Dedicado para Megan, besos mi niña.
-¿Segura?- suspire y me prometí internamente hacer mi mejor esfuerzo.
-Tengo tres semanas- me encogí de hombros, esta vez fue Helen la que suspiró, a veces yo era tan terca. Me bajé del coche y Mateo me ayudó con la maleta.
-Recuerda hermanita...
-Sí, lo recuerdo, tendremos bastante tiempo- me abrazó con ternura y arrastre mí no tan plano culo hasta la residencia de mujeres.
-¡Katie!- me giré y casi caigo hacia atrás por el impacto de su cuerpo.
-¿Qué fue eso?- sonreí con ternura por su muestra de afecto.
-Que no te olvides que a pesar de todo estaré aquí- la miré y dejé que una pequeña lágrima rodara por mi mejilla, Helen la limpió.
-Gracias- la vi meterse dentro del coche de mis hermanos y desaparecieron por el camino de grava de la entrada, subí rápidamente a mi habitación y me metí en la ducha, todo esto me tenía en tensión permanente.
Tenía que hablar con papá pero el cansancio fue tan grande que la cama parecía ser el mismísimo cielo y no dude al tirarme sobre ella.
-Despierta- fruncí el ceño ante esa profunda voz.
-Dormilona despierta- di unos golpes en el aire para que dejaran de molestarme y oí una risa grave.
-¿Bryze?- abrí mis ojos totalmente y un poco asustada.
-¿Gía?- ironizo y le tiré una almohada.
-Vamos que es tarde- me percaté de su uniforme- el cual le quedaba jodidamente bien- y di un respingo, levanté mi perezoso culo y en diez minutos ya estaba lista.
-Vamos, vamos, vamos- lo empujé y caminamos hasta el ascensor, todo era tan raro, en los últimos días apenas nos habíamos visto, él sabía que algo me ocurría pero se aguantaba y no preguntaba sobre nada, Bryze aprovechó mi ida hacia otro planeta, cogió mi mano y se la llevó hasta su cadera donde alzó su camisa e hizo que le tocara el discreto tatuaje.
-Yo...mmm...ya lo había visto- él frunció el ceño.
-¿Cuándo?
-La semana pasada, cuando te emborrachaste- maldijo por lo bajo y luego me encerró en sus brazos.
-Te amo- lo abracé con más fuerza porque sentía que cosas como estas no se volverían a repetir.
-También te amo- el ascensor de abrió y una inspectora estaba frente a este.
-No me sorprende- negó como si esto ya fuera habitual- los dos- nos señaló y creí que gritaría: ¡a castigo!- ya váyanse, hoy no tengo ganas de molestar la vida nadie- resopló y se fue por el lado opuesto a nosotros mientras se frotaba la sien.
Bryze me miró y me encogí de hombros, salimos de mi residencia y nos dirigimos al comedor, volvería a ser yo.
-Aquí están- le sonreí a Siri, le diría primero a ella porque sabía que me ayudaría pasara lo que pasara, comimos entre risas y luego cada uno se fue a su clase correspondiente, hoy yo tenía el libre porque vendrían los decanos de las universidades a arreglar los asuntos de becas y otras cosas, caminé en dirección al jardín, pasaría allí una parte de la mañana y luego iría a estudiar para los últimos exámenes.
-¿Gía?- me sobresalté al oír su voz.
-Hola- él tomó asiento a mi lado fruncí el ceño por su repentino acercamiento.
-¿Por qué no estás en clases?- lo miré escéptica.
-¿Por qué no estás en clases tú?
-Responde mi pregunta.
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¡Simplemente no te me acerques!
Romance¿Cuá era su pasado? ¿Por qué huía de él? Solo ella lo sabía, escapaba de su dura realidad, quería comenzar de nuevo, pero dicen que lo que somos ahora es por causa del pasado, que no podemos huir de él, ella ansiaba eso, un nuevo comienzo, lejos de...