Capítulo 44

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SALMA
Hoy me tocaba trabajar. Sin importar mi salud decidí levantarme y salir a trabajar.

-A donde crees que vas?- pregunta Munir al verme con el uniforme

-Munir por favor, estoy perfectamente, solo fue un mareo tonto

-No no lo estas, espera que te llevo

Volvió se puso una chaqueta por el frío y salió mientras lo esperaba en el coche.

***

-Llahi shafik, y ten cuidado

-Amin, ya te puedes ir Munir estoy bien- le dije asegurándome de que me dejará trabajar tranquila

Estuve toda la tarde rellenando informes, moviéndome de lado a lado, visitando habitaciones hasta que caí rendida en mi escritorio.

-Valla día eh- me dice una compañera

-Ya ves, es un sin parar constante

-No te preocupes, te acostumbrarás- supongo que pretendía animar

Salió del despacho mientras estaba en el ordenador. Miré mi reloj eran las 17:55, mi turno no acababa hasta las 21:00. Nuevamente me llamaron hacia otra habitación.

Me dirigí y no me esperaba verlo de nuevo por aquí.

-Haitam?

-El mismo

Se encontraba con un ojo morado, la pierna vendada y con pinta de haberle sangrado la boca.

-Ya Allah, pero que te ha pasado?

-He tenido una discusión en el partido de hoy

-Valla discusión, madre mía esto es muy grave- estaba nerviosa por no saber por donde empezar y él simplemente se rió

-Se puede saber de que te ríes?

-Te preocupas por mi?

-No es momento de tonterías Haitam, ahora vuelvo

Salí para buscar ayuda, traer los medicamentos que necesitaba y para disimular mi nerviosismo.

HAITAM

Antes de llegar al hospital no podía articular la pierna, me dolía todo el cuerpo, y del ojo ni hablemos, veía hasta borroso.

Pero cuando entró Salma a la habitación dejé de sentir el dolor que tenía. Sus hermosos ojos color café me hipnotizaron. Pasar dos minutos con ella para mí es suficiente para darme cuenta que es la indicada.

-Ya estoy- escuché su hermosa voz mientras entraba por la puerta

-Necesito ponerte esto en el ojo para que... vuelva a la normalidad

Mientras me untaba ese algodón, yo no podía dejar de mirarla, lo preciosa que era, de cerca era hermosa. Sin duda una reina.

Ella pudo notar que no paraba de mirarla con mi otro ojo abierto, y pregunto mientras sonreía:

-Que miras tanto?

-Tus ojos tienen un brillo especial que captan la atención de cualquiera

-Eres muy dulce, te he dicho alguna vez lo especial que me haces sentir?

-Yo no hago nada, la especial eres tu, yo solo te lo recuerdo

Fuimos interrumpidos por alguien que tocó la puerta. Maldita sea.

FARAH

No me lo puedo creer este chico cada día enamora más. El problema es que ya yo no se como decirle que no podemos estar haciendo esto, si no viene a pedirme la mano de una vez.

Es mucho pedir?

Me encontraba en mi cuarto tumbada en la cama boca arriba pensando en lo perfecto que es. No me lo puedo sacar de la cabeza, se puede saber que me pasa?

***

Me llevó Munir al hospital nuevamente, mi trabajo de hoy consiste en hacer visitas mas que informes, cosa que agradezco porque no estoy todo el día frente una pantalla, pero me va a incomodar estar visitando a Haitam cada dos por tres.

-Salam Alaikum- dije al entrar

-Alaikum salam- respondió- pensé que no vendrías has tardado bastante

-Cuanto de bastante? son las 10 de la mañana

-Por eso, bastante, ya te echaba de menos

Simplemente se me escapó una risa tonta pero pasé un poco. Le dejé el desayuno que traía en la bandeja, y me iba a marchar.

-Espera, no puedo comer yo solo

-Haitam- le miré con cara de "no cuela"

-Aaghh, bueno vale- dice poniéndose a comer

Salí de la habitación y terminé mi jornada mañanera. Mientras estaba comiendo en la cafetería del hospital miraba mis redes sociales y no podía creer lo que veían mis ojos.

"¿Posible esposa de Haitam?
Haitam, el futbolista que esta destacando en esta temporada, sale de su partido y se despide de una chica muy guapa que podría tratarse de su mujer, ¿Qué nos estas ocultando Haitam?"

Porque mi cara sale por todas partes? Esto no puede estar pasando. Lo pueden ver mi familia.

No me pude terminar la comida, tuve que subir corriendo a la planta de Haitam para pedirle explicaciones.

-Haitam?- dije entrando sin tocar

-Ya me echas de menos?- dice mientras se come la comida que le trajo otra compañera

-Que es esto?- le enseñé mi móvil

-No...no puedo creerlo

-Sabrías que te echarían miles de fotos y aún así me invitaste? Estas loco?

-Ey ey eh, yo no sabía nada, ya me dijeron que el mundo del futbol esta lleno de falsos rumores pero no me imaginé que fuera para tanto

-Pues si que lo es, ahora lo verán mis padres, lo vera Munir, o peor aún, Ali...- me interrumpió

-Tranquila Salma, se solucionará, déjame pensar en algo

-Pues piensa, a ver que se te ocurre- dije mientras salía de la habitación con mucha rabia

Continuará...

Mi Verdadero HalalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora