Capítulo 23 "¿Suicidio o Asesinato?"

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Un irritante y molesto pitido aturde mis oídos, provocando que frunza el ceño y quiera agarrar el objeto por el que proviene y tirarlo a cualquier espacio de la habitación con tal de parar el sonido que me vuelve loca. Justo cuando decido enrollar mis dedos alrededor del objeto, una mano agarra mi muñeca, impidiendo mi acción. Confundida, abro mis ojos y me encuentro a Jake parado frente a mí, mientras me mira con el ceño fruncido.

-¿Por qué me miras así?-mi voz sale más ronca de lo normal.

-No romperás más relojes, este es el décimo-me regaña, mientras que agarra el despertador y lo coloca nuevamente en su lugar.

-Pero...-me interrumpo al ver la fulminante mirada que Jake dirige hacia mí y ruedo los ojos.

Bueno sí, he roto miles de relojes pero bueno, entiéndame. Seguro muchos ya deben saber lo que se siente, es horrible dormir tranquilamente y que de repente un maldito sonido suene a todo volumen al lado de tu oído.

No, nada lindo.

-Vamos, levántate, se hace tarde-me dice sacando todas las sabanas que me tapaban del frío.

Me tiro hacia atrás como si fuera un cuerpo sin vida-¿Y si consideras la idea de faltar a clases?-hago mi mejor cara de inocente.

-No, debes levantar tus notas.

-Agh, es cierto.

Okey sí, no soy la mejor de la clase y ni llego a tener buenas notas en los exámenes. Además de que casi nunca voy, siempre falto. Y sí, debo levantar mis notas si quiero terminar el instituto.

Jake se da la vuelta y sale de la habitación para dejar que me vista. Me levanto y al estar parada, junto mis manos y alzo los brazos hacia arriba haciendo que mi cuerpo se estirara, produciendo un gran consuelo por parte de mis huesos. Bostecé y caminé hacia mi armario. No tenía idea de qué ponerme, pero al final opté por uno de mis comunes Jeans negros y una camisa azul oscuro, también de jean y debajo una musculosa gris. Me coloque unas Vans-solo por esta vez- y me entré al baño para hacer lo que hago diariamente.

Salgo y hallo a Jake en la cocina, preparando el desayuno. Me acerco a él, causando que el olor de la comida inunde mis fosas nasales. Sonrío y me posiciono a su lado-No sabía que cocinabas-digo mirando toda la comida que prepara.

-Yo no sabía que tienes demasiada comida que no comes-me reprocha.

-Bueno, yo no soy de comer mucho...

Él me mira enojado-Eso ni tú misma te lo crees.

-¿Por qué dices eso?-lo miro confundida.

-Sé que no comes, ¿Por qué?

-No hay ninguna razón, Jake. Simplemente, no me da hambre.

-Como quieras-rueda los ojos y se aleja de mí.

¿Soy yo o él está de mal humor?

-¿Qué te pasa Jake?-le pregunto sentándome a su lado.

-Nada-dice cortante.

-¿Tú también me tratarás mal?-pregunto con una mezcla de enojo y tristeza cargada en mi voz.

-¿De qué hablas?-por primera vez en el día me mira a los ojos.

Suspiro, olvidé decirle lo de Ian-Bueno... cuando fui a buscar a Ian para que podamos escapar, él... me trato mal. Me dijo de todo, pero lamentablemente lo único que sus palabras indicaban era la verdad...-él me interrumpió.

-¿Qué cosas te dijo?

-Que todo esto era mi culpa, que yo lo puse en esa casa. Que soy una egoísta, que solo pienso en mí y nunca en los demás, cosas así-noté que Jake se tensó, apretando los puños fuertemente-Y me gritó que me vaya, que lo dejara, que prefería quedarse allí.

The Black GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora