Corría por las calles, el dolor crecía más y más. En cualquier momento no aguantaría más, no sabía que hacer.
En un momento tropecé con una gran piedra que no noté que había. Caí al suelo, pero a los segundos, me levanté y seguí corriendo con todas mis fuerzas.
Cada vez me quedaba sin aire, no sabía a donde me dirijía. Sentía que dentro de poco mis fuerzas ya no servirían para seguír corriendo.
La gente me veía como si estuviera loca, ¡Son ellos los malditos locos que parece que no vieron a nadie corriendo!
Cada vez sentía la mirada del mismo hombre, se escondía, eso lo sabía muy bien, lo notaba. Se iba cada vez que yo posaba mi vista en él. ¡Esto sí es extraño! ¡Maldito hombre!
Lo veía en todos lados, en las esquinas, en los callejones oscuros, detrás de los árboles, cerca de un auto. Okey... ¡Ahora si me estoy volviendo loca! Por más que no quiera admitirlo, esto me daba miedo, demasiado. Todo esto aturdía mi mente.
Todas la bocinas de los autos se dirijían a mí, y pues claro, andaba cruzando las calles sin mirar si estaba en verde ó rojo. No me importaba, me costaba bastante respirar y más si alguien esta persiguiéndote y tratas de escapar.
Llegó un momento en el que me encontraba cruzando una calle, sentía un auto acercarce a mayor velocidad. Yo ni me dediqué a mirar si ese auto se encontraba muy cerca de donde yo estaba, ni si se encontraba lejos.
No sabía si el dolor de mi cuerpo al impactar contra el cristal del auto, rodar por él hasta llegar al final de este y luego caer en el duro suelo de la calle, era más fuerte que el que sentí cuando mis padres se fueron.
Me dolía el cuerpo a mil infiernos y más si caí en esta posición. Estaba consiente, no me había desmayado. Pero tampoco es lindo que un puto auto te atropelle, ¡Ni siquiera se percato de mí el muy hijo de puta!
Seguía tirada en medio de la calle, levanté la cabeza, un montón de personas estaban mirándome como si fuera algo irreal de la tierra. Trataba de encontrar con la mirada mi bolso, no lo encontraba, ¡Mierda! mi calma volvió cuando lo ví en la vereda de una esquina ¿Tán lejos voló?
Quería incorporarme, pero un inmenso dolor me hizo ahogar un grito que amenazaba con salir. Apreté mis ojos con fuerza mientras trataba de mover al menos un musculo de mis piernas.
Con mucha fuerza pude levantarme del suelo, no fue fácil, todo me dolía, había veces que no aguantaba, esperaba unos segundos y juntaba energías para moverme.
La gente trataba de acercarce pero yo los fulminaba con la mirada tratando de transmitirles "Ni se le ocurra acercarce" sé que solo quieren ayudar, pero adivinen qué ¡No necesito su ayuda!, nunca les pedí la maldita ayuda, ocupensé de sus putos asuntos, lo sé, soy bastante dura pero... soy así ¿Y qué?
Caminé como pude hacia donde se encontraba mi bolso y ví un parque, quería sentarme y relajarme. Aún respiraba pesadamente, me costaba, bastante, pero debía respirar un poco el aíre de la naturaleza, no el de la calle, ese me daba jaqueca.
Creo que mi tobillo se fracturó, ya que era insoportable el gran dolor que sentía en esa zona. Mi cabeza también dolía con intensidad, en verdad mi cabeza impacto con el suelo, así que sí, más o menos se sentía eso.
Me veía caminando hacia allí, era lindo el parque, era... ¿Cómo decirlo? Natural, si eso. Había parques que solo tenían basura por todos lados, pero en este se notaba que recojían la basura que los malditos tiraban como si fuera un basurero. Odiaba eso de la gente, cada vez arruinan más el ambiente, estoy segura que si siguen así, todo esto verde que hay aquí, se volverá negro. Esa es mi opinión más o menos de las cosas que tienen que ver con esto. Aúnque a mi me guste el negro, eso no quiere decir que no me guste lo verde del césped, los árboles cambiando sus hojas dependiendo la estación, las personas-que les guste la naturaleza-sentadas en el césped, cantando ó tocando la guitarra con el motivo de encontrar sincronía en el silencio del lugar, comiendo, los niños correteandosé, todo eso era una hermosa imagen en mi mente. Sólo había un problema, eso ya se había ido.
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The Black Girl
Novela JuvenilEs increíble la manera en la que toda tu vida se desvanece frente a tus ojos, tus padres, familia... como te desvaneces tu misma al saber que estas sola en el mundo. Que nadie comparte nada contigo. Es tan duro ser fría y distante con las personas...