20.

101 12 0
                                    

Martes, tercer día sin Lisa.

Jisoo había traído el trabajo a casa y aseguró sólo ir a la central de ser necesario. Tampoco es que pasara todo el día trabajando, pero de serlo se había mudado aquí con lo que según ella, podría necesitar.

—Siempre comes cosas verdes, pareces una vaca y la única carne que comes podría asegurar que es la de Lisa, carne blanca, por cierto, ¿cómo es que tienes anemia?

Se cuestionaba todos los días, más bien, cada que se acordaba, la única diferencia, terminaba siempre con alguna babosada.

Rodé los ojos escuchando a la vez a Chitthip reír para luego enviarle una mirada de reproche a Jisoo.

—También se me hizo extraño, me sorprendió tanto y no pude evitar sentirme nerviosa, Lisa estuvo igual, me sentí muy mal, hubieras visto su cara Chitthip.

La mujer sonrió de lado colocando una mano sobre mi hombro.

—Lo bueno es que pudieron saberlo a tiempo y evitar que esto sea peor, es muy delicado llevar un embarazo con una anemia crítica.

Las mismas palabras había usado Davis. Agregando mi no tan agradable historial clínico.

—¿Qué pasó con el programa?

—Me dijeron que evaluarían ciertas cosas para definir en cual me quedaría.

—Es lo mejor.

—Si. Más allá de todo esto, necesitaba descansar. Anímicamente me siento mejor. Aunque extraño a Lisa.

Inflé mis mejillas exhalando el aire de a poco sintiendo raro en mi pecho. Locas hormonas y mi necesidad de tener a Lisa conmigo cada segundo.

—Es cierto, habla dormida. Tengo que colocar las almohadas entre nosotras, no quiero que me vaya agarrar una teta pensando que es la de Lisa.—dijo hacia la mayor, como si  le hubiera preguntado.

—Eres una irrespetuosa.—regañé mirándola mal.

Chitthip negó divertida.

—Soy precavida.

Los días estaban pasando muy rápido y en esta situación, me agradaba porque en serio la extrañaba. Siempre he sido de mucho contacto y el embarazo no ayudaba, justo ahora necesitaba abrazarla, besarla y escucharla decirme cosas muy lindas a tal punto de derretirme de amor.

Agh. Suspiré pesado pasando de ver fotos de su perfil a ver el de otra persona que había levantado mi curiosidad.

—Ella es muy guapa.

Jisoo colocó el bowl de uvas entre nosotras para mirar hacia mi celular. Chitthip había regresado a casa a atender a sus dulces gatos, aseguró pasar mañana temprano justo antes de que la enfermera viniera a colocarme mi último suero del tratamiento.

—¿Quién es? — su curiosidad la hizo casi que clavarse en el móvil.

—Laia Clarké.

—¿De dónde salió?

—De los comentarios de las fotos de Lisa.— dije deslizando mi dedo sobre la pantalla para poder seguir viendo las fotos mientras llevaba dos uvas verdes a mi boca.—La mujer parece estar desesperada porque Lisa la tome en cuenta.

—¿Clarké, dices?— volvió a preguntar viendo con más atención hacia la pantalla.

—Sí.

—Oh.— ese "oh" me descolocó de inmediato. El tonito no fue nada lindo.

— "Oh" ¿qué?— pregunté bloqueando el celular para voltear a verla. Ella sonrió fingiendo inocencia.—Jisoo.

—Bueno, bueno. Lisa necesitaba la firma de un Clarké, no se si estemos hablando de la misma persona.

Mamás  •JLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora