonos una sonrisa

Nos cambiamos y nos pusimos el uniforme, luego subimos a lo que venía siendo nuetro despacho en la tercera planta, compartido con tres mujeres más.

Tras saludarnos y presentarnos, me puse a hacer unos informes que tenía previstos, sobre algunos pacientes nuevos. Anissa bajó a la cafetería a por un café

Cuando regresó, bajé yo a por el café, y la dejé a ella haciendo sus formularios. No bajamos muchas para que no se piensen que en nuestro primer día y ya estamos todo el rato saliendo.

-Serán dos euros

Le di los dos euros por el café y volví a mi despacho.

Pero por el camino me encontré a alguien que se me hacía familiar.

-Isaac?- dije sin querer en voz alt

-Salma?

-Buah, cuanto tiempo

-Ya te digo eh

-Que te trae por aqui?

-Pues estoy acompañando a mi padre, esta muy enfermo

-Ooh, se recuperará pronto in cha allah

-No lo creo- dice cabizbajo

-No digas eso!

-Le diagnosticaron cáncer y ya era demasiado tarde, ahora somos conscientes de que puede darnos una sorpresa cuando menos lo esperemos

-Oh, lo siento mucho de verdad

-Tranquila, no es culpa tuya

-De verdad, si necesitas cualquier cosa estoy aquí

-Bueno... ahora que lo mencionas...

Me contó que esta tarde vendrían a visitar al hombre toda la familia completa, y quería que yo lo distraiga para que no se enterasen.

-Claro, cuenta conmigo

-Muchas gracias

-En que habitación esta?

-En la 343

-Vale perfecto

Me dirigí a la 5ta planta, donde se encontraba la habitación 343, y me encontré a un señor mayor con muchos tubos introducidos en él.

Al pobre no se le notaba con muchas esperanzas de vida, pero más pena me da Isaac.

Continuara...