El tiempo para YoonGi siempre había sido un tema de percepción.
Percepción que había desarrollado debido a la sensación de lentitud o rapidez que había sentido en algunos momentos específicos de su vida.
Esto le hacía pensar en como el tiempo afectaba la perspectiva de las personas, con respecto a eventos realmente significantes para cada una de ellas.
Por ejemplo, cuando solía competir, y tenía que entrenar por meses para competencias nacionales o internacionales, el tiempo pasaba tan lento, como lo sentiría un caracol en verano tratando de llegar a la cima de una montaña.
Por otro lado, a veces el tiempo era capaz de ser tan rapido que ni siquiera era capaz de reaccionar, o de si quiera de entender la situación que pasaba en ese instante.
Por lo que cuando Jeongguk decidió alejarse de golpe, cuando apenas existió un pequeño roce inocente entre sus labios, cuando YoonGi cedió ante un impulso no pensado por parte de su cerebro, apenas pudo darse cuenta de lo que habia pasado en ese lapso de segundos. Asi que sólo se detuvo a observar como Jeongguk se sonrojaba por completo y colocaba una expresión de vulnerabilidad con los ojos brillosos y los labios apretados.
Como un cachorro abandonado.
No hubo palabras de intercambio de por medio en esa interacción, ni mucho menos alguna oración con la que YoonGi pudiese entender su reaccion. Jeongguk se encontraba solamente en silencio con aquella expresión que era de dificil interpretación por lo que aparecieron ser siglos.
Y luego, sin decir nada, se alejó abruptamente deslizandose hacia la salida de la pista.
— ¡Espera! – Fue detrás de él desesperado, olvidándose por completo de que en realidad, él sabía patinar demasiado bien y que estaba tratando de fingir que no lo hacía. — ¡Jeongguk! — El moreno se dio vuelta observándolo. Por unos segundos lo miró con los ojos brillosos, luego bajo su cabeza hacia sus piernas y luego subió hacia su rostro.
Su pecho agitado mantenía una danza frenética entre su rostro incandescente y su cuerpo en forma de defensa.
— ¡No! – Fue la primera palabra que dijo. – ¿Cómo puedes...— Sus palabras se silenciaron entre la debilidad de su voz. — ¡Incluso cuando yo te había dicho que yo...! – Su boca hizo una mueca de indignación mientras que sus ojos expresaban desconcierto total.
— Escuchame...– Salió de la pista apresuradamente para llegar a su lado, sin embargo Jeongguk se alejó más. — ¡Fue un error! ¡Un impulso!
— ¿En serio esa es tu forma de explicar las cosas? – YoonGi se detuvo abruptamente al ver como una lágrima descendía de su mejilla. — ¡Sabes lo que me costó salir del agujero de estar enamorado de ti! – Se llevó sus manos hacia su cabello desordenandolo en una forma de quitar la frustración que sentía en su pecho. — ¡No puedes hacerme esto! No cuando veo que has mentido desde un principio – Dicho aquellas palabras, se alejó de golpe hacia los camerinos, dejándo a YoonGi completamente solo entre la unanimidad del lugar de entrenamiento.
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Meraki [Kookgi]
Ficção AdolescenteLa vida de Jeon Jeongguk se podría resumir en una palabra: Victoria. Había estado durante los últimos 12 años preparándose como patinador de hielo profesional, solamente para llegar a la cima; viviendo una vida llena de esperanzas, fraudes, tristeza...