ᴏᴄᴇᴀɴ ᴇʏᴇs
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Luna Cresta fue la segunda hija del matrimonio Cresta, su padre murió debido a que enfermo gravemente quedando solo con su madre y su hermana Annie, pero todo cambia cuando es elegida como tributo de l...
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KATNISS EVERDENN VEÍA EL EDIFICIO CON TOTAL ADMIRACIÓN DESPUÉS DE TODO NUNCA antes había visto un lugar similar como ese, todo era demasiado moderno a comparación a su distrito al igual que muy limpio y elegante, no quería admitirlo, pero realmente todo era muy impresionante.
- Hola corazón - voltea viendo a una bella joven de tez casi pálida, algunas pecas, cabello oscuro suavemente lacio y unos ojos azules que parecían ver lo más profundo de tu alma
- Hola Haymitch - saluda con una bella sonrisa - ¿Son tus tributos verdad? -
- Así es - afirma el mayor - Son Katniss y Peeta, niños ella es -
- Luna Cresta - interrumpe Peeta quien se ve muy sonriente - Ganó los juegos número setenta, hace cuatro años, es un honor conocerla -
- Que sea solo un año y meses mayor que ustedes no me hace mucho más grande, pueden tratarme como una conocida - su tono de voz refleja mucha amabilidad
- Dulce como siempre - dice su mentor abrazando por los hombros a la joven - Deberías de aprender de ella cielito, sonríe más-
- El sonreír más o menos no determina si ganarás los juegos - defiende la ojiazul - Ahora si me disculpas debo irme, el presidente Snow me ha convocado así que suerte -
Voltea a verla una vez más, la había visto antes durante los juegos obviamente y su gira de la victoria, recordaba muy bien cómo era así que verla ahí parada en frente suya e incluso defendiendola fue algo, anormal de hecho sentía mucha curiosidad hacia la chica.
En cambio Peeta estaba más que encantado, no quería traicionar sus sentimientos hacia Katniss, pero ver a Luna Cresta aquel amor platónico que desarrollo cuando era niño fue algo asombroso.
- ¿Estas bies niño? - pregunta Haymitch
- Sus ojos son incluso más hermosos de cerca - responde el rubio menor con una sonrisa de oreja a oreja
- Si bueno, veo que caíste ante el canto de la dulce sirena -
Katniss entendía muy bien porque la llamaban así y era que a pesar de no cantar aquella música que componía y orquesta en el piano es tan mágica que una cae rendido y lo sabe porque ha escuchado sus melodías en las propagandas del Capitolio y a pesar de que lo desprecia al final no todo es malo porque aquellas canciones hacen que todo valga la pena.
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LUNA SE VOLVIÓ ALGUIEN MUY QUERIDA EN EL CAPITOLIO DEBIDO A SU FORMA DE SER POR ESO mismo también de cierta manera es cercana al presidente Snow ya que sus dos nietas son fanáticas de ella, sobretodo la menor quien siempre que la ve está sonriente y vestida de una manera similar a como Artemisa la viste.
- Felices juegos del hambre también para usted señor ¿Qué necesita? -
- Bueno, quería saber como se encuentra después de todo aquellas migrañas deben ser dolorosas -
Era una mentira, Finnick había inventado las migrañas para que su presencia no sea tan requerida en el capitolio como antes y eso significa menos clientes.
- Lo son, pero gracias a las medicinas estoy mejorando poco a poco -
- Me alegra escuchar eso ¿Como están sus composiciones? -
- Aprovecho cada minuto libre señor, la inspiración va y viene así que trato de siempre tener lápiz como papel a la mano -
- Es bueno escucharlo después de todo me gusta escuchar sus nuevas canciones, pero no fue por eso que la llame -
- ¿Qué necesita señor? -
- Muy pronto será el cumpleaños número once de mi nieta más pequeña y ella me expreso su deseo de que usted esté ahí tocando el piano - informa
- Será un honor para mi, presidente Snow -
- Que bien, espero que sus tributos de este año sean un espectáculo como usted lo fue alguna vez - con esas palabras le entrega una rosa - Espero verla en el cumpleaños de mi nieta -
No era un deseo, era una afirmación y más con la rosa que llevaba en las manos que era de color blanco, siempre eran rosas blancas y aquello hasta cierto punto la aburría de sobremanera aunque no se podía quejar ya que aquellas flores eran muy bellas e incluso perfectas.
La mansión presidencia era un lugar muy bello, quizás el edificio más bonito de todo Panem aunque lo que más le gustaba era el jardín, nunca llego a entrar al lugar, pero solía recibir año con año flores que provenían de ahí debido a su cumpleaños, por eso tenía cierto estatus ya que el mismo presidente Snow le regalaba flores o le hablaba como si la conociera de toda la vida.
Su llegada al Capitolio fue muy sonado debido a aquella estrategia del triangulo amoroso, al igual que el final de sus juegos, la música que compone, la ropa que usa, su imagen y aquello la convirtió en una de las preferidas del Capitolio eso incluye al presidente Snow quien de cierta manera le tuvo cariño algo que no comprende del todo ya que ella no hizo algo muy especial para obtener ese aprecio.
- Hola querida - voltea viendo a Beete
- Hola - sonríe con amabilidad - ¿Como has estado? -
- Bien, los jóvenes de este año son muy astutos -
- Me alegra escuchar eso -
El hombre siempre ha sido amable con ella al igual que Wiress quien siempre le habla con dulzura e incluso le recuerda a su propia madre.
- Miren a quien encontré en el camino - dice Wiress llegando
Entre sus brazos se encontraba un gato naranja que salta hacia los brazos de su dueña mientras se frota su cabeza con el suéter rojo que trae puesto Luna.
- Hola Lu - saluda feliz la mujer
- Hola Wiress, te vez muy linda hoy -
La pareja de mentores siempre fue muy amable con ella e incluso por encima del resto de mentores, varios de ellos llegaron a subestimarla aunque poco le importaba ya que al final llegó a ser más popular que varios de ellos, sobrepaso a Enobaria o a Cashmere quienes habían sido por mucho las preferidas sobretodo la rubia por su belleza, pero ella llegó al corazón de todo el Capitolio ocasionando que ganará por mucho en solo su primer año como profesional.
