sin limites

el poder de ver

"Ya habían pasado dos semanas desde que el chico absorbió los poderes de la mujer y empezaba a tener hambre, pues lo que había hecho lo atormentaba. No quería seguir matando gente, pero ahora, con la nueva habilidad que había obtenido, podía al menos eliminar a personas malas. Así que salió de su casa y se adentró en un barrio peligroso. No quería matar por matar; quería encontrar a alguien que lo mereciera.

Cuando vio a un chico con un aura oscura lo suficientemente fuerte para saber que ya no tenía opción de ser una mejor persona, se acercó a él. El chico lo miró y rápidamente tomó su mano, absorbiendo su vida. Al hacerlo, vislumbró los recuerdos del chico y notó algo peculiar: el último recuerdo del chico era cuando tomó su mano. Este poseía un poder. Lo sintió y lo comprendió. Ahora tenía la capacidad de ver qué personas tenían poderes, una pequeña luz en el pecho que servía como señal. Observó que mientras más poderosa era la luz, mayor era el poder de las personas.

También se dio cuenta de que su hambre se saciaba más al absorber a gente con poderes que a personas normales. Escondió el cadáver del chico y regresó a su hogar. Se preguntó por qué no vio nada en el chico si su aura era tan oscura. ¿Será porque aún no había cometido ningún crimen? ¿Podrá este poder permitirle ver a las personas que están a punto de cometer actos horribles?

Recordó que en los recuerdos de la mujer había visto a un hombre con un aura tan oscura que poco después apareció en las noticias por asesinar a su familia. Supuso que este chico iba a cometer algún crimen bastante grave para que su aura fuera tan oscura.

Al llegar a casa, el chico se acostó en su cama, notando que no solo saciaba su hambre, sino que también le quitaba el sueño. Esa noche se la pasó pensando en qué hacer a continuación."