Capítulo V

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Ya habían pasado dos horas desde que Emma tuvo esa pequeña conversación con Mike, y aún no sabía nada de su hermano. Decidió ir a buscarlo a su dormitorio, ya que de seguro estaría ahí. Pero al llegar, vio a Enzo no en su dormitorio, sino que en el de Theo, ¿qué hacía Enzo con Theodore? Emma llamó a la puerta de Theo, a lo que este le abrió.

-Oh, eres tú -dijo serio, como si estuviera con algo en contra de ella.

-Vi a Enzo entrar, ¿puedo pasar? -preguntó Emma, viendo a Theo a los ojos.

-No -respondió el seriamente, como si se hubiese convertido en Tom.

-¿Qué? ¿Por qué no? -pregunto Emma, sin entender lo que sucedía.

-Porque ahora estoy hablando con tu hermano, y será mejor que te vayas ah no ser que quieras un Avada Kedavra en tu cara -dijo Theo apuntando con su varita al rostro de Emma.

-Theo, ¿qué te sucede? ¿Por qué de la nada te comportas como Tom conmigo?

-Emma, sólo te estoy pidiendo algo -dijo abandonando su varita.

-Quiero hablar con mi hermano -dijo Emma, sin rendirse ante Theodore.

-Pues tu hermano no quiere hablar contigo ahora -dijo Theo, a lo que Emma comenzó a reír creyendo que era una broma-. ¿Por qué te ries?

-Porque me dio demasiada risa tu "chiste", deberías ser comediante -dijo la última frase entre risas y sarcásticamente. Al ver que Theo no se reía en absoluto, se quedó callada-. Vamos, no puede ser verdad que mi propio hermano no quiera hablar conmigo.

-Si que puede -dijo Enzo, asomándose.

-Enzo... sólo quiero...

-No, ya te dijeron que te fueras -dijo Enzo, a lo que Theo se alejó de la puerta para dar algo de privacidad-. Así que te voy a pedir amablemente que te vayas de aquí, y que no me hables.

-¿Por qué de repente no quieres hablar conmigo? Creí que estábamos arreglando las cosas hace un rato -dijo Emma mas que confundida.

-¿"Arreglando las cosas? Hubiésemos arreglado las cosas, si tan solo me hubieras escuchado -dijo Enzo, quien parecía algo molesto.

-Te escuché, siempre te escucho -dijo Emma.

-No, porque si lo hicieras, no tendrías que ir a estudiar Herbología con ese Ravenclaw.

-¿Qué? -Emma parecía confundida.

-Si, así que por favor, vete -Emma no entendía nada, pero decidió hacer caso a su hermano, para no empeorar las cosas.

Al irse, comenzó a caminar por el pasillo. Salió de la sala común y se fue a encerrar a un salón vacío. Estaba pensando en por qué Enzo no quería hablar con su hermana.

Se sentó en un banco y empezó a mirar un punto fijo, ¿habría sido muy mala por no haberle hablado en la mañana? Pero eso no tenía sentido.

-¿Que haces aquí? -preguntó una voz seria, la cual parecía provenir del escritorio del profesor. Emma busco con la mirada a quien había dicho aquello, y se encontró con nada menos que.

-¿Tom? -preguntó la chica, esta vez, Tom no traía ningún libro en la mano, siquiera tenía la varita-. ¿Que haces tú aquí?

-No has respondido mi pregunta -dijo él, alejándose del escritorio del profesor, y acercándose a Emma.

-Eso no te incumbe -dijo Emma, sin moverse mientras veía como Tom se le acercaba.

-Te estoy haciendo una pregunta, y quiero respuestas -dijo el, con el semblante más serio que de costumbre.

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