Capítulo 28

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SALMA

Me llegó una llamada inesperada de un número desconocido, lo cogí y dije:

Hola?- dije yo

-Hola buenas, soy Muhammad el reclutador de ayer, le llamamos desde el hospital para comunicarle que tras ver los varios currículum, el tuyo nos parece el más adecuado y el que más encaja con nosotros. Has sido elegida entre los 10 mejores de 40, in cha allah comenzará mañana, ya le iremos mostrando más información mañana. Antes de cerrar con este mensaje, por el hecho de ser musulmana, se le asignará un cuarto compartido solo y exclusivamente para el rezo.

-Muchísimas gracias de verdad

Dije tan alegre antes de colgar la llamada..

-TIAA ME HAN ACEPTADO- me escribió Anissa

-A MI TAMBIEEEN- le respondí

-Buaah que locura eh, empiezas mañana también?

-Siii, pues ahí nos vemos eh

-Sii in cha allah iremos juntas

Les di la noticia y posteriormente fui al gym. No quería perder mi forma después de tanto tiempo, hacia mucho que no iba ya que estaba tan cegada en los estudios que no tuve tiempo para literalmente nada.

Pero hoy ya si, voy con Nirmin y Munir. Ya estábamos preparados y nos llevó Munir en su coche.

Al llegar nos matriculamos como hace tiempo y comenzamos por evaluar nuestras condiciones físicas con un entrenador profesional.

Luego estábamos haciendo entrenamiento de fuerza básico, como sentadillas y levantamiento muertos, y justo cuando se me ocurrió subir la mirada para respirar mejor veo un rostro que me sonaba.

-Nirmin- dije cuchicheando

-Que?

-Nirmin- le repetí sin darme cuenta

-Que quieres?

-Tia, ese no es...?- dije señalando la puerta y ella se giró

-Ostia, va a ser que si

Parecía ser que aquel rostro sonante era de Haitam, se encontraba pagando o hablando con el recepcionista.

Madre mía si cuando lo vi era guapo, ahora ya no se que decir. Llevaba una camiseta negra apretada que marcaba sus abdominales, unos pantalones negros cortos hasta las ridillas y unas zapatillas blancas.

Se le marcaban hasta las venas en esos brazos, las pantorrillas bien entrenadas, y con auriculares. Llevaba un corte bonito que combinaba con la perilla.

Es que a quien quiero engañar, ese chico no se puede olvidar tan fácil. Creía que ya lo tenía superado, pero al volver a verlo me acorde de todos los recuerdos bonitos con él.

-Joder que incómodo va a ser esto- dije yo

-Ni que lo digas- respondió Nirmin

Dejamos las pesas por un momento y nos sentamos en unos bancos, mientras que Munir seguía a lo fitness.

-Tu no te cansas?- le dice Nirmin

-Cansarse es de débiles

-Ya claro- le responde ella

-Ostia ese no es...?- se fija ahora Munir

-El mismo- le respondemos a la vez

-Voy a saludarle- dice dirigiéndose hacia él sin darnos tiempo a detenerle

-Hay dios mío, habrá que disimular no?- digo yo

-Tia no, que vergüenza, vamos nosotras también sino quedamos mal

-Segura?

-Si, ay que ver este Munir, siempre cagándola- dice ella mientras nos movemos

-Hola- dice Nirmin

En ese momento, Haitam se giró de estar mirando a Munir a mirarnos a nosotras. Se quedó mirando unos segundos hasta que reaccionó y le devolvió el saludo a Nirmin.

-Hola, que tal vosotras?

-Pues aquí estamos, tranquis y tu?

-Igual, un poco liado con el curro pero Alhamdullah

-Alhamdullah- dice ella

-Y tu que tal?- dice dirigiéndose a mí pero de manera ni tan alegre ni tan borde

-Bien, empezando a trabajar

-Me alegro

-Bueno he escuchado que te han aceptado en el club ese de futbol verdad?- dice Munir notando el ambiente tenso

Yo y Nirmin nos fuimos alejando poco a poco hasta volver a los bancos.

-Buah que incomodo ha sido eso- dije yo

-No te has puesto roja ya es un avance

-Jajajaja que tonta eres- dije yo

-Vamos a la piscina?

-De una

Fuimos a los vestuarios y nos pusimos nuestros burkinis. El mío era negro ancho y largo, y el de Nirmin era blanco ancho y largo también.

-El agua esta bien- dije yo animándola a meterse- vamos que ya casi estas

-Tia esta congelada

-Pero que dices? Si quieres luego nos metemos en el jacuzzi

-Bueno vale

Se fue metiendo poco a poco hasta meterse entera, luego comenzamos a nadar cada una a su aire. Yo de la tranquilidad que había en esa planta me tumbé y me relajé en la piscina.

Perdí la noción del tiempo hasta que sentí que alguien me salpicó de un salto.

-Pero que haces?- grité girándome enfadada

-Perdón jajajaja- dijo Munir disculpándose en nombre de Haitam y de él

Eran los dos que habían saltado para hacer la gracia, no se porque pero de alguna manera Haitam era una mezcla de amor odio.

Me volví a tumbar ignorando la situación, y cuando me aburrí fui en busca de Nirmin.

-Tía vamos al jacuzzi?

-Ahora? Ya le estoy pillando el gusto a la piscina jajajaja

-Cinco minutos, que me estoy aburriendo

-No creo que sea aburrimiento, tu lo que estas es incómoda

-Pues si ya lo sabes coopera por favor jajajaja

-No entiendo porque esa incomodidad, si se nota de lejos que te gusta

-Tía no sé si me gusta o no, es raro

-El que es raro?- aparece Munir

Me giré y menos mal que estaba Haitam lejos.

-Que susto Munir tio- dije yo porque estaba de espaldas

-Vamos al jacuzzi, si necesitáis algo estamos ahí

Se marcharon y me giré a Nirmin.

-Ya no quiero ir al jacuzzi- dije sonriendo

-Pues a mi me apetece ir fíjate tu jajajaja

-Nirmin no

-Que estoy de broma

-Mas te vale

-Porque lo evitas?

-No quiero volver a enamorarme y acabar como la última vez, por una vez que me gusta alguien, todo se va al garete y justo después de unos años me vuelvo a encontrar con el mismo hombre

-Tu vives en una telenovela eh

-Pero una de terror te lo aseguro

Continuará...

Mi Verdadero HalalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora