En saturno viven los hijos que nunca tuvimos

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Llegamos a la mansión Mikaelson, mientras estaba cantando a susurros, iba en el carro con Marcel, este me hizo una señal para salir de la camioneta en la que íbamos, mire que todos nos estaban esperando en la puerta de la casa, mire a Marcel y le sonreí.


- ¿Me cargas?

- Tendría que negarme, pero sé que no vale contigo.

- Oye mira todo lo que tengo caminar, y mis tacones son lindos, pero si quieres que me porte bien ayuda a mi ser a no estar de mal humor.


No me dijo nada solo sentí que me llevaba en su espalda, cuidando no tocar mi trasero, me encantaba que fuera tan cuidadoso, porque en realidad éramos como hermanos. Nos sentamos en una mesa como para veinte personas, en la cabecera estaba Nick, a su derecha estaba Elijah, a su izquierda estaba Rebekah, a la par de esta estaba Kol, enfrente de este estaba Finn. Dejaron dos sillas de cada lado vacías, después se sentaron en la mesa Damon al lado derecho, mientras que Stefan y Elena a la izquierda. Mientras que Marcel y yo nos centramos en la cabecera contraria viendo a Nick.

- ¿Parece que estamos todos? – Dijo Elijah

- No, nos hace falta una bruja o bueno tal vez varias. – respondí de manera suavemente.

- Bonnie no creo que venga. Ella esta enojada conmigo – Elena decía suavemente.

- Tenemos a otra Bennet – Elijah decía con ese tono aristocrático, se me salió una sonrisa al escucharlo.

- Mmm no es lo mejor, será mejor hablar con Bonnie, o tal vez una bruja de la familia Mikaelson. - Lo último lo dije susurrando, olvidando que todos eran vampiros, aparte Elena y yo éramos simples humanas.

- La única que teníamos está muy muerta querida. – Kol me dice con una sonrisa que sentía que era de un animal jugando con su presa.

- Oh, querido, eso crees tú, pero dejemos eso para otra ocasión. Marcel crees que ya vendrá Bonnie? – le susurro, no estaba segura si la trajeran los hombres de Marcel.

- Claro que sí, calculo que estará en un minuto o dos. – al decir lo último, entran los hombres de Marcel con Bonnie dormida, y otra bruja, esta la despierta solo cuando esta ya esta sentada junto a Damon – Ahora si empecemos. Hola Bonnie, espero que estes bien, solo quiero resolver ciertas dudas, no te pasara nada, te lo aseguro eres importante. – Le hablo tranquilamente, mientras parecía que yo tenia el poder y no Klaus.

- Amor te recuerdo que estas en mi casa, aquí mando yo.

- Por supuesto, como tu digas lobito. – Se me salió lo ultimo con una sonrisa.

- ¿Como sabes que es un hibrido? – me pregunto Damon.

- No era un secreto, o ¿sí?

- No es lo que pregunte Luna, Klaus es peligroso.

- Si, si lo es, pero como todos los vampiros que están aquí, o los futuros vampiros.

- No entiendo tus comentarios Luna. – Rebekah me miro suavemente, pero se miraba celosa.

- Bueno por donde empezamos.

- ¿por qué esa humana con Marcelus? – Finn por fin me vio.

- Bueno señor Finn, creo que su madre empezó esto con ustedes, con la creación de los originales, esa historia todos lo sabemos verdad, bueno pues lo que su madre nunca espero fue que al llegar al infierno o Purgatorio, como lo quieran ver, fue que los ancestros la juzgarían, eso hizo que se volviera loca señores, muy pero muy loca, ya lo estaba pero bueno que le podemos hacer, paso por torturas por mucho tiempo, al final fue despertada por aquí el noble de Stefan o no recuerdo quien lo hizo pero si se que fue culpa vuestra trio de oro.

ConfusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora