𝐎𝐂𝐄𝐀𝐍 𝐄𝐘𝐄𝐒ᵗʰᵉ ʰᵘⁿᵍᵉʳ ᵍᵃᵐᵉˢ

iv.

AMABA LEER ASÍ QUE EN SEGUIDA QUEDO CAUTIVADA EN CUANTO VIO UNA PEQUEÑA biblioteca en la sala donde se están quedando así que en seguida comenzó a leer notando que había varios libros sobre historia, poesía, química, física, matemáticas y filosofía así que no dudo ni un momento en leer los libros de poesía que al parecer estaban reescritos ya que incluso son antes de los días oscuros.

- Veo que te gustaron los libros - dijo su mentor sentándose a su lado - Qué Lady no te vea, odia que alguien ponga los pies en los muebles -

Ella sonríe divertida ya que sus pies estaban en el sillón mientras estaba leyendo.

- En casa mi madre solía leerme libros desde que soy muy pequeña, Annie me inventaba cuentos todas las noches - cuenta con cierta nostalgia bajando la mirada

Él lo nota, era obvio que extrañaba su hogar ¿Quién no lo haría? Sobretodo alguien tan joven como ella, incluso le recordaba a él mismo cuando participó en los juegos. Se acerco a ella acariciando con suavidad su mejilla.

- Se que no lo puedo asegurar, pero te prometo que te sacaré de ahí viva - promete con seguridad el rubio besando su cabeza - No puedo dejar que mueras en ese lugar -

Ella sonrío para luego abrazarlo, era una sensación extraña, pero no incomoda de hecho era bastante agradable sentir el calor del cuerpo el uno del otro, escuchando sus respiraciones al igual que los latidos del corazón.

Finnick no podía asegurar que Luna pueda salir de ahí viva, pero hará lo que sea para mantenerla a salvo durante la arena, haría cualquier cosa por ella.

- Y yo te prometo tratar de salir de ahí viva - dice en un susurro suave

Se sentía extraño, su madre y hermana obviamente la cuidan, pero suele ser bastante independiente a pesar de su apariencia tan inofensiva o incluso podría decirse que frágil, pero se sentía extraña cada vez que Finnick la trataba con tanta delicadeza, la hacía sentir especial y le gustaba así que trataría de salir de ahí con vida o que al menos Eliot incluso Charles puedan salir de ahí.

Le parecía tan injusto que solo sea uno el que tenga que ganas, Eliot merecía ir a casa, Charles merecía ir a casa de hecho ninguno debería estar ahí ya que al final los juegos solo eran una manera de dar miedo y recordarte a los distritos que el capitolio estaba por encima de todos ellos por eso los odiaba tanta ya que por culpa de los juegos había visto a cuantos padre, madre, hermanos o personas en general llorando la pérdida de los niños que iban a jugar siendo televisado ante todo Panem, era horrible.

Eran simples niños obligados a matarse entre ellos solo para regresar a casa ¿Y qué pasaba con los que perdían? Eran almas jóvenes con una vida por delante incluso los del distrito uno y dos a pesar de todo también pueden morir sin importar que tan preparados estén además ellos igualmente son niños que crecieron con la idea de que participar en los juegos era un gran honor cuando en realidad era una horrenda pesadilla y ella estaba ahí.

✩ • ○   🌊 . *  ° ༄  ● ☆ . • ° 𖦹

LOS SUAVES SUSURROS DE MAGS ERAN BASTANTE ALENTADORES YA QUE ESE DÍAS DEBÍAN hacer una presentación ante los vigilantes dejando ver su habilidad así que no dudo ni un momento es escoger las lanzas ya que al parecer había ahí ologramas donde podría lanzar las lanzas dejando ver su fuerza, rapidez y puntería aún con eso se sentía bastante nerviosa algo que Eliot noto ya que durante su espera sostuvo su mano al igual que Charles quien estaba a su otro lado.

- Eliot Bennett, distrito cuatro presentese para su sesión privada - anunciaron

- Buena suerte- le susurra con suavidad

El chico asintió comenzando a caminar alejándose de ahí.

- No debes de preocuparte lo harás bien, de eso estoy seguro - dice Charles sosteniendo su mano

- Gracias - habla dejando ver una pequeña sonrisa

Ambos estuvieron ahí tomándose de la mano esperando pacientemente, debía admitir que realmente estaba bastante nerviosa, pero las palabras de Mags, Lady y Artemisa llegaron a su cabeza ocasionando que se calmara lo suficiente para poder respirar con tranquilidad además debía agregar el beso en la frente que le dio Finnick antes de irse, según sus palabras era un beso de buena suerte.

- Luna Cresta, distrito cuatro presentese a su cesión privada- anuncian

Ella con lentitud comienza a alejarse para comenzar a caminar encontrándose a Eliot quien le sonríe calidamente a lo cual ella solo asiente, noto que ahí estaban los vigilantes así que sin dudarlo fue hacia la sección donde estaban las lanzas notando que los ologramas ya estaban ahí.

Uno por uno los fue desapareciendo, a pesar de su apariencia inofensiva, era bastante fuerte algo que no entiendo ya que sus brazos no se ven fuertes o capaces de soportar tanto peso así que eso sorprende a más de uno y aun más cuando agarra el tridente, la misma arma que utilizo alguna vez Finnick así que al lanzar la justo dándole a tres ologramas supo que había terminado así que simplemente sonrío ligeramente para luego irse de ahí.

Le sonrió feliz a Charles en cuanto lo vio ocasionando que el también lo haga para luego irse de ahí directo al ascensor donde la estaba esperando Eliot.

- ¿Y bien? -

- Creo que los dejé sorprendidos - cuenta emocionada

Él la abraza elevándola para luego comenzar a dar vueltas ocasionando su risa.

- Te dije que lo harías bien, no entiendo porque estabas tan asustada si eres alguien sorprendente - alaga su compañero

Ambos caminaron emocionados hacia el piso cuatro donde sus mentores, escolta y estilista los estaban esperando y cuando entraron con una sonrisa todos respiraro aliviados.

Mags besa la mejilla de ambos tributos en forma de felicitación además de ser una muestra de cariño debido a la dificultad que tiene la mujer a la hora de hablar.

- Te dije, ellos lo haría fantástico - dice Artemisa hacia Lady

Luna recibe otro beso por parte de su estilista, todos ellos estaban felices por ambos sobretodo Finnick quien la mantuvo cerca suyo todo el tiempo.