¿Quién se comió a los vampiros?

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El sétimo progenitor se encontraba de muy buen humor. Es cierto que siempre tenía enfrentamientos con Krul y se lastimaban entre ellos cuando se desataba una de esas riñas con respecto a los sucios secretos que se guardaban entre sí, pero era porque a Ferid le fascinaba verla enojada. No había un solo día cuyos comentarios sean tan fuera de lugar que Krul no se aguantaba las ganas de mandarlo a volar al otro lado de la habitación. Crowley lo admiraba por tales agallas.

Ferid meneaba su cadera de un lado a otro como un modelo de pasarela y apoyo su brazo sobre el hombro de una figura bastante familiar. Era uno de los subordinados que se encontraba en el templo aquella mañana en que atacaron a ____________. A diferencia de ese día, su melena morada caía sobre sus hombros y un par de centímetros más abajo.

Uno de ellos empezó a aplaudir como foca.

—¡Muy buen trabajo, Mikaela! —pió el progenitor al acercarse a ambos. ___________ hizo una mueca de asco y Ferid se la devolvió con una amplia sonrisa—. ¡Encontraste a tu familiar! Ya decía yo que tu radar no podía estar fallando. Eres casi como un vampiro completo —lo felicitó al darle unas palmaditas en la espalda.

—Puede que la haya encontrado, pero le falta mucho camino por recorrer. Debería disciplinarla, Ferid. No me gustaría la idea de encontrar a uno de los nuestros tirados por la calle en mil pedacitos. Mucho menos que se coma nuestra ración de ganado —incitó Crowley al caer de una de las construcciones de la ciudad.

Mikaela giró sobre su sitio y le lanzó una mirada fulminante. Sin darse cuenta, se mordió el labio demasiado fuerte y un hilo de sangre descendió. Él entendía que el treceavo progenitor no lo dejaría en paz. Peor aún, ahora que tenía que hacerse cargo de esta criatura en el cuerpo de mujer. Todo esto le resultaba tan molesto porque tan solo quería ir a rescatar a Yuu. Lo demás no importaba.

__________, por su parte, tampoco le agradaba ninguno de los dos, ya que fue Eusford quien la dejo inconsciente al darle una patada directa en la nuca. De haber sido humana, la hubiera decapitado al instante. Y qué decir de Ferid; él fue quien dio la orden de captura cuando presenció parte de su magia. Para suerte de ella, sus orejas ni su cola de zorro aparecieron en combate. Para que un zorro pueda transformarse en humano, toma alrededor de los cien años. _____________ recién los había cumplido, pero su memoria como animal de bosque se borró por completo y se quedó en el cuerpo de una joven humana de (insertar edad) años, con una mentalidad y sabiduría de la misma.

—Yo creo que debería asistir a clase con sus otros compañeros. René y yo estaremos ahí. Y si se porta mal, no le vendría mal un par de latigazos u otro tipo de tortura. Pero no te preocupes, pequeña. Intentaremos tratarte bien si cooperas —afirmó el joven de cabellera morada al lamerse los labios. Mikaela pareció ignorarlo y ____________ lo miró con repulsión.

—¡Me parece una excelente idea, Lacus! Es por eso que me encanta tener subordinados tan brillantes como tú —Ferid contestó animadísimo ante la sugerencia. Crowley asintió y dejó en claro su opinión al respecto—. Ya que va a amanecer, creo que podemos dejarlo entre ustedes dos. Coordinen cuándo se reunirán y esos detalles. Me mantendrán al tanto, ¿de acuerdo? Y Mikaela... Si tu familiar se vuelve a escapar o causa algún desastre, ten por seguro que comenzaras a alimentarte de nuestro ganado. Pero descuida, me aseguraré que sean jóvenes vírgenes.

Mikaela apretó sus puños y hundió sus uñas hasta que se lastimo la palma de sus manos por la gran frustración contenida. No tuvo más remedio que mover la cabeza de manera afirmativa y dejarlo ir. Ferid se mostró satisfecho con su expresión lamentable y colocó su mano sobre su hombro como si tratase de ser afectivo. Mikaela no se resistió y lo recibió con disgusto.