Ruptura

1.4K 98 7
                                    

Pasó la tarde completa deshaciéndose en lágrimas, había pasado la mayor vergüenza de su vida, dejó salir frente a sus buenos amigos de clase esa faceta que solo debería ver la persona que amaba. Cada vez que su mente vagaba en los recuerdos una nueva ola de tristeza lo invadía.

No ayudaban para nada los recuerdos de su cuerpo, a pesar de haber dormido un poco en la enfermería todavía podía sentir las vibraciones tenues en su trasero, la estimulación era demasiado dolorosa.

Su novio no respondió sus mensajes, hubiera sido bueno que se colara a su habitación y lo ayudará un poco a bajar las ansias en su cuerpo. Lo intentó masturbándose, eso tampoco funcionó, se agotó antes de poder llegar al orgasmo, y las vibraciones siguieron ahí, recordándole que había quedado como un pervertido frente a toda su clase.

Las horas se movieron lentas y dolorosas hasta el punto en que no podía distinguir si se había quedado dormido o simplemente el tiempo había pasado en un suspiro.

El mundo se quedó sin luz y a él se le agotaron las lágrimas, deseó con todo su ser que su novio apareciera de pronto, forzará la ventana y se acurrucará con él para calmarlo, aunque sabía de sobra que eso no sucedería.

En la oscuridad sintió unas manos cálidas envolver su cintura, y un cuerpo fornido protegiéndolo.

—No llores Deku, todo estará bien.

Debió asustarse y avergonzarse por la situación, pero sentir las manos cálidas y la voz varonil de Kacchan arrullándolo cuando más lo necesitaba lo invitaron a dejar que las cosas sucedieran, sin detenerse a buscar razones.

—Es nuestra culpa que estés llorando, somos unos idiotas —arrulló otra voz, que Izuku reconoció como la de Todoroki.

Sintió las manos de su amigo sobre sus mejillas, luego un beso suave en sus labios.

—Perdón Izuku —se unió una tercera voz, era Iida.

Izuku se descubrió recostado sobre el regazo de su delegado de clase, Kacchan estaba acostado detrás de él, Todoroki enfrente, pero había más personas, sentía sus manos subir por sus piernas, acariciar su abdomen y deshacerse lentamente de su ropa.

Dejó de reconocer voces, pero identificó cada vez que alguien besaba sus labios y se separaba para darle espacio a otro de sus amigos. Lo guiaron para que quedara sentado sobre un chico, podía sentir su dura erección restregándose contra su trasero desnudo.

Alguien usó sus dedos cubiertos de lubricante para prepararlo mientras él se aferraba a los delgados brazos de Ochako y dejaba que ella explorara su boca con un beso húmedo.

Sentía el contacto cálido y viscoso de un par de bocas pegadas a sus pezones, como si quisieran tomar leche de él, acarició los cabellos de esas dos personas, distinguiendo el cabello de Kacchan y los cortos mechones de Jiro.

Un par de brazos fuertes lo levantaron lo suficiente para alinear una enorme polla en su culo, lo dejaron caer y se sintió lleno, no se molestó en contener el gemido de placer que le provocaron las acciones de sus amantes nocturnos.

Tenía las piernas abiertas, completamente extendidas ante las miradas que lo acechaban en la oscuridad, mostrándoles el bonito espectáculo de su culo siendo violado por el enorme miembro de su representante de clase. Iida sujetó sus caderas y marcó un ritmo brutal. Izuku gimió como una puta, su mejor amigo lo estaba guiando al paraíso; sentía un par de manos de diferentes temperaturas en cada uno de sus pezones, eso le erizó cada vello del cuerpo.

Dejó sus gemidos salir descontrolados, inundando por completo la habitación.

Dos chicos tomaron sus manos para guiarlas a trabajar con sus penes, eran tan duros, calientes, toda la situación era de lo más extraña y lasciva, pero Izuku no podía preocuparse por ello, no cuando sintió el calor de una boca ajena contra su pene.

Deseos nocturnos [Dekubowl]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora