Platicas confusas

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Parece que sin saberlo vine al lugar y fiesta donde Klaus le dedico la canción a Elena, donde supuestamente muere Bonnie, y por distraída me metí en este montón de tonterías, pero bueno ya estoy aquí, me aleje de los problemáticos entre ellos "Profe Alaric-Kalus", Damon, estaba tan guapo, pero no era momento babiar por él, Bonnie y Elena haciendo sus cosas, parece que Caroline ya era vampiro, mi mente estaba confusa en los hechos no sé por qué, pero parecía un laberinto.

Yo salí mejor de ese lugar, era mejor correr de ese lugar, aunque solo sufren los protas y los secundarios, pero como extra nadie se preocupara.

Me puse a cantar camino a casa.

"Hay, hay, mejor doy paso atrás" sin darme cuenta me tope con alguien, me disculpe y seguí mi camino iba bailando camino a casa. Como le hacían para caminar tanto para venir a estudiar tenía que conseguir un carro. Mientras pensaba, alguien tomo mi brazo, me di la vuelta y no había nadie, ahí fue cuando creí en fantasmas y puse en práctica lo que aprendí como persona que la asusta seguido estando en casa.

- Miren hijos de la gran Puta dejen de chingar, por que de verdad no estoy de humor para estas pendejadas, mejor juguemos a que no los siento y todos felices. - cuando terminé de decir eso, alguien se empezó a reír, me asustó tanto que me dije ahora si es cuando pones en práctica tus clases de confirmación y primera comunión. - Padre nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre no, nos dejes caer en tentación y libranos del mal, amén... - iba a empezar con el ave maría, pero me interrumpieron.

- De verdad que eres divertida, amor. - me quedé estática, la única persona que escuchaba que decía amor era el híbrido más sexy del mundo ficticio, no me volteé lo rodie buscando no verlo hasta quedar viendo el lugar para seguir a casa, empecé a caminar sin decirle nada. Me tape los oídos e hice como si nunca lo hubiera escuchado, pero este sexy hombre se puso al frente y me miró con diversión, e hice lo mejor que pude hacerme la pendeja era mi don.

- Oh, eres un alma que nunca había visto, señor de mil años me haría el favor de decirme donde se encuentra la casa de Sirius Black. - tal vez, solo tal vez así el me ignoraría. Pero se me acercó hasta llegar a mi oído, podía sentir su olor.

-Wow, eso no funcionará amor, en clase eras agresiva y ahora te haces la que perdió la razón. - Lo vi a los ojos, tenía un brillo malévolo, respiré profundamente, le Sonreí.

- Señor milenario creo que me confunde, la verdad es que así soy, espero que comprenda qué en este mundo tan etéreo, puede encontrar a la persona más loca y cuerda a la vez. Quien quita y solo soy una chica que es así para llamar la atención. - Me separé de él retrocediendo unos pasos, le miré con una sonrisa, pero era tan falsa como que me gusta el hígado.

- En eso de milenario tienes razón, pero parece que deseas irte, ahora dime porque te fuiste antes - estaba usando su hipnosis vampírica, o lo que fuera, pero la verdad se lo iba a decir sin que me obligará.

- La verdad es que no soy de este tipo de fiestas, y parece que todos aquí son muy raros, mejor me estoy yendo a casa. - Me le quede viendo sin interés, de verdad que es controlador. - ya me puedo ir, señor milenario?

El descarado se empezó a reír, empecé a caminar ignorándolo sabía que lo de hoy sería momentáneo era solo un extra que ni se menciona; porque él amaba a Caroline y era mi pareja favorita, se volvió a poner enfrente de mí, lo vi, pero ya estaba aburrida de esto, lo mire con una ceja levantada.

- ¿qué?

- Eres extraña

- qué nuevo descubrimiento - Dije con sarcasmo, mientras caminaba.

ConfusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora