Heart Of Stone

Capítulo IX

Emma volvió a su dormitorio, a buscar los libros para las clases. El recuerdo de lo que había sucedido con Tom hace unos minutos le invadía la mente, ya el recuerdo de su casi muerte había sido olvidado, ahora le ganaban las palabras que Tom le había dicho.

Emma salió de su dormitorio y de la sala común para dirigirse a su clase de pociones. Llegó Justo a tiempo, por lo que esta vez, Snape no tendría por qué castigarla. Se sentó al lado de Regulus, al igual que siempre, su hermano estaba sentado detrás de ella junto a Draco.

—Oye, Emma —dijo Draco en un susurro, mientras Snape estaba distraído.

—¿Que quieres, Draco? —preguntó Emma, sin voltear.

—¿Por qué Blaise supo antes que yo? —continuó como antes.

—Ya deja eso, te dire después —Emma fingía que estaba escribiendo, aún que y a había acabado.

—Eso mismo dijiste en la mañana, y nadie me dijo nada —continuo en un susurro. Emma rodó los ojos y lo ignoro por el resto de la clase, ya que sabía que continuaría haciendo la misma pregunta hasta que consiguiera una respuesta que lo convenza.

El resto de la clase fue bastante aburrida para todos la verdad. Al salir de ella, Emma quedó de las últimas en el salón porque estaba recogiendo sus cosas, al igual que Tom. Ambos se dirigieron a la puerta y chocaron entre sí torpemente. Emma se hizo hacia atrás para dejarlo pasar, pero el solo se quedó quieto sin decir nada. Ambos hicieron un pequeño contacto visual hasta que recordaron que debían ir a su próxima clase. Tom salió y detrás de él salió Emma, ninguno dijo nada durante las siguientes clases ni el resto del día.

Ya era hora de irse a dormir, y los chicos estaban en el ultimo banquete. Emma entró junto con Regulus y Blaise en el gran comedor, mientras algunos de las otras casas también se instalaban en los asientos. Se sentaron donde siempre, al lado de Enzo y Draco.

—Ya, por favor, díganme. ¿Que es lo que sucede y por qué Blaise se enteró antes? —preguntó Draco, a punto de rendirse.

—Mira, lo que sucede es algo que aún no te podemos contar, y Blaise se enteró antes solo porque estaba cuando pasó —respondió Emma, sin despegar la vista del final de la mesa de Slytherin, dudando en su decisión o no.

—Amigo, yo te puedo contar todo, eso si Emma me deja —le dijo Blaise a Draco.

—Si, claro —respondió ella—. Discúlpenme un momento, debo hacer algo —Emma se levantó de su asiento y fue hasta el final de la mesa. Se sentó frente a aquel chico que estaba leyendo y comiendo un poco de su plato.

El, al verla bajo de inmediato el libro y lo cerró, terminó su plato así que ya no tenía más que hacer.

—¿Qué haces aquí? —preguntó, tratando de soñar frío, pero eso con ella ya no resultaba.

—Solo quiero hablar —dijo Emma mientras se sentaba al lado de Tom, sus hombros rozaron suavemente, de inmediato se alejaron unos centímetros.

—Y, bueno, ¿de que quieres hablar? —Tom estaba totalmente serio, no mostraba ninguna emoción. Pero por dentro, estaba tan arrepentido de haberle dicho a Emma todo lo que sentía, Justo cuando ella estaba por tener algo con Mike.

—Ya sabes de que quiero hablar.

—De hecho, no lo sé —respondió él.

—... ¿Es cierto lo que dijiste en la biblioteca? —ambos se quedaron en silencio, Emma miraba a Tom y él miraba su libro, dudando la respuesta, aún que realmente ya la tenía clara en su mente. Simplemente no sabía si era bueno decirle la verdad o no.