The Black Girl

Capítulo 5 "Notas y observaciones"

Me incorporé mejor, iría a mi habitación pero un ruido me distrajo. Miré hacia atrás, un pequeño papel se encontraba en el suelo. Lo ví desde mi punto de vista y podía ver que no había nada escrito en el. Lo levanté y pude leer una pregunta escrita.

 "¿ESTAS SEGURA QUE NADIE PUEDE CAMBIARTE?"

      
                                                                                      M.

Fruncí el ceño, ¡¿Qué clase de estúpides es esta?! No se quien mierda es "M. El misterioso", por favor, si me conociera hubiera escrito su puto nombre en la estúpida nota, ¿No creen? Bueno ese es mi pensamiento desde mi punto de vista, no cualquiera se encuentra con una maldita nota tirada en el suelo de una maldita persona que cree ¿Qué puede cambiarme? Si claro.

Mandé al carajo la maldita nota a través del hermoso y amado basurero. Espero que se termine pudriendo el maldito papel con los residuos de comida que contienen allí dentro.

No tenía nada que hacer, me moría del aburrimiento. La única genial idea que se me ocurrió fue ver televisión. Lo sé, soy re original entreteniendomé.

Me senté en el incómodo sofá, apoyé mis pies en la mesita de en frente y coloqué mi cabeza en el gran almohadón en la que mi espalda pedía comodidad. Prendí el televisor, comenzé a revisar los canales para ver si algo era de mi agrado.

No había ni mierda para ver. Hasta que mis ojos se abrieron como platos al ver un canal de chismes, no es que me interese, pues claro que no, ¿Quién diablos quiere saber de la maldita vida de la gente que se gana la vida haciendo lo que hace y que con cada movimiento que hagan, ya es polémica? Por favor, hay cosas más importante para ver, pero esta vez mis ojos se quedaron abiertos sin pestañar ni una sola vez al asimilar lo que en la pantalla se reproducía. No era gran cosa, pero de todas maneras me sorprendía. Era Dylan... el chico del que alguna vez estuve enamorada, el chico que robó mi corazón y luego lo tiro a la basura como si lo que hubiera robado era mierda.

Él tenía 2 años más que yo, cuando me aseguré de estar enamorada, tenía 15 y el 17.

Por supuesto que él a su edad, era como un delito ser virgen, claro que él no lo era. Recuerdo sus estúpidas palabras la última vez que lo ví, "¿En serio creíste que podría estar enamorado de una chica como tú? ¡Ja! Prefiero estar mil años junto a esta puta al lado mío, a que estar tan solo un día contigo y soportarte. Uff ¿Te imaginas el esfuerzo que tuve que hacer para estar un segundo al lado tuyo?" Creo que esas palabras explican más ó menos la situación que mis ojos presenciaron ¿No? Espero que si, no es lindo ver a tú novio, en una cama, con una puta debajo de él, besándose, sacándose la maldita ropa, que te digan esas dolorosas palabras y creer que el mundo se cae encima tuyo.

Pero de alguna manera eso me ayudo a hacerme fuerte, confíar solo en las personas que siempre estuvieron para tí. Esa era yo hace 3 años atrás, he cambiado cosas desde ese momento, ahora no confío en nadie,ni en la persona más creíble del mundo. Soy más fuerte que antes, creo... soy fría, dura, distante, tengo un carácter de perros, no soporto hablar al menos 5 minutos con alguien, soy amargada, no quiero encariñarme con nadie, no quiero amigos, en mi vida no existen los finales felices, si me molestan yo les doy su merecido defendiéndome de la  manera que hacen los hombres, si lastimo a alguien con mi fríaldad me importa poco y nada, yo siempre les advierto sin decir nada que no hablen conmigo, algunas veces tienes que ser así para no dañar, pero yo en cambio voy a ser así siempre.

De tanto centrarme en mis recuerdos, olvidé el motivo por el cual dejé este fastidioso canal. Por lo que veo, el maldito de Dylan se gana la vida actuando ¡JA-JA! Creo que al decirme eso, se dió cuenta que sería un buen actor. Al parecer ya hizo como 3 películas por ahora, pero al ver la "Gran" noticia del momento, lo criticaron diciéndole que actuaba para la mierda, espero que  sigan diciéndole esas cosas, no es que quiera desearle el mal a cualquiera pero... dios lloré por él durante una semana. Luego ocurrió lo que marcó mi vida y ahí me dí cuenta que no valía la pena llorar por él, había otras cosas para derramar lágrimas.