un despertar

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Apenas logré conseguir ese trabajo. Había soñado con independizarme y vivir mi propia vida, pero han pasado más de tres años, y siento que he desperdiciado mi existencia. Mi jefe, un completo imbécil, se empeña en hacerme la vida miserable. Le divierte obligarme a trabajar cuatro horas más allá de mi horario, me paga con una mísera pizza y cree que puedo subsistir con una paga insultante. Y, para colmo, cuando finalmente llego a casa, mi casero, ese otro imbécil, me recibe con su actitud desagradable.

Estoy al límite, harto de todod. Solo quiero que se callen.

Mi apariencia se refleja en el espejo: cabello desordenado, ojeras profundas y un traje que ya no es más que harapos. Tomo una decisión impulsiva. Levanto mi mano, y de ella surge una energía extraña. Sin pensar, dejo que esa energía se libere. Y de repente, toda la gente a mi alrededor desaparece.

Me doy cuenta de lo que he hecho. En lugar de sentirme arrepentido, una extraña felicidad me invade. Finalmente, he conseguido el silencio pacífico que tanto deseaba.

sin limitesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora