Always You | L.S

Capítulo 25.

Luego de terminar unos cuantos arreglos florales más, Niall y Harry discutieron los últimos detalles de su salida al bar, pactando así que cada uno iría a sus casas, y se encontrarían más tarde en el bar.

El rizado llegó a su casa, cenó y le dió comida a su cachorro antes de prepararse para verse con Niall.

Pasó un rato significativo buscando entre las prendas que habían en su closet algo que le gustará para usar esa noche. Finalmente se decidió por una camisa negra traslúcida que permitía que sus tatuajes se apreciarán, en especial la mariposa que estaba dibujada bajo la tinta en una zona un poco elevada de su abdomen, acompañó la camisa con un pantalón blanco y botas chelsea masculinas.

Realizó su rutina de skincare, y observó en su mesita un brillo rojo que había comprado hace algún tiempo, no lo usaba frecuentemente, pero decidió hacerlo para esta noche, también decidió usar un poco de rubor muy mínimo casi imperceptible.

Estaba a punto de salir cuando escuchó la puerta ser golpeada, logrando llamar su atención, ¿Quién podía ser a esa hora?

Abrió la puerta y se sorprendió al encontrarse con Louis del otro lado.

–¿Louis? ¿Qué haces aquí? –Cuestionó el rizado con su ceño fruncido.

–Estaba muy aburrido en casa y quise visitarte, tal vez podíamos dar un paseo juntos –Dijo Louis, observando detenidamente la figura de Harry, analizándolo de arriba a abajo.

–Oh, en ese caso, lo siento pero tienes que irte.

–¿Irme? ¿Por qué?

Louis se encontraba recostado en el marco fumando un cigarrillo que hace unos segundos había prendido, el humo era exhalado brotando de su boca en un mohín que ante los ojos de Harry lo hacía lucir más sensual y atractivo de lo normal.

El rizado sintió sus piernas flaquear ante la imagen que se presentaba frente a sus ojos, Louis lucia un elegante traje, cómo de costumbre, su mano izquierda reposaba en el bolsillo de su pantalón mientras con su mano derecha sostenía el cigarrillo recién iniciado, el cual estaba siendo sujetado por su dedo índice y por el dedo corazón, estos tenían marcados en tinta algunas figuras que Louis se tatuó recientemente.

Sentía que en cualquier momento podría desmayarse con lo seductor que lucía el ojiazul de esa manera, observándolo fijamente con sus iris azules, repasando cada mínimo detalle de su estructura, causando que Harry se sintiera nervioso.

–Uhm, ¿Me dirás por qué me estás echando o seguirás desnudandome con la mirada? –Preguntó Louis, su ceja se arqueó pícaramente y una sonrisa ladina se hizo presente.

–No te estoy echando, es solo que iré a un bar con Niall –Exclamó Harry mientras salía de la casa y emprendía su camino, siendo seguido por Louis.

–¿A un bar? ¿Puedo ir? –Sugirió Louis siguiendo los pasos de Harry.

–No.

–¿No? ¿Por qué?

–Porque vas a estar pegado a mi toda la noche, te conozco, Tomlinson.

–No, te prometo que no será así, estaré en un rincón y ya.

–¿Quieres ir para quedarte en un rincón?

–Quiero ir para cuidarte –Louis tomó la mano de Harry y la jalo suavemente para que el azul de sus ojos finalmente se conectará con el verde, y además, se encargó de hacer su mejor puchero–. ¿Me dejas ir, por favor?

–No hagas pucheros, Louis.

–Déjame ir, bebé, por favor.

–Bien –Bufó el ojiverde, era tan débil ante los encantos del ojiazul–. Pero quiero que también te diviertas.