¡Diablos!
Era lo único que mi boca repetía contantemente. Esa palabra resumía en total mi reacción.
Me agache hasta el suelo y tome su rostro entre mis manos-Ian, despierta –exclamé-. Ian vamos, despierta por favor.
Ni se movía y no mostraba ningún indicio hacerlo-¡Ian! ¡Maldición, despierta! –nada.
Lo sacudía cuidadosamente tratando de lograr algo, pero no, mis intentos eran totalmente en vano.
¿Qué se supone que debo hacer ahora?
Lo levantaría si fuera tan fácil, ya que desde hace exactamente 30 segundos estoy tratando de levantarlo. Debo seguir intentando, tengo que llevarlo a algún lado. No tengo idea cuál, ya que no conozco esta zona. No conozco este pueblo.
¡Ni siquiera sé dónde estoy!
Creería que mi mejor opción sería levantarlo, si es que puedo, y caminar hasta encontrar algún lugar. Va a costar llevarlo, pero no puedo dejarlo ahí tirado. No sería correcto. Y además de que tengo que escuchar sus explicaciones.
1... 2... 3.
1... 2... 3.
Maldita sea.
1... 2... 3.
¡Dios, no puedo levantarlo!
Rodeo su brazo nuevamente alrededor de mi cuello y con mi mano en su cintura, intento nuevamente. Lo estaba logrando hasta que por fin pude mantenerlo parado y comenzar a caminar a la vez que trataba de que mi fuerza no se agotara y que fuera la suficiente para mantenerlo en esa posición.
-Vamos Jane, tú puedes –me alenté a mí misma.
Di unos pasos con Ian colgando de mí. Bien, puedo seguir. Continúe haciéndolo a lo largo de media hora más. Aun no encontraba ningún lugar dónde pueda dejarlo y esperar a que se recupere. Lo cual me frustraba demasiado ya que el cansancio se iba expandiendo en mi cuerpo con cada paso que daba.
A estas alturas no iba conseguir llegar a ningún lado. Mis piernas cada vez más pedían descansar por unos minutos, pero no tenía tiempo para eso. Y si no reunía más fuerzas en cualquier momento, ellas ya no servirían más que para tirarme al suelo e Ian conmigo.
Seguía y seguía, hasta que sentía como Ian iba recuperando la consciencia y su cuerpo se iba moviendo de a poco. Paré de golpe y lo miré, éste miraba hacia todos lados comprendiendo la situación. Cuando miro hacia la derecha se encontró con mis ojos y los miraba fijamente. Pero esos segundos en que sus ojos solo miraban los míos como si lo que viera no fuera real y tratara de comprobar si es verdad, duraron poco. A pesar de que al mirarnos uno al otro, todo el alrededor se paralizara y nosotros fuéramos los únicos en movimiento. Solo que luego de eso, él se agarró más fuerte de mí ya que al parecer perdió las fuerzas que había conseguido al perder el contacto conmigo.
-Hey, ¿Estás bien? –pregunté preocupada. Si, él me trato mal y aun necesito sus explicaciones. Pero la preocupación aún seguía.
Tragó saliva-... Si –dijo pero la seguridad no llenaba sus palabras.
-¿Estás seguro?
Sé que debería estar enojada con él. Sé que no se merece mi preocupación por su estado. Pero simplemente no puedo evitarlo, él... no es una persona que conocí y ya. Él es alguien muy importante para mí, aunque no quiera aceptarlo, él es alguien que trajo algo más que felicidad a mí vida. Es algo inexplicable, una sensación rara que nunca sentí. Muchos le llaman "Amor", pero para mí es algo más significativo, para mí sería "Caer por primera vez". Aunque dicen que en la vida solo te enamoras una vez, que solo una persona puede llegar a robar por completo tu corazón y esa persona será el único que lo tendrá entre sus manos hasta que caigas, hasta que tus fuerzas se hayan acabado por completo. Esa persona es especial, y de alguna forma siento que es él.
ESTÁS LEYENDO
The Black Girl
Teen FictionEs increíble la manera en la que toda tu vida se desvanece frente a tus ojos, tus padres, familia... como te desvaneces tu misma al saber que estas sola en el mundo. Que nadie comparte nada contigo. Es tan duro ser fría y distante con las personas...