17.

144 18 0
                                    

—Tenemos a las mejores amigas, Lisa.

—Lo sé, amor.

Sonrío desde el auto pudiendo ver a lo lejos el pórtico adecuado para hoy. Cuatro globos con helio flotaban en cada esquina y un dulce oso de peluche colgaba de la puerta.

Lisa da un apretón en mi muslo desnudo antes de bajar del auto y rodearlo para poder ayudarme. Entre delicadas sonrisas y risitas caminamos hasta la entrada.

Había optado por un vestido de tiras de seda blanco que me brindaba comodidad, pero no me alejaba de lo semi formal que debía vestir. Por otro lado, Lisa llevaba un wide leg y una crop top de un color opuesto, muy de ella y que por su puesto le quedaba increíble.

—¡Jennie!— la emoción de Rosé nos abraza una vez que nos ve ingresar.—¡Estás hermosa!— no demoró en dejar a un lado las cajas que traía en mano y correr hacia nosotras.

—Rosie.— su nombre salió de mis labios en medio de un suspiro admirando mi alrededor.—Qué maravilla haz hecho, Posie.— la rubia rió en medio del abrazo separándose segundos después para acunar mi barriga cariñosamente.

—Eres increíble, Rosie.

Lisa hizo acto de presencia abrazando a su amiga como muestra de agradecimiento. Rosé consciente de que momentos como ese no suceden siempre, aprovechó en acurrucarse al pecho de la más alta abrazándola fuerte.— Basta, Rosie.

—Si no me abrazas, te pasaré la factura luego.

Ante su advertencia reí y Lisa rodó los ojos dando leves palmadas en la espalda de Rosé, quien sonreía triunfante.

Regresando nuevamente mi atención al estilo que había adoptado mi sala, termino el recorrido fijando la mirada en el caballete junto a mi.

¿Team Girl or Team Boy?

Sonrío pasando un dedo por el mismo.

—¿Esto inicia conmigo?

—Si, ustedes serán las primeras.— afirmó Jisoo saliendo de la cocina, llegando con un barquito de sal en mano.— esto está buenisimo.— dijo hacia Lisa quien curiosa pidió de probar con una seña. Ella inmediatamente confirmó ello guiñando un ojo.

En el lienzo quedó la respuesta de ambas, Lisa batalló mucho que incluso Rosé y Jisoo tuvieron que marcar dejándola al final, hasta que después de tanto pensarlo se animó a dejar su huella de color.

La ternura me invadió en el momento que se inclinó hacia mi abultada barriga y la escuché decir:

"Te amo, te amo sin importar que seas. Espero y te quede claro desde ya".

—¡Mamá!— chilló molesta cuando Chitthip se burló de ella al ver que después de que todos sus postres resultaran de color azul, recibió uno de color rosa.

Rosé se había encargado de jugar muy feo con ella.

—Yo he tenido todos de color rosa.— le recordé una vez más mientras terminaba de comer mi cupcake gustosa.

En realidad, era mi quinto cupcake, pero aquí nadie juzgaba a nadie.

"Si es niña, la amaré igual". Volvió a recordar posando su mano en mi barriga y dejando un beso en mi hombro desnudo.

Mientras las horas pasaban, hice el mejor intento en querer persuadir a Rosé para que me diera a conocer el sexo del bebé, pero fue imposible, cada que me veía cerca intentaba huir o entablaba conversación con quien se le cruzara por el camino.

Por último, Jisoo me acusó con Lisa, quien me miró cruzada de brazos y con cierta expresión de reproche, disculpándose luego al ver mi puchero.

Mamás  •JLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora