Heart Of Stone

Capítulo I

Ya habían pasado unos años desde que Emma y Lorenzo habían llegado a Hogwarts, tenían varios amigos. Ambos son Slytherin al igual que casi todos sus amigos. Los más cercanos eran Theo, Regulus, Blaise, Mattheo, y tal vez Tom, pero Tom no hablaba mucho con ellos, casi siempre estaba haciendo asuntos personales en la biblioteca.

Hoy, los chicos estaban en el gran comedor, ya casi era hora de volver a clases. Enzo estaba hablando con Blaise y Theo, mientras que Emma se quedó hablando con Mattheo, Regulus y Draco, al igual que casi siempre, ya que se llevaba mejor con ellos además de su hermano. Pero siempre se dividían para hablar, ya que eran muchos y a veces algunos no hablaban porque no tenían tiempo para escucharlos o dejarlos hablar.

-¿Que tienes para contar ahora, Emma? -preguntó Regulus.

-Lamentablemente hoy no tengo nada para sacar tema.

-Pues que mal, porque yo si tengo -dijo Draco, acercándose un poco más a los chicos para que lo puedan escuchar claramente.

-¿Que tienes para contar ahora? -dijo Emma, sabiendo exactamente de lo que iba a hablar.

-¿Sabían lo que sucedió ahora en...? -dijo Draco.

-Listo, ya no quiero escuchar -dijo Emma, levantándose del asiento para irse del comedor.

-¿Qué? Pero ni siquiera comencé -dijo Malfoy mirándote.

-Lo se, pero siempre que comienzas a hablar de algo, terminas hablando de tu familia y sobre tu padre -dijo Emma ya en pie, yéndose del gran comedor. Empezó a caminar por los pasillos, al igual que siempre.

Estuvo caminando por un buen rato, pensando en como estaría ahora Regulus obligado a escuchar lo que Draco tenía que decir, eso hizo sonreír a Emma. Ella siguió caminando, hasta que sin querer, chocó con alguien, con quién no hablaba para nada, ya que no se llevaban bien del todo.

-Fíjate por donde caminas, Berkshire -dijo Tom, a quien se le había caído la varita al suelo por el choque.

-Lo siento, no es para tanto tampoco -dijo Emma, levantando su varita del suelo y entregándosela a Tom.

-¿Qué no es para tanto? ¿No es para tanto? Sabes que cualquiera puede salir lastimado en un choque, y yo prefiero mil veces escuchar las historias de Draco antes que salir lastimado -dijo el chico arreglándose la ropa.

-Eso es de débiles, por lo que te acabas de declarar siendo uno -dijo Emma burlándose de Tom.

-¿Te atreves a burlarte de mi? -dijo Tom, notoriamente enojado con la chica.

-¿Acaso no puedo burlarme de alguien como tú? Se supone que eres "Frío y sin sentimientos" ¿no? Pues no creo que una pequeña burla te moleste, ¿o sí, "débil"? -la chica siguió burlándose de Tom, quien ahora estaba a un segundo de colapsar y gritarle en la cara.

-Mira, si no fuera porque hay gente cerca, te gritaría que te mueras ya pronto o te lanzaría un Avada Kedavra, pero como sabes, nada de eso debería ser visto, no dejaré que me expulsen de Hogwarts por una niña mocosa como tú.

-Oww, ¿quieres que te traiga pañuelos? Creo que acabas de soltar una pequeña lágrima -dijo Emma sin poder resistirse a hacerle burla.

-Eres una idiota, ¿sabías? -dijo Tom, notoriamente enojado, ya que odiaba cuando la gente no lo tomaba en serio y solo bromeaba con él-. ¿Por qué no mejor te vas con tus amigos y mi hermano? Se ve que ellos si te soportan.

-Uy, eso dolió -dijo Emma fingiendo estar dolida, mientras se llevaba una mano al pecho indignada.

-Ya deja de burlarte, Berkshire -dijo Tom harto de sus burlas hacia él.