Capitulo XXI

66 6 7
                                    


-Y-yo... no lose- Se encoge de hombros.

-Es porque estoy mas gorda ¿eh?- bromeo dandole una pequeña sonrisa.

-No, tu no estas gorda y aunque estuvieras serias igual de....- se calla repentinamente antes de terminar la frase.

-De....- le animo a terminar la frase.

-Se podria decir que fue todo y nada- lanzo un bufido de frustacion porque se que sera dificil que este relajada, pero ella cambia el tema - nose explicarlo solo miraba tu rostro pero sentia que no eras tu-

-ah..- ahora que esta aqui y a pesar de su resistencia hacia mi, no puedo alejar los ojos de ella, regresamos al satomovil y prefiero no seguir insistiendo en el tema para no incomodarla, una ves en marcha ella continua hablando.

-Tambien fue por el tacto, tu no tocas asi- dice sin mirarme.

<<¿¿A que se refiere?>>

-¿Y como toco yo?- pregunto extrañada.

-Olvidalo..- dice a secas y ella debe notar mi reaccion a su respuesta pues continua hablando con una voz mas comprensibles ante mi autentica curiosidad -Nose pero cuando ella me ha dado la mano, no he sentido nada, y eso no me ha pasado ni una sola ves contigo-

Noto su corazon acelerado, deslizo un poco mi mano hasta acomodar uno de sus mechones tras la oreja, la veo un par de segundos y me dedica una mirada tan parecida a las de antes, pero aun veo esa sombra que se ha creado entre nosotras, su falta de peso y ojeras es lo unico que evita que la bese ya que en verdad es algo para preocuparse.

Primero necesito ver que coma algo para recuperar fuerzas y asegurarme que se encuentra bien.

-¿Que te apetece comer?- le pregunto.

-Lo que te apetezca a ti, no tengo hambre..-

-Tienes que comer- parece mas un ruego que sugerencia, me acerco a su mejilla dejando un beso, solo Raava sabe nuestro destino, pero me niego a dejarla ir sin antes embriagarme de au olor, suelto su contacto para continuar mi camino sobre la autopista.

La miro intermitente para ver sus reacciones a todo esto, pensar en que a accedido a venir conmigo debe de darme un poco de tranquilodad, pero mucho me temo que no tengamos los mismos objetivos, recuerdo un lugar algo discreto donde Senna me habia dicho que servían comida tradicional, despues del fallido lugar de pancakes mejor ire a algo mas casero justo como lo necesita ella.

Algo nerviosa rompo el silencio pues que ella no lo hara por obvias razones.

-¿Porque no has ido al Procontrol el sabado?- de lo mas facil al tema, paso a paso.

Veo hacia el frente y varias veces me distraigo para ver si le apetece responder y aunque lo duda un momento lo hace.

-Pense que no querias verme...- Su calma al decirlo es preocupante porque eso debe tenerlo muy asumido.

-¿Y porque te fuiste de casa?- me estremezco al recordar como terminamos aquella noche.

-Por el mismo motivo- Aprieto el volante frustada, aunque es algo que me duele profundamente, se que lo he provocado yo, se que aun esta algo dolida por mi comportamiento aquella tarde y afrontare las consecuencias para hacerla sentir mejor.

La Chica de Fuego Carmesí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora