𝐎𝐂𝐄𝐀𝐍 𝐄𝐘𝐄𝐒ᵗʰᵉ ʰᵘⁿᵍᵉʳ ᵍᵃᵐᵉˢ

xi.

LA VIDA DE UN VENCEDOR NO ES ESO, ES MAS BIEN LA VIDA DE UN SOBREVIVIENTE DE UN terrorífico juego que han hecho los "superiores" para los menos afortunados osea el presidente Snow hacia los distritos incluso para el mismo capitolio por eso mismo ahora mismo podía ver todo de una manera más amplia, estaba concentrada en tratar de sobrevivir, en regresar en casa que no se había dado cuenta del comportamiento de las personas.

La gente del capitolio estaban arriba de la cadena alimenticia, tenia a su disponibilidad todos los privilegios de la vida y eso lo noto al ver como todos estaba muy bien vestidos, la comida incluso estaba decorada con oro, los niños tenían juguetes que se veían costosos e incluso los perros estaban muy bien alimentados, incluso más que quizás varias personas de algunos distritos, pero aun con todo ese privilegio podía ver que las personas eran infelices además de que varias de ellas solo demostraban una imagen falsa de ellos mismos.

Era bastante deprimente, por eso llegó a pensar que por eso mismo les emocionaba tanto los juegos ya que era algo emocionante para ellos, ya que cuando tiene todo al final sientes que no tienes nada, las personas o al menos la mayoría del capitolio estaban tan vacías que cualquier cosa que haga ella o algún otro vencedor era emocionante para ellos.

Sabía que no todos eran así ya que Lady a pesar de haber vivido entre todos esos privilegios era bastante consciente de lo afortunada que era, Artemisa era igual ya que es una persona bastante empatica y más con los distritos menos afortunados porque incluso ella misma saber que crecer en el distrito cuatro de cierta manera también es un privilegio ya que es uno de los favoritos así que se siente afortunada.

- No me gusta ser un espectáculo - susurro viéndose al espejo

Ahora su nueva estrategia para seguir sobreviviendo era ser una muñeca, una muñeca que el capitolio puede admirar en una vitrina, pero no tocarla simplemente admirarla, ver una imagen inocente, delicado e incluso débil como si todo su esfuerzo por sobrevivir a los juegos no hubiera existido, como si su inteligencia no importara en lo absoluto lo único que importaba era verse y comportarse como alguien débil y bonita que solo servía para ser admirada, algo demasiado superficial cosa que ella no es, Luna nunca ha visto solo la superficie de alguien o de algo, le gusta ver que hay en las profundidad porque ella cree que eso es lo que realmente importa ya que la superficie solo es una fachada mientras que lo que se encuentra adentro es la verdadera esencia de la cosa o persona.

- Lo sé Luna - dice con pena Lady acomodando su cabello

Hoy sería su coronación comí vencedora y estaba usando un precios vestido blanco con varias piedras preciosas al rededor y con su cabello con una peineta plateada.

- Ve el lado positivo, pronto regresaras a casa - dice la mujer tratando de animarla

Aquella la hace sonreír, estaba ansiosa por ver a su madre y hermana.

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TODOS ESTABA AHÍ POR ELLA, PARA PODER VERLA Y ADMIRARLA, SE SENTÍA OBVIAMENTE muy importante, pero ellos veían una imagen que no era ella, solo una ilusión de su imagen.

La corona era dorada haciendo que esta se resalte a comparación de su vestido blanco y demás joyería plateada.

- Felicidades señorita Cresta - dice el presidente Snow

Ambos tenían ese mismo tono de azul, la misma mirada intensa donde parecía que ninguno podía intimidar al otro porque sería como verse en un espejo.

- Se lo agradezco presidente Snow - dice con suavidad

- Espero y que su futuro como una vencedora sea brillante para que todo Panem la admire - dice para luego moverse a un lado

Las personas gritaban emocionados el nombre de la joven quien sonreía viendo a todos a su al rededor, todo el ruido era demaciado para ella ya que solo quería volver a su hogar en los brazos de su madre.

Aprendió que daba igual donde podías estar porque nunca estabas por completo a salvo de la crueldad humana, pero eso ya no importaba ya que estaba en camino hacia su hogar, agradeció mentalmente el hecho de que su distrito fuera uno de las más cercanos al capitolio porque el camino era mucho más corto además no podía ver la hora donde ella al fin se reúna con su familia.

La bienvenida fue calidad, todas las personas la saludaban y le daban varias flores mientras la veían pasar mientras tanto ella saludaba a todos con una sonrisa, podía al fin respirar en paz porque estaba de vuela al lugar donde pertenece, a su hogar donde nació, creció y probablemente muera.

- ¡Luna! - volteo al escuchar su nombre

- ¡Annie! - grito feliz al verla

Paso entre las personas para luego abrazar con fuerza a su hermana quien sonrío al tenerla al lado suyo.

- Mi Luna - dice su madre llegando

Tenias los ojos rojos, probablemente de llorar durante todo el tiempo que se fue, pero tenía una radiante sonrisa que dejaba ver su alivio y felicidad al ver a su hija menor ahí.

- Hola mamá - saludo con una sonrisa

En seguida la familia Cresta se une en un abrazo cálido lleno de felicidad, nunca antes se habían separado y no volverá a suceder porque ambas pelirrojas sufrieron al separarse de la ojiazul, pero ahora estaban reunidas de nuevo.

- Mis preciadas niñas - susurro la mujer besando la frente de las menores - ¿Acaso saben cuanto las amo? -

- ¿Desde la luna a saturno? - pregunta la castaña

- Mucho más que eso mi niña, mucho más- dice abrazando a ambas

Aquello las hace sonreír mientras observan como las personas de su distrito celebran ante una nueva vencedora, Luna podía ver la mirada de orgullo por parte de sus dos mentores y más por parte de Finnick quien le sonreía feliz ya que cumplió su promesa de poder llevarla a casa.

A pesar de todo ese era un momento lleno de felicidad para todos los del distrito cuatro, incluso el padre de Eliot sonrío al ver como la ojiazul llegaba a los brazos de su familia.