𝐎𝐂𝐄𝐀𝐍 𝐄𝐘𝐄𝐒ᵗʰᵉ ʰᵘⁿᵍᵉʳ ᵍᵃᵐᵉˢ

xiv.

DEBÍA DE ADMITIR QUE A PESAR DE LA BELLEZA DEL CAPITOLIO, ESO ERA SOLO UNA máscara de la realidad que había en ese lugar tan hermoso, ya estaba entendiendo porque las personas la miraban de una cierta manera, era deseo hacia ella cosa que solo fomentaba cada que vestía como si fuera una princesa dejando una imagen tan inocente e inofensiva de ella haciéndose solo más deseable.

- A pesar de todo te vez muy bonita - dice Finnick besando su frente

Ella sonríe contenta hacia sus palabras, traía puesto un vestido azul con varias capas de tul, su rostro brillaba debido al brillo de las sombras, rubor e iluminados mientras que su cabello estaba suelto naturalmente, pero estaba decorado por varias piedras, parecía una princesa y eso no le agradaba.

- Gracias - dice abrazándolo

La única persona que podía hacerle sentir mucho mejor era Finnick, sin importar que el joven estaba dispuesto a todo por ella siempre tratándolo con respeto, amabilidad y sobretodo con amor, por eso lo amaba tanto.

- ¿Qué te parecen nuestros tributos de este año? - dice Lady a Artemisa

- Bueno - hace una mueca - Son, fuertes -

Eran cretinos, los dos ya tienen dieciocho años, son hermanos en busca de una gloria falsa que ignorar a sus dos mentores a pesar de que ellos tienen mucha más experiencia así que al final Finnick decido solo mantener la apariencia de ayudarlos debido a que cuando Luna trato de hablarles con su usual amabilidad ambos la ignoraron algo que en seguida odio el rubio.

- Es lindo que no quieras ofender a nadie, pero son unos verdaderos hijos de - pero fue interrumpida

- Son niños que no saben nada - dice Luna - Están tan cegados por la ilusión de ser un vencedor que no pueden ver la realidad -

- Siguen siendo cretinos - dice Lady

Luna de una u otra manera le agradaba a las personas sin hacer mucho esfuerzo y era porque desde sus juegos dejó de tener prejuicios hacia las personas dejando de verlas como buenas o malas, nunca hay alguien por completo bueno y no hay persona por completo malas.

- Algo - admite la ojiazul

- Como sea, espero que se vean tan maravillosos como tu lo estuviste - dice Lady besando su mejilla

Ella sonríe ante eso para luego irse con todo el equipo hacia las gradas cuando ya estaba por empezar la presentación de los tributos, como siempre las personas del capitolio estaban enloqueciendo por ver a los nuevos tributos hasta que llego algo que le llamó bastante la atención.

Distrito siete, árboles y fue cuando vio a una joven que era al menos uno o dos años mayor que ella y se veía tan tímida, inofensiva y sobretodo asustadiza por supuesto que le dio mucha pena ver algo como eso, recordó lo asustada que también estaba cuando tuvo que estar en su lugar.

- Se que hicimos un buen trabajo, nos amaron - dice Boris, su tributo masculino

- Nos adoran - corrige Cecily, su tributo femenino

Boris significa pelea y Cecily pequeña ciega dos nombres con significados un tanto curiosos y más cuando los vio por primera vez ya que él está ansioso por pelear en la arena en busca de gloria mientras que ella está tan cegada por los lujos que hay en el capitolio que no puede si quiera pensar en lo que costará tener todo eso.

- Esperemos y eso les ayude en la arena - dice sin más Finnick llevándose a Luna quien no dice ni una sola palabra

- Se los dije - dice Lady caminando a su lado

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EN REALIDAD SI ERAN NIÑOS, ESTABAN INCLUSO MAS ASUSTADOS QUE ELLA CUANDO estuvo en su lugar, bajo esa máscara para fingir fortaleza en realidad había una gran vulnerabilidad.

Su padre los golpea sobretodo a Boris, su madre murió cuando los dio a luz, una historia muy trágica que ella misma descubrió a través de los días donde Cecily se abría con ella, posiblemente fue su amabilidad o quizás era ese calor tan maternal que la joven rubia vio en su mentora a pesar de ser menor que ella era una gran fuerte de consuelo.

- Me siento tonta - confiesa mientras hace un nudo con una cinta de seda

- ¿Por qué dices eso? - cuestiona Cresta dejando a un lado su libro

- Solo quería irme de mi casa, pensé que quizás si venia aquí y ganaba podía tener todo para poder alejarme, pero... -

- ¿Pero? - dice la joven acariciando su brazo

- No quiero morir - dice rompiendo en llanto

Cecily es bastante vulnerable y Luna es como un refugio para ella, su modo de abrazarla para darle consuelo es bastante confortable.

- No puedo asegurar que salgas de ahí viva, pero puedo prometer que haré todo lo posible para poder sacarte de ahí viva - dice acariciando su cabello rubio

- Gracias - susurra entre sollozos la rubia

Y a eso se referían, Luna podía hacer que cualquiera lo deje entrar a su corazón, Cecily era alguien dura o al menos eso aparenta, pero se dejó abrir ante el trato y cuidado que le daba su mentora quien sin importarle como se conocieron realmente estaba empeñada en cuidarla.

- Eres demasiado dulce con ellos - dice Finnick al verla salir del cuarto de su tributo femenina - Lo siento no quisiera ser yo quien te lo diga, pero debes prepararte -

Ella niega con la cabeza.

- No - dice con tristeza

- Lo sé, Lo sé - besa su frente - Pero debo prepararte, no quisiera verte sufrir por la pérdida de alguno de los dos, ya has sufrido suficiente hace tiempo y no quisiera verte de nuevo así -

Sabía que eso podría suceder, no había algo seguro en los juegos, todo podía cambiar y eso significaba que no importaba que tan fuerte fueras al final podías morir ahí.

Un gran ejemplo es ella, algunos no creían que fuera a ganar y ahí estaba ella siendo una de las preferidas de todo Panem incluso cuando varios pensaban que los tributos más letales podían acabar con ella o no podría sobrevivir a la arena, pero demostró lo contrario así que nunca nadie sabe quien podía o no ganar.