Capitulo III

106 12 0
                                    

Mi mente se encontraba en todo y nada, sin haber podido pegar los ojos toda la noche dando vueltas en un mar de pensamientos insensatos, debía madrugar al trabajo, pero en vez de utilizar la poca cordura que me quedaba para tomarme el tiempo debido antes de partir, aquí estaba corriendo de lado a otro por toda la casa a sabiendas que no llegaría, entro por ultimo a la cocina tomando lo primero que se me atraviesa en el refrigerador.

Parece que mi cabeza se ha levantado más fundida de lo normal pues regreso repetidamente porque tengo la sensación que se me olvida algo, sintiéndome al fin avanzar de esta ajetreada rutina cuando logro llegar y sentarme en el satomovil de una vez por todasPor Raavaa concéntrate Waters!- Gritó al retrovisor al notar la hora en la radio. -No dejo la cabeza porque la tengo pegada- pero la suerte comenzaba a sonreírme rápidamente pues el camino había sido tan rápido que recuperaba el entusiasmo entrando justo por las puertas a 5 para la hora de entrada.

Feliz por mi muy privada victoria subo hasta el piso donde esta mi paciente estrella, el carro para las curaciones matutinas estaba en la entrada de aquella habitación donde se encontraba la familia Sato, me apresuro dejando las cosas en la estación principal y sin quitarme aún la chaqueta entro quedando en el marco de la puerta, ansiosa por ver de nuevo los ojos que me han tenido en vela.

-Buen....- Una desastrosa escena frena la alegria acumulada en el pasillo, más segura me apresuró a la camilla lanzando mi chaqueta a un costado, aquí estaba ella que ahora se encontraba boca abajo vomitando sobre una cubeta que sostenía su madre mientras Opal al otro extremo revisaba todas las vías y monitores en busca de respuestas -¿Que ha ocurrido?- ambas comienzan a derrochar tanta información como se lo permiten sus bocas, sin saber en cuál de las dos enfocarme veo Opal consternada y Yasuko apunto de reventar en llanto, pero mi atención va directo a una persona la cual aún manteniéndose encorvada sobre la cubeta tiene una ligera sonrisa entre los labios <<¿Que le causa tanta gracia?>>

-Señora Sato permítame por favor- Sujeto sobre sus manos la cubeta para liberarla un poco del peso notando el leve temblor en sus manos, débito al ataque de nervios que se ha contenido todo el rato. -Será mejor que nos espere en el pasillo, me encargaré de revisar a Asami- Giro mi vista hacia el otro extremo- ¿Las vías?-

-Revisadas, todo en orden-
Intente insistir pero la señora Sato ignoraba mis recomendaciones manteniéndose a la vista de su hija como apoyo.

Comienzo el chequeo de sus reflejos dejando una mano sobre su frente veo como la última oleada de náuseas disminuye, la ayudo a recostarse nuevamente y reviso desde su nuca hasta la base de su cuello en busca de algún detalle omitido.

-¿Q-Qu-Que es eso?- Tartamudea entre paralizada por el miedo y sorprendida por la imagen que presenciaba con su pequeña de protagonista, al bajar mis manos hacia sus pechos veo lo que ha causado el problema.

-Un hematoma, ha sido el origen del impacto, Yasuko por favor al pasillo- Basta de juegos, marco la línea de su presencia mientras veo como Opal se prepara con medicamento. -Manda análisis, y por favor trae un poco de pomada, guantes, esponja...- comienzo a solicitar todo lo necesario para tratarla y disminuir su dolor, después de todo al fin me centro por completo en ella, mi mano quien se mantenía en su frente abre camino retirando su cabello. -¿sientes presión en el pecho verdad?-

-Un poco....-Murmura por lo bajo <<¡Mentirosa! dejará de ser tan terca, debe estar en pleno dolor justo ahora.>>

-¿Medicamento oral o rectal ?-

-No, Supositorios no- dice al instante contestando fuerte y claro causándole malestar.

Su carácter solo me causa gracia no por rechazar directamente medicamento, si no por lo decidida que suena siempre pareciendo más grande, <<Sabia que su carácter no me lo pondría fácil>> esa personalidad tan característica aparece a las pocas horas de conocerla.

La Chica de Fuego Carmesí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora