13.

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"Creo que a Jennie le haría mucha ilusión. Si están bien con ello, no nos opondremos.—Lisa hace una breve pausa dejando un corto beso en mis labios en lo que escucha lo que Jisoo le dijera del otro lado.— Está bien, a las 10:00 pasamos por ustedes. Adiós Chu, un beso".

Sin más que decir ella corta la llamada dejando el móvil sobre el mesón para continuar comiendo su postre.

—¿Qué ha pasado? ¿Qué fue lo último?

Pregunté curiosa y poco entusiasmada, el "me alegro que estén bien" por parte de Lisa hace unos minutos no me había convencido, no del todo. Ella termina de comer el pedazo de tarta que había llevado a su boca y parece pensarlo por unos segundos antes de hablar.

—Me siento mal por Jisoo.

Fue obvio desde un inicio, la poca emoción en sus palabras fue evidente. Fruncí las cejas como señal de no entender.

—Pero ellas están juntas de nuevo, es lo que esperábamos ¿por qué te sientes mal?

—Una parte de mi está feliz porque estén juntas de nuevo, Nini. Luego, esta la parte que se siente mal por ver una ilusión perdida. Chu no lo debe estar llevando bien.

—Aún no estamos seguras de que Rosé renuncie a la idea de quedar embarazada.

Suelto aquello en un suspiro. Esto se había convertido en un tema de conversación diario desde que supimos que estaban teniendo problemas, y estaba empezado a ser agotador.

—¿Cómo saberlo? Rosé lo dijo, las personas somos unas máquinas de tiempo solo espero que no sea muy tarde cuando quiera.

—Las cosas con Jisoo parecen ser diferentes, ¿no crees? ella ha decidido quedarse con Rosé porque la ama más que a nada, ella parece estar bien con eso y Rosé no se ve en la necesidad de querer cumplir con ella para estar bien.

—¿Qué estás insinuando?

—No estoy insinuando nada, Lisa.—gruñí sintiendo mi sien latir.

Su expresión muestra claramente lo sorprendida que ha quedado con mis últimas palabras y su boca se abre como que quisiera decir algo, pero se limita a tomar el móvil y salir de ahí.

Despierto mucho antes de lo habitual y es muy notorio porque aún esta oscuro afuera, lo podía notar aún cuando los ventanales estaban cubiertos por la cortina, hoy debía ser un día grandioso.

Anoche había llegado a la habitación dos horas después de que tuviera una reunión con el equipo de producción vía skype y luego, me torturara por completo debido al mal rato con Lisa. Había reconocido que mis palabras no fueron las correctas y mucho menos el tono, no le estaba recriminando algo ahora, pero anoche pareció todo lo contrario.

Espacio.

Luego de varias discusiones que vivimos en el pasado, habíamos aprendido a guardar silencio luego de que una de las dos dijera algo que claramente podía afectar a la otra. Al inicio costó, y mucho, nos habíamos acostumbrado a no quedarnos calladas por sentirnos heridas, pero aprendimos y fue algo que nos había ayudado a evitar llegar lejos.

Porque en momentos de histeria lo único que buscas inconscientemente es herir a la otra persona.

Sin su permiso y aprovechando que aún dormía boca arriba con los brazos extendidos, pegué mi cuerpo al suyo pasando una de mis manos sobre su estómago sintiendo su calor. Fue cuestión de segundos cuando la sentí moverse bajo mi y sé que ha despertado porque el ritmo de su respiración cambia.

—¿Qué hora es?— pregunta con voz ronca pasando una de sus manos por su cara.

—Pasado las cinco.

Mamás  •JLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora