Vale no estés nerviosa, el solo te está mirando, no pasa nada, él no es nadie, así de simple, quizás solo te esté mirando porque tienes un mono en tu cabello, si, quizás sea eso.
El timbre suena y yo salgo lo más rápido de ahí no quiero saber nada, tengo sueño y quiero dormir, rápidamente subo a mi habitación y me encierro allí hasta caer en los brazos de Morfeo.
-----
Vamos Katie, vamos, estás en la V aún tienes tiempo, escribe sobre la música, vamos!
-Van der Vliet!- grita la profesora, justo a tiempo termino el trabajo y se lo entrego, es cierto eso de sentir la más pura adrenalina cuando tienes que hacer un trabajo en clases.
-¿Dani no crees que es hora?- pregunta Mery mirándola burlona, era la hora del almuerzo y yo estaba hambrienta así que me fui a hacer fila confundida por la pregunta de Mery.
La fila como siempre está tardando así que aprovechando mi buena estatura miro al frente y...están las jodidas ¡Líderes! Cabronas! ¡¿Que no se van a mover?!
Espero y espero pero mi barriga no así que ¡a la mierda la lista! ¡Tengo hambre! avanzo hasta ellas y digo fuerte y claro:
-Pueden escoger ya su maldita comida.
Leticia me mira sorprendida y sonríe.
-Claro un momento- ¿piensa que voy a caer en eso otra vez? Será idiota.
-Dije ahora, no se hagan- contesto con tono frío, hace tiempo no lo utilizaba.
-¿Quién te crees?- pregunta la rubia llamada Sara.
-Una persona con hambre- respondo cabreada.
-Pues te esperas- musita la tal Marita.
-No quiero, escojan su comida ya- ordeno, ¿amigable yo? Ni papa Noel se lo creería.
De repente me doy cuenta que la cafetería está en total silencio, miro a las tres chicas que también están en silencio, me anoto una pequeña victoria mentalmente pero ellas no me miran, sino que observan algo detrás de mí.
-Escojan ya- dice una voz dura a mis espaldas, me giro confundida y me encuentro con una chica casi de mi tamaño, vestida de negro con una chaqueta gris realmente bonita, botines de tacón y un cabello rojo hermoso, su maquillaje está al mínimo pero se ve radiante, tiene mirada de chica mala, de problemas, se me hace parecida al alguien pero no sé a quién.
La chica me mira por unos instantes y luego mira a las tres arpías que aún no eligen su comida.
-Escojan que me muero de hambre- vuelve a repetir dura.
-Siri, un placer verte- sonríe Leticia, ahí caigo en cuenta de que es la hermana de Sara...su gemela.
ESTÁS LEYENDO
¡Simplemente no te me acerques!
Romansa¿Cuá era su pasado? ¿Por qué huía de él? Solo ella lo sabía, escapaba de su dura realidad, quería comenzar de nuevo, pero dicen que lo que somos ahora es por causa del pasado, que no podemos huir de él, ella ansiaba eso, un nuevo comienzo, lejos de...