𝐎𝐂𝐄𝐀𝐍 𝐄𝐘𝐄𝐒ᵗʰᵉ ʰᵘⁿᵍᵉʳ ᵍᵃᵐᵉˢ

iii.

LUNA REÍA ANTE LAS PALABRAS EMOCIONADAS DE LADY Y EFFIE YA QUE AMBAS SON amigas desde hace años al igual que Artemisa aunque pronto edad conversación sobre los nuevos diseños que hay en el capitolio fue interrumpida cuando una joven castaña llega con cara de pocos amigos.

- Katniss querida - saluda Effy feliz

- ¿Sabes donde esta Peeta? No desayuno con nosotros esta mañana - va directo al grano

- Bueno, el decidió que entrenará solo -

Aquello hace que la joven frunce el ceño confundida para luego fijar su vista en la pelinegra quien jugaba con su suéter de lana verde para luego verla, tenía una mirada sumamente intensa, una muy bella.

- Hola Katniss, no me he presentado formalmente -

- Eres Luna Cresta, si te conozco - interrumpe Everdenn

- Oh, pues es un placer conocerte Katniss, algunos llaman de esa manera a la patata de pantano -

- Si, ya sabía -

Era una conversación demasiado tensa, aunque por lo que Katniss pudo ver la joven Cresta era sumamente educada así que no había necesidad de ser hostil con ella ya que vio como trata a su tributo más pequeño lo cual le recordó a ella misma con su hermana Prim.

- ¿Quieres que te ayude a buscar a Peeta? -

- ¿No estas ocupada a caso? -

- Por el momento no, más tarde voy a practicar la melodía de una canción-

- De acuerdo -

Era pura amabilidad, aunque debía de admitir que se sentía curiosa ante la chica después de todo no se ve como el resto de los tributos femeninos del distrito doce, de hecho jamás le había puesto demasiada atención durante su tiempo como mentora.

- Fue valiente - interrumpe aquella búsqueda silencioso - El ofrecerte como tributo en lugar de tu hermana menor -

- Solo hice lo que cualquiera hubiera hecho -

Aquello hace que ella niegue con la cabeza.

- No, no cualquiera lo hubiera hecho, no muchos están dispuesto a morir por alguien, quizás lo digan, pero cuando es el momento de probar su palabras es cuando dan un paso hacia atrás - habla como suavidad - Varios tiene hermanos y a pesar de eso, ninguno se ofrece como tributo, por eso todos te dicen lo valiente que fuiste porque no cualquiera lo haría -

Everdenn voltea a ver con curiosidad a la ojiazul quien le sonríe con tanta inocencia como si no hubiera dicho nada.

- Gracias - fue lo único que pudo decir

- De nada, por cierto ahí esta Peeta - dice viendo al frente

El nombrado estaba acompañado de otro rubio, alguien que conocía Luna así que cuando se acercaron en seguida la pelinegra es recibida con un abrazo.

- Linda Luna - por el tono de voz en seguida supo que estaba celoso - ¿Donde estabas? Te estaba buscando -

- Estaba con Effie y Lady - responde con suavidad - Hola Peeta -

- Hola - sonríe con las mejillas ligeramente rojas

- Bueno, como todos ya estamos reunidos es mejor que cada uno se vaya por su cuenta - no dejo que se despidiera

Básicamente la llevo con rapidez lejos de ambos algo que la confundió bastante ya que Finnick nunca antes había actuado de esa manera.

Se veía enojado, no de una manera seria  simplemente de una manera algo graciosa a su parecer, aunque eso no evitaba que se quisiera preguntar que fue lo que sucedió para que actuará de esa manera tan particular.

- ¿Qué pasó? - se atrevió a preguntar

- Nada - miente mostrando aquella sonrisa inocente con hoyuelos

- Mentiroso - acusa

- De verdad amo que me conozcas tan bien -

- Entonces dime que paso -

Antes de que pudiera decir algo el rubio la lleva hacia un pasillo vacío donde la toma de la cintura para poder cargarla levemente y así besar con cierta desesperación sus labios, su mano estaba apoyada en su nuca para poder acercarla aún más mientras que sus manos estaban rodeando su cuello.

- ¿Qué no haría por ti Lunita? - susurra cuando se separo del beso - Yo fui el primero al que le diste tu corazón, te pertenezco tanto como tu a mí -

Debió ser una platica algo tensa ya que la primera vez que actuó de esa manera fue cuando Johanna y ella comenzaron a salir.

- Tienes mi corazón Finnick, eso significa que tienes todo de mi - susurra besando su mejilla

Quería preguntar que es lo que había pasado con Peeta, pero estaba segura que en algún punto él se lo dirá así que solo debía de esperar.

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JOHANNA PARECÍA IGUAL QUE FINNICK SIN LA INTENCIÓN DE SOLTARLA ASÍ QUE AHÍ ESTABA abrazada con ella mientras Mason reparte varios besos en sus labios y generalmente en todo su rostro.

Nadie le había dicho nada aún, lo cual solo lo hacía más sospechoso, se dejó llevar por la situación ya que prefería que ellos dieran el primer paso para decirle que sucede, si es algo que los molesto o incomodaba prefería esperar a que ellos le dijeran.

Pero eso no evitaba que tuviera curiosidad ante la situación que está pasando, sobretodo por que Finnick comenzó con esa actitud después de hablar con Peeta y Johanna comenzó debido a que habló con Finnick, debió de decirle y realmente quería preguntar que pasaba ya que a ambos se estaban sobrepasando.

Finnick ayer había dormido abrazada a ella como si tuviera miedo de que alguien más se la fuera a quitar y si Johanna seguía besándola de esa manera es muy probable que le deje una marca.

- ¿Tan malo fue hablar con Peeta? - Murmuró en cuanto Johanna pudo dejarla respirar

La chica se quedó viéndola para luego retirar ligeramente su mirada.

- Es tierno, pero bastante molesto - responde Mason

- No has hablado con él - agrega Cresta viendo a su pareja - ¿Qué fue lo que te dijo Finnick? -

Johanna realmente trato de no decir nada, pero ver esos bellos ojos azules que parecían atravesar su alma era un reto.

- Esta interesado en ti - murmura la chica con cierto enojo - Hablo con Finnick para poder acercarse a ti y saber más -

- Por eso están tan extraños - susurra para luego abrazar a su pareja - No se pongan así, saben que si algo sucede lo resolveremos los tres, juntos -

Aquello hace que Mason sonría mientras se aferra a la ojiazul quien agradecía no tener alguna marca ya que pudo calmarla antes.