Jisung habla mucho cuando se pone nervioso, y Minho solo escucha.
Minho es mudo desde que tuvo un accidente de tráfico con su madre, tiene un blog, donde enseña lengua de signos a sus seguidores y comparte sus experiencias junto a ellos.
Jisung es l...
Jisung caminaba hacia la zona de mesas de su universidad, estaba muerto de miedo, sabía que necesitaba hacer las cosas bien y para ello necesitaba al menos un día, pero el impulso que lo hizo dejarse llevar, ya no estaba funcionando, ahora solo seguía caminando porque le daba más miedo decepcionar a Minho no apareciendo en absoluto.
Pero la ansiedad se lo estaba comiendo vivo.
Desde la puerta de su facultad tenía una vista directa a su mesa con Minho, el chico ya estaba allí, como de costumbre, escribiendo algo en su portátil, quizás el inicio de otra entrada en su blog, ese diario personal en el que entró por error.
A pesar de saber desde hacía varias semanas que Minho sentía lo mismo que él, eso no lo dejaba más tranquilo. La gente cambia más rápido de lo que uno piensa, a veces basta un solo evento, un día, un solo segundo, una frase para que la percepción que alguien tiene de ti cambie, y su cabeza no dejaba de torturarlo, repitiéndole que el chico preferiría que siguieran siendo solo amigos.
En su blog, Minho había admitido no estar preparado para aquella conversación, quizás ni siquiera lo tenía claro, y había pasado un mes de aquello, tiempo más que suficiente para que poder arrepentirse, o retractarse de sus palabras.
De todas formas, su plan aún seguía en pie, había pasado toda la tarde anterior memorizando unas pequeñas frases que ya había buscado, aún que antes no se había atrevido ni siquiera a intentar practicarlas. Algunas de esas frases eran largas, y no sabía si recordaría con exactitud todos los signos, pero mientras Minho lo entendiera, era más que suficiente.
Tomó confianza y respirando una última vez, salió del edificio, viendo como el chico pareció notar su presencia, haciendo contacto visual con él antes de que llegase.
Minho no estaba en una situación muy diferente a la de Jisung, había logrado mantener la calma todo el día centrándose en uno de sus trabajos finales, pero cuando lo vió caminar hacia él, los nervios ganaron espacio en su mente hasta conquistarla por completo.
Jisung se sentó en silencio, con las piernas cruzadas sobre el banco, viendo como Minho también lo miraba fijamente, probablemente esperando a que él dijera algo, como siempre.
"Estoy enamorado de ti" Jisung signó, dudando mucho de estar haciendo los gestos correctamente, le temblaban las manos mucho.
Minho separó la vista de sus manos, volviendo a verlo a los ojos, y después bajó la mirada, tratando de esconder su sonrisa, estaba emocionado y no podía guardarse la emoción para él.
Jisung había signado perfectamente.
— Espera, tengo más — Dijo él, tomando algo de confianza al verlo reaccionar bien.
En cuanto Minho volvió a mirarlo, comenzó a signar el resto de frases, sentía que si paraba entre una y otra se le iban a olvidar.
"Me haces muy feliz" "Eres el amor de mi vida" y sabía que había aprendido otra, pero los nervios la habían borrado de su cabeza.
Esas dos frases fueron suficientes para que el mensaje llegase alto y claro a Minho, quien a esa altura estaba a punto de llorar.
Jisung, el chico mas hablador que había conocido jamás se había callado, había hablado en un idioma totalmente nuevo para él, se había esforzado por él, a pesar de que podía escucharlo perfectamente, había bajado a su mundo silencioso, lo comprendía en ese camino complicado que era no poder hablar, y le gritaba que eso le daba igual, que estaba dispuesto a estar con él, también en el silencio.
El chico secó sus lágrimas y tomó su barbilla para que lo mirase, aún faltaba una palabra.
Se señaló a si mismo, señaló a Minho y signó "novios" con gesto nervioso.
Minho explotó de nuevo en lágrimas, lanzándose a sus brazos asintiendo con la cabeza.
Jisung nunca pensó que su primera verdadera confesión sería totalmente en silencio, no pensó nunca en que esa pudiera ser una opción, pero eso hacía de ese momento algo mucho más importante para él, no había muchas confesiones como aquella, se sentía especial.
— Te... Quiero — Jisung escuchó la voz ronca de Minho, no sonaba como una voz humana normal, no entendía nada, y esperó paciente a que el chico le explicase.
Minho se separó del abrazo un par de minutos después, y sacó el cuaderno de siempre para escribir.
"Después de la operación me dieron una opción que me permitiría hablar"
— Entonces... ¿Siempre pudiste...? — Jisung vio al chico volver a escribir, nervioso, y se calló de nuevo.
"Se llama habla esofágica, pero suena a eructos y odio hacerlo, estoy esperando al implante de laringe, ya he entrado en la lista para la operación..."
Jisung se echó a reír, y volvió a abrazarlo, se reía de emoción, ya tenía asumido que Minho nunca iba a hablarle, y aún que fuera con una voz extraña, le emocionaba poder escuchar a su, ahora novio.
— Te quiero incluso aún que hables con eructos, te quiero con todo, te quiero por confiar en mi para hablarme... — Minho golpeó suavemente el hombro de Jisung con reproche, escuchando su bonita risa.
— Gracias... — Minho tragaba aire después de hablar, se notaba que hacía un gran esfuerzo por cada palabra.
— De verdad que no te haces una idea de lo mucho que me emociona escucharte. — Minho se separó de sus brazos un momento, tapando la boca del chico con la mano, negando con la cabeza, y dejó un pequeño beso sobre su propia mano. — ¿Ahora sin la mano?
Minho entró en pánico, recogiendo sus cosas a toda velocidad, miró a Jisung, que tenía una expresión triste en la cara. Lo besó durante a penas un segundo para después salir corriendo.
El sonido de una notificación llegó al teléfono de Jisung.
Minho 💖: > Me han adelantado la clase de hoy, te veo a la salida.
> No te olvides de recoger a tu novio hoy, te voy a invitar a mi cafetería favorita.
> Te quiero Sung
Jisung pataleó en la mesa, y corrió hacia donde comían sus amigos.
— ¡Tengo novio! — Gritó corriendo hacia el pequeño grupo.
— ¡Joder si! ¡Ese es mi niño! — Respondió Seungmin, dejándose abrazar por Jisung.
Todos celebraron durante la comida ese día.
Jisung ya no podía llamarse a si mismo un hopeless romantic y llorarles por qué él también quería su historia de amor.
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