III

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—Shuhua pregunta si realmente vamos a Corea—dijo Yuqi. 

Las tres se encontraban almorzando lo que cocinó Yuqi. Luego de ir a ver a sus padres para despedirse, la variedad de comida era mucho mayor, no solo había pan y conejos, también había otras cosas que los padres de Yuqi compraron para que le fuera bien. Sus padres la conocían y sabían a la perfección que su hija no nació para seguir sus pasos, Yuqi era mucho más que una panadera como su madre y una cazadora como su padre. Era bastante buena en eso, pero también era buena en muchas cosas. Todo lo que proponía aprender lo aprendía como si tuviera talento en eso y eso lo notó rápidamente Soyeon cuando le mandó a hacer nudos. 

Cuando llegó a su casa junto a Shuhua, no le contó que se iba a ir para ser un pirata. Los chinos odiaban con todo su ser a los piratas y pensaba que sus padres igual. Le dijo que tan solo viajaría por el mundo para aprender otras cosas y otros idiomas. La emoción de sus ojos hicieron que sus padres no se pudieran negar. 

Ya había pasado cinco días de eso y ya habían visto tierras coreanas. La llevaban viendo desde el tercer día del viaje y Soyeon no se acercaba mucho de la tierra, tan solo lo rodeaba. Las chicas al principio pensaban que tan solo buscaba un muelle en específico, pero ese mismo día, en la mañana, giraron el barco para darse vuelta y seguir rodeando el lugar. 

El sonido de un cañonazo hizo que Soyeon sonriera. 

—Preguntaron justo a tiempo—dijo al levantarse y salir de la cocina para ir a la cubierta—estaba buscando a una vieja amiga. 

—Tu amiga tiene pinta que nos va a matar—dijo Yuqi y luego traducirle a Shuhua—Shuhua dice que tienes amigos extraños. 

—Confíen en mí—dijo para luego alzar los brazos y arrodillarse.

—¿Te estás entregando?

—Confíen en mí y hagan lo mismo que yo. 

—No puedo confiar en ti cuando te estás entregando a la marina. 

—Confía en tu capitana. 

—¡A la mierda la jerarquía!—miró como el otro barco, que era el cuádruple de grande que el suyo, se acercaba a una gran velocidad.

—Nunca vuelvas a decir eso, Song Yuqi.

—¿No querías ser la mejor pirata? 

—Cállate y sígueme la corriente, o si no nos va a matar. 

—¿¡No que era tu amiga!?—Soyeon no le respondió y Yuqi soltó un largo suspiro para así copiar su posición y explicarle a Shuhua lo que creía que estaba pasando—Soyeon tiene una amiga ahí. 

—¿Una pirata amiga de una marina? ¿No que quería destruir a todas las fuerza navales?—preguntó Shuhua. 

—Lo mismo pensé yo—dijo Yuqi—pero dijo que solo siguiéramos sus pasos. 

—¿Quién la dejó ser la capitana? 

—Shuhua, prácticamente nos raptó solo para ser capitana. 

Se quedaron arrodilladas con las manos arribas hasta que el barco se detuvo. Una larga y robusta tabla de madera fue colocada, conectando de forma brusca ambos transportes. Cinco soldados entraron a su barco y sin ningún cuidado las agarraron, manejándolas con una brusquedad que no dejaba lugar a protestas, agarrándolas de los brazos y obligándolas a subir al barco más grande que claramente mostraba señales de pertenecer a una flota de guerra. 

Soyeon, con una aparente calma en su rostro, caminaba con pasos firmes junto a los soldados hacia el barco de guerra. Yuqi miraba a todos lados, ¿Ya iban a morir?, las tres estaban vestidas a un estilo parecido al de Soyeon, como pirata, y el tatuaje de Soyeon que fue rápidamente vistos por los soldados bien vestidos. Shuhua, por otro lado, estaba completamente aterrada mientras observaba el agua turbulenta bajo la tabla que conectaba ambos barcos.

Uno de los marinos llevaba el ancla de su barco para así amarrarlo al barco de guerra. Aunque bueno, el ancla desde el lado de las piratas había sido amarrada por Shuhua, que a pesar de mejorar la parte visual del nudo, seguían siendo igual de inútiles. Soyeon se aprovechó de eso. 

—¡Hey! Con cuidado—gritó Yuqi cuando le amarraban las manos y la obligaron a arrodillarse—¿Estás segura de que acá está tu amiga?

—Ahí está—respondió Soyeon, señalando con la cabeza hacia adelante. Yuqi alzó la mirada para encontrarse con algo que no se podía creer: una mujer de una belleza extraordinaria, con el cabello claro ondeando ligeramente en el viento y luciendo un elegante vestido rosado. Descendía por las escaleras con gracia, autoridad y de una forma muy femenina, mientras el sonido de sus botas largas y negras resonaba en el aire, emitiendo un ritmo juguetón, casi como si estuviera disfrutando cada paso y su mera existencia irradiara una alegría contagiosa. Eso asustó a Yuqi y a Shuhua—Capitana Cho. 

—¿Te conozco?—preguntó la capitana y Yuqi miró con miedo a Soyeon. 

—¿¡No eran amigas!? 

—Yo nunca sería amiga de una pirata. 

—Yuqi ¿Qué está pasando?—preguntó Shuhua. 

—Soyeon dijo que esa chica es su amiga, pero la tipa ni conoce a Soyeon. 

—Vamos a morir—susurró Shuhua. 

—Has crecido bastante bien, Capitana Cho—dijo Soyeon con mucha calma—He escuchado muchas cosas de ti y eso no lo logra muchos capitanes de la marina, muy pocos son conocidos, ni tu padre lo era. 

—Mi padre era muy conocido entre los barcos navales, uno de los mejores. 

—¿Era? 

—Murió en batalla. 

—Oh... Lo lamento mucho ¿Contra quién? 

—Con otro marino, por diferencias de ideologías. 

—Oh, Miyeon, no sabía que el sistema naval fuera tan frágil—La capitana Cho desenfundó su espada y lo colocó rápidamente  la punta en el cuello de la pirata.

—¿De dónde me conoces? ¿Quién eres?—Soyeon alzó el mentón con orgullo ante la pregunta. 

—Capitana Jeon Soyeon, hace seis años tu padre me capturó. Hablamos muy poco, pero sé que eres fuerte y muy buena luchando. 

—Entonces sabes que te puedo vencer ante cualquier tipo de pelea. 

—No quiero morir—susurró Shuhua que estaba a punto de llorar. 

—Es por eso que quiero que te unas a mi tripulación, necesito alguien que sepa del mar igual de mucho que un pirata—Miyeon soltó una carcajada y guardó su espada. 

—¿¡Estás loca!?—preguntó—¿Qué te hace pensar que yo dejaré esto para seguirte? ¡Ni siquiera te recuerdo!

—No estoy tan loca como tú. 

—¿Estás segura?—preguntó Yuqi. 

—Llévenlas al calabozo—ordenó Miyeon con un suspiro, dándose la vuelta mientras abandonaba la escena, dejando a las dos novatas en un estado de confusión y preocupación.

—¡Retirada!—gritó Soyeon después de golpear con la cabeza a un marino. Miró como se tiró al agua, junto a la chica con el cabello ondulado. El barco estaba lejos, ya que la soga que lo mantenía se había desatado. 

Negó con la cabeza con una sonrisa, era la primera vez que miraba ese truco y lo encontró divertido, muy simple y muy ingenioso. Miró a la chica que seguía arrodillada y mirando con terror hacia donde las chicas se habían lanzado. 

—¡Chicas!—gritó Shuhua en chino y miró a Miyeon—Malditas hijas de sus putísimas madres—susurró. 

—Llévenla al calabozo, la llevaremos a prisión—ordenó Miyeon. 

—¡Chicas! ¡Me van a matar!—gritaba mientras seguía sin luchar a los soldados. 





Aun no aparecen todas y dejenme decirles que son los mejores personajes que he creado jsjsj 

Aun no se si mi fav es Miyeon o Soojin jsjsj


Capitana Jeon [Gidle]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora