Capitulo 2

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NICO

Las piernas me tiemblan.

Nunca creí que haría esto. Se que me lo dijeron muchas veces y que le hace bien a mi cuerpo, pero toda mi vida aborrecí el ejercicio. Hablo en serio, cada vez que intentaba hacerlo, algo malo ocurría. Como esa vez que tropecé con la cuerda y caí sobre mi profesor de gimnasia. Le provoque una leve contusión y yo obtuve un ojo morado. Si, ¿como lo obtuve si caí sobre el? No tengo idea.

La cosa aquí es: odio el ejercicio. Lo odio con mi alma.

Pero heme aquí, trotando con la respiración cortada, sudado de todas partes hasta donde no llega el sol y jadeando, pero el animal a mi lado solo irradia felicidad pura.

Cookie se detiene, apiadándose de mi.

Debo tener un aspecto horrible. Me siento horrible.

Es sábado y son casi las ocho de la mañana, ¿quien en su sano juicio se levanta a esta hora por si solo? Yo debería estar en mi comodisima cama, tapado hasta la nariz y soñando que Matthew Gray Gubler es mi novio y me ama locamente. Pero no, estoy muriendo de frío y sueño.

—Dame... —trato de llenar mis pulmones con aire—... un.... Momento.

Me dejo caer en el pasto.

Cookie ladra y me ladea la cabeza en mi dirección, como diciendo: "¿tan débil eres, humano?" Y no pienso negarlo.

Mi tía me pidió que lo sacara en su paseo matutino, poniendo la excusa de sentirse mal. ¿Por que digo "excusa"? Bueno, antes de salir la escuché soltar un grito de felicidad y salir de la habitación bailando.

Es una mujer mentirosa.

Agradezco que sea mi día libre, la semana pasada fue un infierno. Isaac aprovechó cada momento para sacarme de quicio y susurrar: sonríe más. ¡Sonríe más mi culo! Como si fuese tan sencillo atender gente. Algunos son amables. Otros no tanto. Y un grupo considerable eran nefastos. ¿Tan difícil es decir "por favor" y "gracias"? Estuve a unos cuantos pensamientos homicidas de enterrarles mi bolígrafo en el ojo.

Pero soy animalista y no daño animales. Por mucho que lo merezcan.

Oh, y no hablemos de Paula.

Es la empleada que lleva más tiempo trabajando para Celia. Hace un trabajo estupendo. La gente queda satisfecha con sus postres y todo eso. Es simpática y bonita. La desgraciada era más que bonita. ¡Parece sacada de una revista de súper modelos! Su cabello negro y lacio hasta sus caderas. Rasgos definidos y marcados. Labios gruesos y brillantes. Ojos azul cristal. Y un cuerpo precioso. No es extremadamente delgada. Ni extremadamente rellenita. Tenía curvas.

¡Ese no es el punto!

Lo que quería decir, es que parece perfecta. ¡No lo es! Estuvo toda la semana coqueteándole a Isaac. No es que me moleste ni nada. En serio. Solo somos empleado y jefe. Pero me distraía cada vez que le sonreía y sacaba una risa. Y no me gusta distraerme en el trabajo.

Si, eso es. Me hacen perder la concentración.

Podría decirle a mi jefe que la despedida. Así podría hacer mejor mi trabajo y no me distraería con su estúpida risa.

La teoría de cómo amar. #pgp2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora