Capítulo 8

19.2K 1.1K 46
                                    

Estoy decidida a dejar mi obsesión por los estúpidos clichés y aquí un ejemplo.

Los chicos me convencieron de escaparnos para celebrar mi cumpleaños y al final cedí, al salir esperaba encontrarme con dos lindas motos e iría con Bryze, yo me imaginaba algo así como la película tres metros sobre el cielo, pero no, la vida me odia, señoras y señores tenemos aquí un audi a3, un auto común y corriente.

¡AL MENOS DEBERÍA DE SER COMO EL DE CRISTIAN GREY!

Me reí por mis pensamientos y Bryze se me quedó mirando extraño.

-¿Qué te pasa?

-Yo…amm, nada- sonreí inocentemente y él frunció el ceño.

-Rara.

-Idiota.

-Anormal.

-Subnormal.

-Ya dejen de pelear, parecen niños- nos amonestó Siri.

-Mira quién habla- me reí por el comentario de él y Siri me fulminó con la mirada.

-¡Voy al frente!- grito Shown tratando de entrar en el copiloto.

-No, la cumpleañera irá al frente- Siri miró con asombro a Bryze, abrió la boca para decir algo pero antes de hacerlo él la empujo al asiento de atrás.

Algo incómoda me subí en el copiloto y partimos dejando atrás a Brigton College, si soy sincera, me gustaba mucho este internado, era muy acogedor, a excepción de sus uniformes, eso si los odiaba.

-¿Dónde vamos?- pregunté después de diez minutos de silencio.

-Ya vamos a llegar- miré a Bryze con disimulo, era jodidamente guapo, su perfil era hermoso y eso labios, ¡Dios! Eran tan bonitos y besables, sus ojos grises te hipnotizaban, tenía el tipo de mirada en donde te perdías.

Quizás y ya me había perdido…

Como si se hubiera dado cuenta de mi mirada, volteó y me sonrió con ternura.

Maldición, aparté la vista avergonzada y oí su tonta risita.

-Llegamos- todos estaban emocionados.

-Gía, cierra los ojos- me advirtió Siri.

No lo hice, así que Shown se apresuró a bajar del coche y me bajó a mí pero me cubrió los ojos con sus manos.

-Quítate los zapatos- negué porque no querían que vieran mis pies, sin embargo alguien me levantó y me sacaron mis lindas vans, suerte que me había cambiado cuando se terminaron las clases y hubo un pequeño silencio.

¡Simplemente no te me acerques!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora