Capitulo XXII

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-¿Un beso? No....-

***************Flashback ***************

La puerta del baño se abre y veo a Asami con mi pijama puesta, la observo por todos los angulos posibles para saber si le queda. -Ves como no te queda chico-

Quiero seguir hablando pero Asami camina hacia mi con una mirada que cambia por completo el juego, haciendo que deje de moverme y me ponga mas nerviosa si eso se puede.

Intento aparentar tanta normalidad como se me da, con los pies descalzos y mi pijama puesta me acerco a ella para acariciar su mejilla, su rostro cansado me continua preocupando -Tienes que dormir un poco, el aspecto de tus ojeras comienza a preocuparme-

Pero antes de que pueda retirarme ella me pega a su cuerpo rodeando mi cintura con sus brazos. -¿Quieres ir a la sala?- le digo con la voz ronca y algo tartamuda.

-No, es a ti a la única que quiero...- hundiendo su rostro en mi cuello, no puedo negarme a ella asi que cierro los ojos y disfruto de su cercania recargando mi peso en ese abrazo tan necesario, ambas nos merecemos este reinicio.

-Y yo a ti mi amor ¿Que aun no lo sabes?- Ella necesita sentirse tan querida como yo en este momento, sentir que es tan importante que me lanzaria al abismo por ella sin dudarlo.

Como respuesta a mi pregunta siento su mano entrar bajo mi ropa, acariciandome la piel erizada de la espalda dejando un recorrido de calor corporal el cual todo mi cuerpo reconoce, me separo de ella lo suficiente para perderme en sus ojos, esos hermosos jades que tanto me hacian falta, recorro su rostro hasta ver sus labios y lentamente mi boca los atrapa dejando asi el inicio de nuestro primer beso que nos desboca los corazones a ambas.

Despues de unos segundos para ver como su mirada esta llena de deseo, vacila unos instantes pero regresa a mis labios mas desesperada que antes, volviendolo tan pasional que funde nuestros labios con sus intensos movimientos.

Abre su boca para mi, dejando que mi lengua recorra a placer cada parte de ella, iniciamos una danza donde la guio hasta la cama sin soltarla.

-¿Estas segura Asami?- Pregunto entre besos esperando ser escuchada para poder callar esa voz en mi cabeza de una vez por todas.

Ella se tumba sobre la cama jalandome de las muñecas para caer sobre ella. -¿Todavia me lo preguntas?- Dice con ironia pero yo asiento con la cabeza, necesito que lo diga -Nunca he estado mas segura de algo en mi vida-

Me acerco a ella para reclamar sus labios no sin el temor a que como mis sueños ella desaparezca, pero ni en los mas detallados que hubiera tenido habria sabido lo delicioso que saben sus labios, retomo sus caricias en mi espalda pegandome a ella como si no quisiera que me fuera nunca volviendose un alivio para mi.

Algo mas valiente muerdo su labio inferior cuando su lengua sale deseosa por juguetear con la mia, necesitamos cada ves mas contacto, mas friccion. Una de sus manos se aventura hacia mis costillas bajando hacia mi abdomen, como si estuviera memorizando todo mi cuerpo y lo acaricia a su antojo.

Nada le hace justicia a este momento, no cuando Asami sabe mucho mejor, no cuando puede superar cualquier expectativa con un solo gemido y el lugero bailoteó que ha iniciado sus caderas contra mi pierna. 

Crea un espacio entre ambas para mirarme y pasar las yemas de sus dedos por mis labios como si quisiera asegurarse de que soy yo, que esto es real. Tiene las mejillas sonrojadas, la ropa arrugada toda desacomodada y su respiracion a mil por hora.

La Chica de Fuego Carmesí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora