𝐎𝐂𝐄𝐀𝐍 𝐄𝐘𝐄𝐒ᵗʰᵉ ʰᵘⁿᵍᵉʳ ᵍᵃᵐᵉˢ

xvii.

TW:INTENTO DE VIOLACI*N

SU VESTIDO AZUL ERA DE UNA TELA SIMPLE, PERO LO QUE DABA EL TOQUE ERA EL HECHO de que tuviera una capa semitransparente con una tela brillante y decorada de perlas haciendo que sonría ya que se sentía como una princesa mientras tocaba el piano ocasionando como en la primera vez varios queden embobados ante la melodía y belleza que estaba dando.

Al terminar pudo escuchar como las personas aplauden muy emocionadas ocasionando que ella de una leve reverencia para luego caminar hacia Lady quien sonríe con orgullo al verla.

- Perfecta - dice aplaudiendo

- Igual que siempre - agrega Artemisa

Estaba a punto de irse, pero las personas comenzaron a querer hablar con ella y era algo obvio ya que a comparación de Johanna quien simplemente rodaba los ojos para luego irse la joven pelinegra no podía ser grosera con ellos así que de cierta manera la prefieren.

Fue cuando un Avox llegó a su lado dándole una carta al parecer era un sitatorio para que vaya con el presidente Snow, no entendía porque así que simplemente comenzó a caminar hacia donde lo indicaba la carta sin percatarse de la mirada de cierta chica le daba.

Al abrir la puerta de la habitación no había nadie lo cual le pareció muy curioso así que al estar ya dentro del lugar se asusto cuando de pronto la puerta de abrió dejando ver a un hombre unos años mayor que ella, parecía al desorientado.

- Pero solo mírate querida - habla arrastrando las palabras - Sin duda vales cada centavo que di por ti, fue una pelea muy reñida si soy sincero ya que después de todo aun mantienes esa... Virtud -

Aquello la asusta, no comprendía porque estaba ahí, pero las palabras del hombre la alertaron ocasionando que estuviera atenta a cada movimiento suyo.

- Es mejor que me vaya se nota que usted necesita descansar - dice comenzando a caminar hacia la salida

El hombre la sujeta del brazo, su toque era bastante fría como si estuviera muerto, pero tenía una gran fuerza.

- No, no pequeña paloma, pague demasiado por ti así que acuéstate en esa cama y déjame hacer lo que pague -

Intenta irse, pero la fuerza que ejerce el mayor era superior a la suya así que al final es arrastrada a la cama donde intenta gritar, pero el hombre le cubre la boca con su mano aún cuando sacó su lengua para provocar asco en él al sentir su mano con saliba, pero eso poco el importo ya que simplemente su agarre se hizo más fuerte.

- ¡Quédate quieta carajo! - maldice furioso

Siente como agarra sus manos dejándolas arriba de su cabeza y cuando intento defenderse con sus piernas sintió como el hombre froto su pelvis contra la suya soltando ruidos de placer ocasionando asco en ella quien no paraba de luchar contra el mayor.

- ¡Solo quédate quieta y se una maldita niña bien portada! - grita, pero antes de que pueda hacer algo más cae sobre ella

Aquello la asusto pensando que iba a continuar, pero en realidad solo escucho el ronquido del hombre provocando que por fin se suelte de su agarre y con lágrimas en los ojos noto como cayó dormido o inconsciente no estaba muy segura, pero estaba segura de que necesitaba un baño.

Voltea asustada a punto de soltar un grito al creer que alguien más vendría, pero en su lugar solo vio a Johanna Mason quien la observa preocupada caminando con rapidez hacia ella revisando que estuviera bien, pero sin llegar a tocarla debido a que estaba temblando.

- Ya todo esta bien, el maldito cerdo no te volverá a tocar - promete

Asiente con la cabeza, no sabía porque, pero realmente creyó en las palabras de la chica quien con su permiso comenzó a arreglarla para que no se viera nada de lo que sucedió hace a penas unos minutos.

- ¿Como? - Quiso preguntar como sabía que estaría aquí

- Escuche como varias personas hablaban y... No iba a permitir que uno de ellos se aprovechará de ti como si fueras solo un pedazo de carne- responde mientras acomoda su cabello - Lo siento por no llegar más rápido -

- Me salvaste- susurra viéndola a los ojos a través del espejo - No debes de disculparte, además debí de defenderme mejor... Soy una vencedora se sobre defensa personas se supone que debo de cuidarme sola, no soy débil-

- No digas eso - la interrumpe - Incluso al más fuerte pueden llegar a ser dañado, pero no debes de culparte por algo como esto -

Del cuarto entró ahora un joven rubio quien se veía asustado y al ver a Luna no dudo en correr hacia ella, pero antes de si quiera poder abrazarla se detuvo.

- ¿Qué sucedió? - pregunta

- El viejo cerdo quería aprovecharse de Luna - responde Mason

El rubio la voltea a ver, hace una mueca otra luego ver hacia donde estaba el hombre quien duerme como si nada así que toma una nota comenzando a escribir en ella para luego tomar un labial pintando sus labios y besando finalmente la nota.

- Para que no sospeche - responde ante las miradas confundida de ambas chicas

- Ingenioso - admite la nueva vencedora

- Gracias, por cuidarla - habla el rubio

- Fue un placer - observa a Luna por última vez - Nos veremos pronto, aun tengo cosas que hablar con ustedes dos -

Antes de que pudiera irse es detenida por Odair quien la lleva lejos de la ojiazul quien sigue tratando de arreglar su aspecto.

- ¿Qué es lo que quieres? - cuestiona con seriedad

- Lo mismo que tu el año pasado, el amor de Luna, pero creo que te adelantaste a mi - responde sin pelos en la lengua - No te preocupes Odair, no me molesta compartir siempre y cuando ella esté de acuerdo -

El rubio suelta una risa sin gracia.

- Lunita es lo más preciado que tengo, así que si no quieres un tridente en tu cuerpo es mejor que te alejes - advierte seriamente

- Correré el riesgo, ella lo vale -

Con esas palabras de aleja del lugar dejando a los del distrito cuatro solos quienes no dudan en irse del Capitolio esa misma noche.