Capítulo 41

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Hoy viernes, ya casi acabamos el primer mes desde que empezamos con el trabajo y los que estudian con las clases.

No se me esta haciendo difícil ya que a mi me gusta mi trabajo, Al-Hamdulillah. Es algo que me apasiona, por eso decidí ser enfermera.

Lo único malo que me ocasiona mi trabajo, es que como partiendo de que soy muy sensible, se me hace difícil tener que hacer llegar una mala noticia a una familia o dar por perdido a alguien. Por lo que siempre vivo con ese miedo.

Pero supongo que mo todo son flores y rosas, también tiene que haber un lado oscuro, por ponerle un nombre, de las cosas.

Mientras os cuento todo esto, me he vestido, desayunado, y Munir me está esperando para llevarme en su coche antes de irse a trabajar.

-Gracias

-Que Allah te ayude

Me despedí de Munir y entré al hospital. Hoy es de los pocos días que me toca trabajar junto a Anissa en el hospital.

Pasamos una tarde larga, la mayoría del rato haciendo papeleo y solo podíamos hablar media hora cada tres horas.

Denlo poco que hablamos, le conté un poco sobre Haitam, y ella sobre que suelen hablar entre Munir y ella.

Me dijo que la boda in cha Allah se organizará en Diciembre, durante las vacaciones para que acudamos todos. También que han pensado en comprarse una casa, pero para ello primero hay que trabajar bastante.

Total, una tarde muy larga. Luego, cómo no, nos recogió Munir. Primero dejamos a Anissa en su casa, y luego me dejó a mi. Hoy tenía un turno por la noche, así que al dejarme en casa se marchó a trabajar.

Al llegar, eran las 9 de la tarde, primero antes que nada me duché, rezar ya había rezado en el hospital. Al salir me puse algo cómodo y modesto, y después cené con los demás.

Me senté en el sofá con el móvil, hasta que recibí un mensaje de mi primer sueldo trabajando como enfermera. Obvio le di el 40% a mis tíos, ya que intento colaborar aunque sea mínimamente con los gastos, y lo demás para mi.

Todo era tranquilo, me metí a la cama con la mayor alegría y paz posible, hasta que me acorde de que había hecho planes con Haitam este fin de semana.

-Donde? Con quién? Cuando? Donde otra vez?

Todas esas preguntas se me vinieron a la cabeza así que decidí hablarle.

-Salam Haitam, sobre lo de mañana, donde será?

No pasaron ni 10 segundos y ya estaba escribiendo.

-No eres muy paciente verdad?

-Es para prepararme y tal, con quien vamos?

-Solos, bueno con más gente pero no puedo darte más detalles

-Haitam solo te recuerdo que no podemos estar solos, es haram

-Tu tranquila esta todo controlado, ahora descansa que mañana necesitas estar preparada, a las 9 paso a por ti

-Esta bien

-Buenas noches

Ese fue su último mensaje y me salí del chat. No sé exactamente ni que ponerme ni nada, esto es muy anticipado.

***

Me levanté apagando la alarma rápidamente y me puse esto.

Ya me había preparado y me dijo que ya estaba fuera con su moto

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Ya me había preparado y me dijo que ya estaba fuera con su moto.

-Estas guapísima- dice al verme

-Anda dame el casco- solo quería taparme lo roja que estaba mi cara

Me ayudo a ponerme el casco, me monté detrás en su moto y cuando arrancamos me sujeté a él.

No os lo voy a negar iba guapísimo, su outfit pegaba genial con la moto y como siempre se le marcaban los abdominales y los bíceps. Y para el colmo, olía genial.

Tras 5 minutos de camino, por fin se para, y puedo dejar de sujetarle por la chaqueta, ya que no quería tocarle todavía, no es mahram.

Al bajar vi que se paró en un aparcamiento cerca de la playa.

-Vamos a la playa? Lo llego a saber y me traigo mi burkini

-No te traería a una playa, te mereces más que eso

-PERO ESTE CHICO ME QUUERE CONVERTIR EN UN TOMATE!!

-Ven sígueme- lo seguí hasta llegar a una heladería - Cual quieres?

-Uno de chocolate con almendras

-Dos de chocolate con almendras

Cuando la mujer los estaba terminando empecé a sacar mi tarjeta de crédito para pagar.

-Pero que estas haciendo?- dice mirándome raro

-Pagar?- dije desde lo bajo comparado con lo alto que es

-Guárdate eso anda, invito yo pago yo

-Pero porque harías eso? Soy independiente sabes- dije insistiendo

-Salma guardare la tarjeta, dice pasando la suya primero

La mujer se empezó a reír mientras nos estaba mirando.

Me reí de la situación y simplemente cogí mi helado.

Salimos de la tienda y me dijo que para llegar al lugar que quiere debemos de subir unas escaleras.

-Perfecto, pero que lugar es? Me tienes intrigada

-Ya lo verás, te dije que es sorpresa

Al llegar al final de las escaleras estábamos, bueno estaba agotada.

Levanté la vista y vi unas vistas muy bonitas hacia la playa, se podía ver a la gente nada do desde aquí.

-Que bonitas vistas Haitam, mira

-No vale cansarse, todavía no has visto nada

Subimos lo que quedaban de escalones y al llegar me dijo que me tapara los ojos. Me puso una venda de color rojo que traía en su bolsillo, y me empezó a guiar mientras yo le sujetaba de la chaqueta.

-Ya estamos te la puedes quitar

Continuará...

Mi Verdadero HalalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora