Mamás •JL

Chaesoo

—¿Puedo sentarme?

La morena señaló el sofá más largo que había en la habitación esperando la aprobación de su acompañante. Rosé, evitando soltar un suspiro debido a la pregunta absurda por parte de Jisoo, asintió haciendo lo mismo que ella quedando ambas en cada esquina del mueble. Viéndola allí no se negó así misma lo mucho que la había extrañado, tanto que odiaba el hecho de que estar sin ella la hiciera sentir vacía, ¿eso acaso estaba bien?

Claro que no.

Después de aquella noche en donde ambas se dijeron palabras hirientes a tal punto que la más baja creyó correcto irse de casa durante todo este tiempo, tuvo mucho miedo y al día de hoy supo que estar lejos de Jisoo y en los peores términos la dejaba en la nada.

—Hablé con mi abogado

Fueron las primeras palabras de la morena después de unos largos minutos en donde divagó por donde debía empezar.

Honestamente creyó que el tema de su abogado era lo conveniente porque después de todo era algo en lo que había pensado durante todo el trayecto desde la oficina hasta la que aún es su casa.

Lo que no esperó o midió fue lo que provocarían esas cinco palabras a medio decir en Rosé, quien sintió claramente cómo su corazón cayó en pedazos y aún cuando trató de controlar el río que se acumulaba en sus ojos, tal como si no dependiera de ella, las lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas.

—Lo siento tanto, Jisoo.— irrumpió pasando a cubrir su rostro con ambas manos llorando fuertemente.— en-en serio lo siento

¿Era así como se sentía? ¿Era así como lo habían pasado Jennie y Lisa? ¿Les dolió tanto como a ellas? Si, claro que si. Estaba segura.

—Roseanne.— dejó el bolso que tenia en manos y el cual había apretujado fuerte para levantarse de su lugar e ir hacia la rubia a quien abrazó cariñosa.— No llores Rosie, todo estará bien.

Murmuró un "gracias" recibiendo el vaso con agua que Jisoo había ido a ver por ella una vez que su llanto cesara.

—¿Mejor?— preguntó en un murmuro sentándose esta vez un poco más cerca. Dándole un último sorbo asintió dejando luego el vaso sobre la mesa de centro.—perdón, no quería hacerte llorar.— "no mas de lo que ya había hecho". Pensó.

—Me asusté mucho.

Jisoo sonrió de lado aún cuando mentalmente se golpeaba.

—Creo que solo estaba pensando en mi esa vez.—dijo después de un rato.— siempre has sido mi prioridad Rosé, me dolió tanto tu rechazo a algo que realmente quiero tener solo contigo.

—Soy una egoísta.— murmuró la rubia, y tal como lo espero, Jisoo por primera vez no lo negó.— no quiero darte falsas esperanzas Jisoo.

—Siempre hay otras opciones.

—¿tú estás bien con eso?— la miró detenidamente ya que le sorprendió que la morena haya cambiado de opinión después de todo.

Ella asintió acercándose un poco más a la rubia para poder tomar una mano entre las suyas y apretarlas cariñosamente.

—Otra vez solo pensando en mí.— dijo casi que en un susurro luego de que la viera asentir.

—Lo haremos a tu manera.— una vez más.

Acunando con una de sus manos el delgado rostro de Jisoo, le regaló una sonrisa al rostro triste de la morena antes de pasar a abrazar su delgado cuerpo y sincerarse.

—Estás renunciando a algo que tanto anhelas por mí. Aunque duela, entenderé si no quieres vivir así, no quiero que estes aquí si consideras que vivirás infeliz después de esto Jisoo.

Sus palabras habían dolido, pero ella no podía perderlo todo. Porque sabía que si no era con Rosé, no sería con nadie más.

—Vine aquí a intentarlo una vez más Rosie.— murmuró apretando el cuerpo de la rubia contra el suyo.— no pidas que me vaya.

•••

Oigannn, cómo van 🥹

Todo bien con las Chaesoo.🫣